Por Jesús Francisco Andrés

(Delegación de Salud)

 

 

El sábado 4 de febrero nos reuníamos, con motivo del encuentro de visitadores de enfermos y de personas mayores, una quincena de personas para reflexionar sobre lo que nos decía el Papa Francisco en su encíclica Laudato si hace casi dos años.

El Papa nos invita a cuidar de nuestra casa común -la tierra- al igual que nos cuidamos todos nosotros. Nos invita también a descubrir que nuestros lugares de evangelización no deben ser sólo los hospitales, sino también las residencias de anciandos y los hogares de tantos y tantos enfermos y personas que viven solas en sus casas sin apenas salir a la calle.

 El Papa nos habla de cinco pilares sobre los que se sostiene todo:

 

  1. El valor de cada criatura. Dios ha creado todo y al tiempo que contemplamos el mar, las montañas, los bosques... estamos llamados a cuidarlos en la medida de nuestras posibilidades.

 

  1. Todo está conectado. Todos los seres creados formamos parte de la misma familia y, como nos dice S. Buenventura: “cada criatura está relacionada con Dios, con los hombres y con los demás seres de la creación”. Por eso apostar por la salud del medio ambiente es apostar por la salud de las personas.

 

  1. El bien común y el destino universal de los bienes. Todo lo hemos recibido de Dios y no debemos olvidar que somos administradores de sus dones, no dueños ni depredadores.

 

  1. El verdadero bien vivir. Todos hemos oído hablar de la sociedad del bienestar... pero no nos podemos conformar con vivir bien nosotros solos cuando en el mundo hay millones de personas que no tienen ni agua potable ni un ambiente sano en el que vivir y crecer.

 

  1. Una ecología verdaderamente humana. Además de cuidar el medio ambiente, los últimos tres Papas nos invitan a cuidar las relaciones humanas -hoy vemos peleas, asesinatos, malos tratos entre unos y otros- y no podemos permanecer impasibles ante estos acontecimientos.

 

Ante todo esto hemos de mirar en nuestro interior y descubrir que nuestra misión de cristianos tiene mucho que ver con todo lo que nos rodea: personas, animales, criaturas, creación... 

Como nos dice S. Pablo: “todo es vuestro,...” y por eso hemos de cuidarlo bien entre todos.

Por Javier Bravo

(Delegación de Medios de Comunicación Social)

 

En ocasiones, con el mundo moderno que nos envuelve, parece que la religión, sea cual sea, queda en un segundo plano. La espiritualidad se cambia por los iPhone y rezamos, sí, pero para que nos dure la batería. Es por ello que desde distintas confesiones han decidido ponerse las pilas y traer la religión a los más jóvenes a través de las nuevas tecnologías. En especial nos referimos a una serie de app para rezar, diseñadas especialmente para este fin. Religión y tecnología se unen.

Os daré en mi artículo de opinión de este mes, tres APPs móviles que yo uso con frecuencia para ayudarme a rezar.

 

Eprex, Liturgia de las Horas

Es una aplicación que nos genera el texto de la Liturgia de las Horas para la fecha que uno le señala. La ventaja que tiene es que no necesitas contar con conexión a internet. En esta app encontraremos el Oficio de Lectura, Laudes, Hora Intermedia, Vísperas, Completas. Asimismo nos ofrece también las lecturas de la misa del día. Está disponible para Android o IOS.

 

Rezando voy

Si lo que te apetece es escuchar audios de oraciones gratis en Android o iOS, descárgate “Rezando Voy”. A pesar de su simpático nombre, esta app se toma muy en serio su función y nos ofrece audios, textos y músicas que invitan a la meditación interior.

Se trata de un enfoque un poco más moderno, que va más allá de lo que pone en la Biblia y reflexiona, siempre a través de las oraciones, sobre lo que pasa en el mundo y cómo podemos actuar como buenos cristianos. La app para escuchar oraciones y disfrutar de la religión contigo mismo/a.

Además, al ser formato podcast (audios) podrás escucharlo de camino a casa, en la espera del metro o antes de irte  dormir. Se emite uno cada día de la semana.

 

Rezar en el metro

Nuestro día a día está lleno de huecos que aprovechamos leyendo o escuchando música. ¿Por qué no sacarles partido con oraciones y una buena app?

Rezar en el Metro es una app muy completa con audio, textos y videos que puedes descargar o ver en streaming. La aplicación Rezar en el Metro ofrece a la comunidad oraciones, cursos, homilías, clases, ejercicios y predicaciones, entre muchas otras cosas.

La recomendamos porque es muy visual y entretenida, aparte de ser de calidad Los audios se actualizan casi a diario y se pueden descargar o ver conferencias. La aplicación es gratis por completo, y una vez dentro se aceptan donaciones a voluntad.

Espero que con estas apps móviles para rezar puedas disfrutar de tu fe en la moderna vida de hoy. Puedes sacar partido a las tecnologías y combinar tus dos pasiones. Como ves, no es necesario suprimir una para vivir la otra. Os dejo en el aire un par de cuestiones ¿Utilizas o utilizarías el móvil para rezar? ¿Crees que podría ser buena tarea de evangelización invitar a otros a usarlas?   Hasta otra próxima ocasión

Por Jesús Montejano

(Delegación de Piedad Popular)

 

La experiencia estética o de lo bello es propia de la persona humana. La belleza que podemos contemplar tanto en la naturaleza como en la obra creada por el hombre es al mismo tiempo divina, porque la auténtica belleza está en Dios, y perceptible por los sentidos, suscitando en quien la crea o la contempla un deleite espiritual (arrebata, exalta, produce emoción, alegra y alimenta el espíritu).

Las expresiones de piedad popular han sabido vincularse a lo bello, que tiene su origen en la naturaleza. Para el creyente la belleza natural y la belleza artística ayudan a vivir la fe y a transmitirla, como un auténtico camino de evangelización y de diálogo con los no creyentes.

Las imágenes de piedad, la música y los cantos, los edificios, la literatura,… expresan la belleza, cuyo arquetipo es Dios, conscientes que el único icono verdadero y real de Dios es Jesucristo: Quien me ha visto a mí ha visto al Padre (Jn 14,9).

La auténtica vocación del arte sacro, e incluso de todo arte, es transmitir el misterio de Dios, facilitando a la persona la adoración y la oración.

La contemplación del arte ha de buscar el equilibrio de la admiración, la enseñanza y la oración.

Arte y belleza son caminos hacia de Dios, pero incluso este camino necesita de la Gracia para que las mediaciones nos conduzcan al origen y fuente de toda belleza, para que podamos contemplar lo bello con los ojos de Cristo.

           

Por Alfonso Olmos

(Director de la Oficina de Información)

 

En estos días de febrero Manos Unidas nos interpela una vez más, para que no nos olvidemos de que hay hambre en el mundo, con una nueva Campaña contra el Hambre. Sigue impresionando que te lo tengan que decir, y más aún con una campaña a nivel mundial. Supongo que el Papa estará pensando, al hilo de su expresión en Lampedusa al contemplar la tragedia de los que mueren en las aguas del Mediterráneo, "¡Qué vergüenza!". Con esta exclamación nos está diciendo que de nada sirve lamentarse si luego no nos comprometemos.

En estos días habrá muchas palabras en forma de homilías, discursos, presentaciones, rudas de prensa y manifiestos, para ayudarnos a recordar que esta lucha contra el hambre exige compromisos concretos. El mismo lema de esta campaña anual ya nos lo dice: El mundo no necesita más comida, necesita más gente comprometida. Y si además somos conscientes, de verdad, de que un tercio de nuestros alimentos acaba en la basura, deberíamos sentir esa misma vergüenza que Francisco manifestó junto a la costa de la mayor de las Islas Pelagias.

Pensar que 800 millones de personas pasan hambre en el mundo es escalofriante. Pensarlo y quedarse de brazos cruzados no es posible si somos cristianos. Al menos unos días al año alguien se empeña en repetirnos que esto no puede seguir así. Manos Unidas se esfuerza por concienciar, pero sobre todo trabaja en el mundo, en más de 60 países, para intentar acabar con esta lacra que afecta a tantas personas que habitan nuestro planeta.

Como retos concretos la ONG católica nos pide ocho cosas muy sencillas: descubrir lo importante que es la solidaridad; dedicar tiempo a escuchar a los que nos rodean; pensar cada día en un pequeño cambio que podamos llevar a cabo; aprender a valorar las cosas buenas y la sencillez de la vida; procurar consumir de manera más responsable; reducir el consumo de los alimentos que no son buenos para la salud y perjudican el medio ambiente, procurar reducir el desperdicio de alimentos en nuestras casas y buscar alternativas de reciclado. El mundo, como podemos ver, necesita más gente comprometida: ¿te animas?

Información

Obispado en Guadalajara
C/ Mártires Carmelitas, 2
19001 Guadalajara
Teléf. 949231370
Móvil. 620081816
Fax. 949235268

Obispado en Sigüenza
C/Villaviciosa, 7
19250 Sigüenza
Teléf. y Fax: 949391911

Oficina de Información
Alfonso Olmos Embid
Director
Obispado
C/ Mártires Carmelitas, 2
19001 Guadalajara
Tfno. 949 23 13 70
Fax: 949 23 52 68
info@siguenza-guadalajara.org

 

BIZUM: 07010

CANAL DE COMUNICACIÓN

Mapa de situación


Mapa de sede en Guadalajara


Mapa de sede en Sigüenza

Si pincha en los mapas, podrá encontrarnos con Google Maps