El sábado día 16 se celebró un sencillo homenaje a dos religiosas que han prestado su abnegado servicio atendiendo a los ancianos de la Casa Hogar de Humanes en los últimos años. La hermana Natividad ha servido esta residencia, en sus dos sedes, durante más de 33 años y la hermana Henar durante 19, por este motivo el patronato ha querido tener una despedida especial para ellas.
El acto comenzó con una Eucaristía de acción de gracias presidida por el Vicario General, Agustín Bugeda, con la presencia de los últimos párrocos de Humanes, uno de ellos presidente del patronato, Felipe Corella, de algunos sacerdotes naturales de Humanes, miembros del patronato "Concepción Calderón, Dr. Vicente y Simón Zurita", trabajadores de la casa, feligreses de Humanes, residentes y familiares.
Tanto en la celebración como en las posteriores palabras se repitió aquella frase de la fundadora de la congregación, Madre Asunción: "Llévame Madre donde Él quiera y como Él quiera".
La Congregación está reestructurando su presencia y en Humanes permanecerán cinco hermanas para dar calidad y calidez a la casa, donde están presentes desde 1953, cuando se inauguró el Asilo con la presencia de la misma fundadora.
En la casa de Guadalajara quieren instalar el juniorado, de hecho se incorporarán a la casa dos hermanas junioras con otras hermanas.