Por Alfonso Olmos

(Director de la Oficina de Información)

 

 

El que no tiene pueblo lo busca. De eso somos testigos los curas rurales. Encontrar un lugar donde poder compartir la vida, el ocio y la fe, es algo muy importante. Por eso nuestras pequeñas comunidades rurales se enriquecen con tantas personas y familias recientemente incorporadas al devenir de su historia.

Los pueblos mantienen sus tradiciones populares como signo de su riqueza cultural y de fe. De entre estas costumbres, en este tiempo de pascua y especialmente en el mes de mayo, destacan las romerías. Los de siempre y los nuevos habitantes o visitantes de los pueblos, son los que mantienen y potencian estos ritos que vinculan y estrechan lazos.

Tanto es así que los pueblos o lugares que no cuentan con estas prácticas buscan fomentar estos encuentros de fe. El elemento religioso impregna las costumbres, pero no puede quedarse solo en acompañar la costumbre, porque se corre el peligro que se convierta también en elemento costumbrista y de tradición. La fe es algo más que una expresión pintoresca: debe conllevar el componente testimonial, vivencial y de compromiso.

La religiosidad popular hay que cuidarla y purificarla de todo lo que la desvirtúa. El que no tiene pueblo lo busca, y el que no tiene fe, pero busca algo, se puede encontrar con Dios desde esta religiosidad sencilla y ancestral, que siempre manifiesta la espontaneidad de nuestras creencias.

Las ermitas y los santuarios son lugares de encuentro con Dios, que nos llevan a descubrir la bondad de la Virgen María y de los santos, que a lo largo de la historia han sido testigos de la fe. Que nos impregnemos de tantos buenos ejemplos que tenemos los cristianos, y que lo celebremos dignamente y con amor en las distintas romerías y peregrinaciones, produzca en nosotros frutos abundantes.

Por Jesús de las Heras Muela

(Periodista y sacerdote)

 

Ante la 52 Marcha Diocesana a su santuario, templo jubilar, domingo 8 de mayo de 2016

 

Virgen Santísima Señora Nuestra de la Salud,

un año más nos hemos vuelto a poner en camino,

en camino de Iglesia, de familia, de pueblo, hasta tu santuario.

Un año más, venimos cargando de plegarias,

que son necesidades del cuerpo y del alma.

 

Un año queremos que vuelvas a nosotros

esos tus ojos misericordiosos,

y un año más, una vez más, te pedimos

nos ayudes a entender que somos nosotros

quienes, humildemente, desnudamente, sinceramente,

tenemos que dejarnos mirar por ti,

y que el esplendor y de la belleza de tu mirada,

de esos tus ojos misericordiosos,

recubran y revistan de esperanza nuestra humanidad siempre herida.

 

¡Tantas lágrimas, tantas intenciones, tantas oraciones, 

tantos ruegos, tantas expectativas,

tantos dolores y angustias,

tantas también esperanzas, alegrías y acciones de acciones de gracias,

tantos sueños, tantas esperanzas!

¡Ay, querida Madre, si hablarán las piedras de tu santuario,

si los recodos del camino pudieran hablar!,

¿qué no nos dirían de cuánto espera y confía en ti y de ti

este pueblo fiel, siempre necesitado y menesteroso,

siempre inconstante, acomodaticio y hasta ingrato?

 

Enséñanos, María de la Salud de Barbatona,

que es verdad que la Misericordia de Dios

llega a su fieles de generación en generación.

Enséñanos que es posible vivir y servir la misericordia,

que no es imposible ser misericordiosos como lo es el Padre del cielo.

 

“Pues te que tú, Reina del cielo, tanto vales,

da remedio, sí, a nuestros males”.

Son los males que nos agarrotan y llenan de egoísmos;

son males de creernos mejores de lo que somos

y, por supuesto, siempre mejores que los demás.

Son los males de nuestros miedos, temores y fantasmas,

son los males de las ausencias que tanto nos duelen,

son los males de la superficialidad y la banalidad,

son los males de los siete pecados capitales que siempre nos asechan,

son los males de una religiosidad caprichosa y a la carta,

son los males de que querer vivir como si Dios no existiera

y de acordarnos solo de Él,

como de santa Bárbara, cuando truena.

Son los males de la secularización externa e interna,

que también afecta a nuestra Iglesia;

son los males de la mundanización,

que nos urge a medirlo todo por el beneficio económico

y licúa los valores,

evidencia que no es lo mismo predicar que dar trigo

 y nos deja, tantas veces,

sin las precisas entrañas de misericordia,

más exigibles todavía a los pastores de la grey santa de Dios.

 

Escúchanos, Virgen Santísima,

Sé tú quien nos visite un año más

y no permitas que no nos atrevamos a dejar mirar por ti

y por esos tus ojos misericordiosos. Amén.

Por Odete Almeida

(Delegación Pastoral del Sordo)

 

 

Que ninguna discapacidad sea motivo de alejamiento para recibir el Evangelio. Este es el punto de partida para todos nosotros que trabajamos en la evangelización de pastorales minoritarias. Creemos que cada persona es el rostro visible de Dios y por eso no podemos ocultar ningún rasgo. Por este motivo,  el trabajo que lleva a cabo la Iglesia de España a favor de las personas con algún tipo de discapacidad, en los últimos meses se ha traducido en nuevos compromisos adquiridos por parte de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y la Fundación ONCE.

Gracias a un convenio firmado entre la CEE y la Fundación ONCE, las personas sordas o con distinto grado de discapacidad auditiva tendrán más fácil acceso a la asistencia pastoral.

¿Qué se acordó en dicho convenio? Establecer en los templos más visitados en España una instalación de bucles magnéticos, es decir, de un dispositivo que permite hacer llegar la señal de audio de la megafonía y de las guías turísticas hasta los audífonos especiales que utilizan los sordos, eliminando el ruido ambiental y las interferencias.

Por ahora, el acuerdo abarca la implantación de estos bucles magnéticos en las catedrales de Madrid, Sevilla, Málaga, Palma de Mallorca, Santiago de Compostela, León y Pamplona; además de los templos de la Sagrada familia y la abadía de Montserrat, en Barcelona; las basílicas de El Pilar, en Zaragoza y La Candelaria, en Tenerife. No quiero dejar de hacer referencia a la Parroquia de Santa María del Silencio, Madrid, que tiene instalado en el templo un bucle magnético debido a su larga trayectoria con la pastoral del sordo.

Por Ana I. Gil Valdeolivas

(Delegación de Apostolado Seglar)

 

 

Yo y tú, con nuestro nombre y apellido, estamos llamados a ser CLIM, estamos llamados, a vivir la alegría de la resurrección, es decir estamos llamados a ser:

                                                              “CRISTIANO LAICO IGLESIA EN EL MUNDO”

Con este título el 19 de noviembre de 1991, la Conferencia Episcopal Española en su LV asamblea plenaria, bajo el lema:

            “Id también vosotros a mi viña” (Mt 20,4), nos alentaba y motivaba ante la nueva situación de la sociedad, dramática y esperanzadora a un tiempo, y ante la nueva situación eclesial, con sus luces y sombras, nos anima y exige nuestra palabra y nuestro compromiso para orientar y promover la corresponsabilidad de los laicos en la comunión y en la misión de la Iglesia.

Con unos objetivos:

  • Animar la participación de los laicos en la vida de la comunidad
  • Impulsar y facilitar la participación de los laicos en la elaboración, realización y revisión de los planes de acción.
  • Estimular la participación de los laicos en la evangelización misionera.
  • Promover los ministerios y servicios laicales
  • Alentar la corresponsabilidad de los laicos desde el “ministerio de la comunidad”

 

Todo ello desde una presencia pública de la Iglesia, por lo tanto nuestro ser Iglesia nos lleva a cada uno de nosotros a ser presencia en nuestra vida pública, como cristianos, como bautizados, siendo evangelizadores, testigos alegres y esperanzados. Pero sabiendo la necesidad que tenemos de formarnos, siendo capaces de promover escuelas e instituciones de formación para laicos.

            Se nos anima a promover el asociacionismo como expresión y cauce eficaz de comunión y corresponsabilidad, y también se nos anima a la inserción de las asociaciones y movimientos en la Iglesia particular, en nuestra iglesia diocesana.

                En la conclusión final, se nos transmite la necesidad y urgencia de la nueva evangelización y la responsabilidad de los laicos ante la misma.

               Este año, en nuestra diócesis, se quiere motivar al laico, a acoger nuestro plan pastoral diocesano, a trabajar en comunión, siendo responsables y corresponsables, ante los desafíos, que nos muestra nuestra realidad diocesana.

               Ser “CLIM”, es apasionante, y a dos semanas de celebrar Pentecostés, Cristo sigue, animándonos a seguirle, siendo testigos de lo que Dios es en nuestras vidas, dejemos que el Espíritu nos inunde de sus dones, y dejemos que sea El quien mueva nuestro interior, para que desde ahí, ser:      

       “CRISTIANO LAICO IGLESIA EN EL MUNDO”

Por Santiago Moranchel

(Delegación de Enseñanza)

 

Hace unos días, llamaba la atención uno de esos videos que mandan por wasap. En la portada aparecía la imagen del primer ministro de Inglaterra David Cameron... ¡felicitando la Pascua! Sorpresa, sorpresa... ¡Ver aun político de primer nivel mundial metido en estas lides!, diciendo cosas como: "la Pascua es la ocasión para los cristianos de celebrar el triunfo definitivo del amor sobre la muerte, con ocasión dela Resurrección de Jesús... cuando la gente está sola o sin hogar, allí está la Iglesia." (buscar en YouTube: David Cameron felicita la Pascua a los británicos. Perdón, pero no se me da bien esto de los enlaces por Internet). No trato de justificar sus actuaciones en otros ámbitos dela vida (economía, política internacional, participación en diversos conflictos internacionales...). Solo destacar el testimonio de un político creyente o de un creyente político haciendo público testimonio de su fe. Así como me imagino que no gobernará solo para sus votantes, sino que querrá y aspirará a  hacer  una política para todos los ingleses, con independencia de que le hayan vitado o no.    

Asimismo, me imagino, y desde aquí acompaño a todos los españoles, que buscando un trabajo se han tenido que marchar, por ejemplo, a Inglaterra. Habrán tenido que aprender a hablar inglés, a conocer usos y costumbres, horarios, o simplemente conducir por la izquierda porque el volante está a la derecha...    

Todas estas piezas del puzzle que trato de transmitir, se unen o alcanzan su sentido al pensar cómo la religión sirve como sistema de cohesión para armonizar una comunidad. Muchas veces nos olvidamos de la dimensión social y pública que la religión aporta a la sociedad. No estoy reduciendo lo religioso a una costumbre social, pero tampoco lo reduzcamos a las sacristías o a esos espacios privados e íntimos, a los que nos quiere arrojar en nuestro país desde los más diversos ámbitos

En la vivencia de lo religioso (como en cualquier aspecto de la vida) siempre se transmiten unos valores (a los que alude el citado político) válidos para todos, inculturados por las personas que los encarnan, con sus defectos y cualidades, con sus fallos y abusos, pero también en su autenticidad y honestidad... ¿Es esto adoctrinamiento? ¿conocer estas realidades es "comer el coco"? ¿es esto manipular o ideologizar a los alumnos en aras de una aparente neutralidad inexistente? 

Bajando a la especificidad de la presencia de la religión en la escuela, el Papa Francisco, al hablar de los ámbitos de la Nueva Evangelización, comenta que son tres los espacios en los que se realiza dicha tarea:  

  • El ámbito de la pastoral ordinaria: es el de los fieles que frecuentan la comunidad cristiana, se reúnen en el día del Señor para alimentarse de su Palabra y de su Pan; es también el ámbito de los fieles que viven la fe católica de una manera sincera, aunque no participen en el culto con regularidad. Esta pastoral se orienta al crecimiento de los creyentes en su vivencia de la fe.
  • El ámbito de las personas bautizadas, que no viven de acuerdo con su Bautismo, no tienen una pertenencia cordial a la Iglesia, no experimentan el consuelo de la fe. En este caso, la Iglesia se propone ayudarlas a redescubrir la alegría de la fe y suscitar deseos de conocer y comprometerse con el Evangelio.
  • El ámbito, especialmente, de quienes no conocen a Cristo o siempre lo han rechazado. En este caso la Nueva Evangelización consistirá en anunciar el Evangelio sin excluir a nadie, no como quien impone una obligación, sino como quien comparte la alegría y ofrece un banquete deseable (Evangelii Gaudium, 149) 

Al observar la realidad de muchas escuelas se llega a la conclusión que los tres ámbitos de la Nueva Evangelización están presentes en la clase de Religión, porque en ella están los profesores con los tres tipos de alumnos ya sean niños, adolescentes y jóvenes:

  • Alumnos que forman parte de la comunidad cristiana y desean ahondar en el contenido de la fe y en el papel de la Iglesia en el mundo de hoy;
  • Alumnos que han recibido el sacramento del bautismo pero que se han alejado totalmente de la Iglesia y la vivencia de la fe en Cristo Jesús;
  • Alumnos que no han tenido acceso al conocimiento de Jesús ni muestran interés por la religión católica, así como alumnos y familias que profesan una religión distinta de la católica.

Si se comparan los ámbitos con los alumnos, se verá que la clase de Religión reúne todas las características para ser considerada un lugar privilegiado para la nueva evangelización. Y no estamos hablando de catequesis, sino de servicio desde el evangelio, a la promoción social, cultural, integral de los alumnos y de la escuela.  

Información

Obispado en Guadalajara
C/ Mártires Carmelitas, 2
19001 Guadalajara
Teléf. 949231370
Móvil. 620081816
Fax. 949235268

Obispado en Sigüenza
C/Villaviciosa, 7
19250 Sigüenza
Teléf. y Fax: 949391911

Oficina de Información
Alfonso Olmos Embid
Director
Obispado
C/ Mártires Carmelitas, 2
19001 Guadalajara
Tfno. 949 23 13 70
Fax: 949 23 52 68
info@siguenza-guadalajara.org

 

BIZUM: 07010

CANAL DE COMUNICACIÓN

Mapa de situación


Mapa de sede en Guadalajara


Mapa de sede en Sigüenza

Si pincha en los mapas, podrá encontrarnos con Google Maps