Por Jesús Montejano

(Delegación de Piedad Popular, Cofradías y Hermandades)

 

El mes de mayo. Según costumbre en occidente, está dedicado a María. Durante treinta Días la figura de María está más presente en la Liturgia, en los santuarios, en los colegios, en la devoción personal,…

La figura de María durante este mes nos recuerda que ella es la mejor testigo de la Resurrección del Señor. La devoción popular lo ha plasmado en la procesión del Encuentro de la mañana de la Pascua y en el rezo del Regina Coeli. Ella también está presente en el momento de Pentecostés. Cuando la Iglesia nace, allí está María, cuando la Iglesia se congrega para hacer presente al Resucitado, allí está María.

En los sacramentos de iniciación cristiana invocamos a María: a ella ofrecemos los niños que reciben el Bautismo, a ella ponemos como modelo a los jóvenes y adolescentes que reciben el sacramento de la Confirmación, a los niños que reciben la Primera Comunión les enseñamos a dirigirse a María con humildad y confianza, como madre nuestra que es.

Cuando contemplamos los misterios de salvación, allí está presente María, a quien el Señor unió durante su vida terrena y celestial.

En estos días las romerías a tantos santuarios marianos de nuestra diócesis y otras peregrinaciones marianas sean momentos de gracia para todos nosotros, en los que esté presente la escucha de la Palabra de Dios, el rezo del Rosario, las letanías de la Virgen, la Consagración a nuestra Madre.

Disfrutemos de estos días de gracia, de fiesta, de familia, de parroquia, de devoción sincera que, en compañía de María, hace crecer nuestra fe y nos convierte en testigos del Resucitado.

Por Alfonso Olmos

(director de la Oficina de Información)

 

El pasado jueves 26 de abril, el padre Marko Ivan Rupnik, reconocido artista iconográfico, autor del proyecto decorativo de la parroquia El Salvador en Guadalajara, presentó, junto a su equipo, la obra realizada para este templo, uno de los más modernos de la capital, en presencia del obispo diocesano, Atilano Rodríguez, del alcalde de la ciudad, Antonio Román, del párroco, Jesús Mercado, y de un muchas personas que quisieron participar en este evento de gran relieve religioso y cultural, que fue presentado por el vicario general, Agustín Bugeda. 

El padre Rupnik nació en 1954 en el pueblo esloveno de Zadlog. En 1973 ingresó en la Compañía de Jesús, y fue ordenado sacerdote en 1985. Tras sus estudios de filosofía, entra en la Academia de Bellas Artes de Roma y poco después comienza los estudios de teología en la Universidad Gregoriana de esta ciudad, especializándose en misionología. 

Desde septiembre de 1991 vive y enseña en el Pontificio Instituto Oriental de Roma, Centro Aletti, en el que se encuentra el Taller de arte espiritual, del que es director, siendo docente también en la Pontificia Universidad Gregoriana. En 1999 fue nombrado consultor del Pontificio Consejo para la Cultura. A las actividades de artista y de teólogo añade, desde siempre, la más específicamente pastoral, sobre todo mediante conferencias y la dirección de numerosas tandas de ejercicios espirituales. 

“Rupnik es un artista del color. Su itinerario artístico es una continua búsqueda  del significado unificador de toda la vida. El color de Rupnik es puro, intenso y, a menudo, sus cuadros se construyen sobre la regla de los contrastes entre los colores. Su arte consiste precisamente en encontrar la armonía, la fascinación del conjunto y consigue unir la tradición y la modernidad" (Del catálogo de una de sus exposiciones). “El color es el testimonio primero de la luz. Si veo color es porque hay luz”, defiende el jesuita al explicar por qué abunda el color en su obra.

 

El agua como elemento principal

Ahora el padre Rupnik ha recalado en Guadalajara, donde deja una huella de su concepción artística en la parroquia El Salvador, de reciente construcción, en el barrio de Aguas Vivas de la capital. La composición tiene como protagonista el agua, en referencia al barrio en el que se encuentra la parroquia, a la etimología del nombre de la ciudad y a las propuestas iniciales de la propia comunidad, de quien recabó la primera información para realizar la obra en su conjunto.  

Rupnik, al integrar todos los elementos litúrgicos y decorativos en un mismo proyecto iconográfico, invita a redescubrir cuál es el sentido de un edificio eclesial. “Desde el edificio podemos tener una nueva visión de la Iglesia”, declara el artista delante del mosaico de la parroquia guadalajareña, indicando que “el espacio celebrativo nos habla de la propia liturgia y de la Iglesia”. El arte litúrgico es una parte integrante del espacio en el que se celebra la liturgia. No puede ser simplemente decoración, sino que es elemento constitutivo de la liturgia. Destaca el altar cuadrado, que pone de manifiesta que “los cuatro puntos cardinales se alimentan con el amor de Dios, mediante el sacrificio de su Hijo”, y el ambón que evoca “el sepulcro vacío” tras la resurrección de Cristo. 

La obra, que ya se puede contemplar concluida, contiene escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento, queriendo “hacer ver la Historia de la Salvación como una definitiva unidad del hombre con Dios”, buscando representar, además, “la salvación por medio de las aguas”. Comienza, en el espacio del nuevo baptisterio donde se encuentra una pila con forma de cáliz, con una vidriera de Adán y Eva. A continuación los mosaicos de la liberación de Moisés en el río Nilo, la Sagrada Familia y Jesús el Salvador, en una representación de Cristo con una oveja sobre sus hombros, a modo de Buen Pastor, con una leyenda bíblica “el que me ve a mí, ve al Padre”. Junto a la imagen de Cristo, inmersos en un círculo dorado, “María porque lo ha dado al mundo y Juan Bautista, porque lo ha dado a conocer al mundo”, declara el propio Rupnik. Finalmente Pedro representado en el pasaje de la pesca milagrosa en el mar de Galilea y, fuera de la escena principal, junto a la capilla penitencial, las estaciones del víacrucis.

 

Un privilegio para la ciudad

Guadalajara se convierte así en la séptima ciudad española con una obra del artista esloveno, junto con Madrid, Betanzos, Gijón, Valladolid, San Cristóbal de la Laguna y Zaragoza. Rupnik, junto con sus colaboradores, fueron los responsables de llevar a cabo la renovación del mosaico de la capilla Redemptoris Mater, en el Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano, considerada la “Capilla Sixtina” del arte contemporáneo, encargo que recibieron de San Juan Pablo II, y en la que el papa polaco quiso invertir el donativo en metálico recibido en 1996 con motivo de sus bodas de oro sacerdotales, y que está reservada al uso exclusivo del pontífice. 

Sin duda la obra presentada se convierte en un hito cultural de máxima altura para nuestra ciudad. Rupnik es uno de los más reconocidos artistas espirituales en la actualidad, y su obra será, a partir de ahora, un reclamo turístico más para Guadalajara. La Iglesia a lo largo de la historia ha querido fomentar el arte en todas sus expresiones. Fe y cultura se encuentran de esta forma en una de las zonas de expansión de la ciudad, en uno de los barrios más jóvenes de la capital de la provincia. 

Merecen la pena “la paciencia y la constancia”, como reconoció el propio artista en la presentación de su obra, porque gracias a ellas ahora podemos disfrutar de este regalo que además será, como manifestó el obispo de la diócesis en el acto de presentación, “una acción evangelizadora permanente, desde el arte cristiano, con nueva expresión, como nos piden los últimos papas”.

Por la Delegación de Migraciones

 

 

 

El 12 de marzo la Delegación Diocesana de Migraciones tuvo su última sesión. Una mesa donde se reflexiona sobre migración y refugio de una manera abierta, constructiva y creyente.

El tema era muy interesante: “Retos de la inmigración pastoral de nuestras parroquias”. Severino, un jesuita de Madrid, párroco de “La Ventilla”, un barrio al lado de Plaza Castilla, fue el encargado de hacernos ver esta realidad. Su charla, más que ponencia, la titulaba así: “Una parroquia “abierta a” e “interpelada por” los inmigrantes y los refugiados”.

Severino nos empezó mostrando lo que él hace en un barrio, su trabajo con los migrantes en el colegio, en la parroquia y en un centro de inmigrantes que depende de los jesuitas “pueblos unidos”. Y constataba que esta pastoral es muy difícil, porque lo primero que hay que trabajar es la sensibilidad, uno recibe muchas críticas como si solo se trabajara con los inmigrantes y lo complicado es dar la vuelta a esta percepción.

Para concienciarnos un poco más comenzó con una mirada a la Historia, qué nos dice la estadística, la economía y lo último el arte y la cultura.

La historia, maestra, nos enseña que siempre ha habido migraciones y que va a seguir habiendo querámoslo o no.

La estadística nos muestra a nuestra vieja Europa lo que es, una anciana, con una natalidad bajísima y con su estado del bienestar en peligro.

La economía nos dice que los inmigrantes nos dan mucho más de lo que nos quitan, producen riqueza y nos han ayudado a nuestro despegue económico.

Y desde el arte y la cultura los inmigrantes nos enriquecen con sus visiones   diferentes.

Pero curiosamente, la política europea y española ha optado por proteger sus fronteras, por dar papeles a los que tienen un contrato de trabajo y por una política de devoluciones y tolerancia cero hacia la inmigración irregular. Nosotros cerramos  puertas cuando está claro que no se puede frenar a la gente que va buscando un futuro mejor.

Esta pastoral de la inmigración no es tanto par cristianizar a los de fuera sino para despertar a los de dentro, para que seamos integradores, convivamos todos y acojamos al diferente.

Después de esta reflexión profunda, Severino nos mostró cuatro líneas que desarrolla en su parroquia:

La primera: es un espacio de encuentros interreligiosos con africanos, en estos espacios caben todos, cristianos, musulmanes, animistas….

La segunda: es trabajar la advocación de la Virgen del Quinche, esta advocación tiene mucha fuerza en Ecuador y la idea es que se abra y no crear guetos u a religiosidad abierta a todos los sudamericanos.

La tercera: las catequesis que sean familiares e interculturales, hay catequistas inmigrantes porque conociendo al otro se pierde el miedo, el único mal del mundo.

La cuarta: es la hospitalidad, familias acogen, se llevan a su casa a inmigrantes, es una experiencia que se da poco que va dando sus resultados.

Después de la exposición hubo un animado diálogo donde todos estábamos de acuerdo en la provisionalidad de esta pastoral, de que  es uno de los  retos más importantes a los que nos enfrentamos como iglesia, y que lo que hay que hacer es intentarlo una y mil veces sin miedo al fracaso, porque nadie  tiene la solución y lo bueno de esto es que siempre es novedad.

Por Raúl Pérez Sanz

(Delegación de Liturgia)

 

 

En nuestro curso sobre “La Misa explicada” Comenzamos preguntándonos: ¿Qué es celebración?

Describimos celebración como “acción de celebrar”. En una estrictamente litúrgica, definimos que celebrar es: realizar una acción por la que Dios es perfectamente glorificado y el hombre perfectamente santificado.

Es acción realizada… es decir, ha de ser perceptible por los sentidos y ser situada en la historia, en el tiempo (aquí y ahora) y lugar (hoy y siempre) dando pie así, al acontecimiento.

…donde Dios es perfectamente glorificado… La gloria de Dios no puede aumentar ni disminuir pues es infinita, sin embrago, si puede difundirse, irradiarse, expandirse, comunicarse y extenderse. En la celebración litúrgica la Gloria de Dios se expande. Es Teofanía.

…y el hombre perfectamente santificado. Por su naturaleza, el hombre no es santo. Tras la caída del pecado original necesita ser redimido por otro, por el Santo, le ha de santificar el tres veces Santo.

Tan solo hay un acontecimiento histórico que reúne todas estas notas anteriores: Tiempo y espacio determinado, donde Dios es glorificado y el hombre santificado es: el Misterio Pascual de Nuestro Señor Jesucristo. Por ello, la Iglesia en su Liturgia celebra principalmente el Misterio Pascual por el que Cristo realizó la obra de nuestra salvación con su muerte redentora, sepultura fecunda y resurrección gloriosa.

En la próxima lección estudiaremos el Misterio Pascual.

Feliz tiempo pascual y mes de mayo, mes de María.

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