Por Jesús de las Heras Muela

(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)

 

 

 

Este es el tema y el lema que el Papa Francisco nos ofrece en su mensaje para la Cuaresma de este año, Cuaresma que discurre del 14 de febrero al 28 de marzo

 

 

 

 

El miércoles, día 14 de febrero, anteayer, ha sido Miércoles de Ceniza, el comienzo la Cuaresma, los 40 días de preparación al Triduo Pascual, la celebración de la pasión, muerte y resurrección del Señor. La Semana Santa de 2024 será del 24 al 31 de marzo.

El ayuno, la oración y la limosna son los tres medios tradicionales y siempre aptos para recorrer debidamente la Cuaresma. Un año más, recomendamos, además, el rezo semanal parroquial del Vía Crucis, a poder ser los viernes. También recordamos que la Cuaresma es tiempo de ayuno en el Miércoles de Ceniza y en el Viernes Santo, este año, los días 14 de febrero y 29 de marzo, respectivamente. Asimismo, todos los viernes cuaresmales son días de abstinencia de comer carne

 

 

Lo que es y cómo es la Cuaresma

El ciclo cuaresmal cuatro días de la semana de Ceniza y seis domingos, incluido el Domingo de Ramos, pórtico solemne de la Semana Santa. La espiritualidad de estas semanas mira a preparar la vivencia de la Pascua de Resurrección con mayor intensidad religiosa en las celebraciones litúrgicas y en prácticas como la oración, los retiros, la limosna, el ayuno y la penitencia. El ambiente cuaresmal se aprecia también en las celebraciones: los ornamentos son de color morado, se suprime el Gloria y el Aleluya y el templo aparece más sobrio. Todo ello hasta el Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor, que será el 31 de marzo.

De alguna manera, estos seis domingos y semanas podríamos que decir que se dividen en dos partes. La primera parta va desde el Miércoles de Ceniza hasta la víspera del Domingo IV de Cuaresma, que es llamado el Domingo “Laetare, domingo de la alegría ante la tan próxima Pascua.  Y ya la segunda parte, intensificando las notas propias cuaresmales, hasta su culminación con el Triduo Pascual (desde la tarde del Jueves Santo al Domingo de Pascua y, por extensión, durante toda la semana de Pascua, incluido el segundo domingo pascual, Domingo, a su vez, de la Divina Misericordia).

 Por iniciativa del Papa Francisco, y desde 2014, para visibilizar este tránsito entre dos partes citadas de la Cuaresma, desde la tarde del viernes de la tercera semana de Cuaresma hasta la tarde del sábado ya víspera del cuarto domingo cuaresmal, se celebra la Jornada 24 horas para el Señor”. Es una convocatoria en toda la Iglesia universal destinada a la adoración eucarística y a las confesiones sacramentales. Este año será de la tarde del viernes 8 a la tarde del sábado 9 de marzo. Su lema de este año es “Caminar en una vida nueva” (Romanos 6, 4).

 

De la esclavitud a la libertad

El Papa abre su mensaje de Cuaresma de este año, cuyo enunciado titula este artículo, explicando que, desde el momento en que Dios se revela al pueblo de Israel, anuncia la libertad: “«Yo soy el Señor, tu Dios, que te hice salir de Egipto, de un lugar de esclavitud» (Éxodo 20, 2). Así se abre el Decálogo dado a Moisés en el monte Sinaí. El pueblo sabe bien de qué éxodo habla Dios; la experiencia de la esclavitud todavía está impresa en su carne”.

En este contexto, Francisco apunta que el pueblo de Israel recibió los mandamientos como un camino hacia la libertad, no simplemente como una serie de normas a seguir: “(El pueblo de Israel) recibe las diez palabras de la alianza en el desierto como camino hacia la libertad. Nosotros las llamamos ‘mandamientos’, subrayando la fuerza del amor con el que Dios educa a su pueblo”.

A continuación, el Santo Padre indica que este camino hacia la libertad es un proceso que va madurando paulatinamente, no se llega a él de la noche a la mañana, y todos estamos en este sendero: “Del mismo modo que Israel en el desierto lleva todavía a Egipto dentro de sí -a menudo echa de menos el pasado y murmura contra el cielo y contra Moisés-, también hoy el pueblo de Dios lleva dentro de sí ataduras opresoras que debe decidirse a abandonar”.

El Papa señala algunos signos para detectar estas “ataduras”: “Nos damos cuenta de ello cuando nos falta esperanza y vagamos por la vida como en un páramo desolado, sin una tierra prometida hacia la cual encaminarnos juntos”.

 

El desierto, promesa de algo nuevo

Sin embargo, este desierto, ese estado aparentemente negativo, puede transformarse en algo más bello de lo que era antes, como una tierra que se prepara para que florezca en ella un vergel: “La Cuaresma es el tiempo de gracia en el que el desierto vuelve a ser -como anuncia el profeta Oseas- el lugar del primer amor (Oseas 2, 16-17)”.

Bajo esta perspectiva, el Papa señala que el desierto es una fase de la pedagogía divina con el hombre: “Dios educa a su pueblo para que abandone sus esclavitudes y experimente el paso de la muerte a la vida”.

Pero este concepto podría quedarse en “un camino abstracto”, advierte Francisco. “Para que nuestra Cuaresma sea también concreta, el primer paso es querer ver la realidad. Cuando en la zarza ardiente el Señor atrajo a Moisés y le habló, se reveló inmediatamente como un Dios que ve y sobre todo escucha: ‘He visto la opresión de mi pueblo en Egipto y he oído sus quejas contra los opresores; conozco sus sufrimientos. He bajado a librarlo de los egipcios, a sacarlo de esta tierra, para llevarlo a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel’ (Éxodo 3, 7-8)”.

 

“¿Dónde está tu hermano?”

El Papa invita a preguntarnos si a nosotros nos llega también este clamor: “También hoy llega al cielo el grito de tantos hermanos y hermanas oprimidos. Preguntémonos: ¿nos llega también a nosotros? ¿Nos sacude? ¿Nos conmueve? Muchos factores nos alejan los unos de los otros, negando la fraternidad que nos une desde el origen”. Otras preguntas útiles para el examen de conciencia que señala Francisco son: “¿Dónde estás?” (Génesis 3, 9) y “¿Dónde está tu hermano?” (Génesis 4, 9).

El Santo Padre invita a reflexionarlas y advierte de una posible añoranza al “dominio del Faraón”, es decir, a la esclavitud, a pesar de ser “un dominio que nos deja exhaustos y nos vuelve insensibles”. Y es que, “si bien con el bautismo ya ha comenzado nuestra liberación, queda en nosotros una inexplicable añoranza por la esclavitud. Es como una atracción hacia la seguridad de lo ya visto, en detrimento de la libertad”.

Ante este hecho, el Papa propone estas preguntas de reflexión: “¿Deseo un mundo nuevo? ¿Estoy dispuesto a romper los compromisos con el viejo?”. Porque, según el Santo Padre, uno de los males más importantes de nuestro tiempo es la falta de esperanza: “El testimonio de muchos hermanos obispos y de un gran número de aquellos que trabajan por la paz y la justicia me convence cada vez más de que lo que hay que denunciar es un déficit de esperanza. Es un impedimento para soñar, un grito mudo que llega hasta el cielo y conmueve el corazón de Dios. Se parece a esa añoranza por la esclavitud que paraliza a Israel en el desierto, impidiéndole avanzar”.

 

Descubrir ídolos y tentaciones, caminar hacia la libertad

La Cuaresma, sin embargo, puede ser el momento ideal para decidir “no volver a caer en la esclavitud”: “Dios no se cansa de nosotros. Acojamos la Cuaresma como el tiempo fuerte en el que su Palabra se dirige de nuevo a nosotros. […] Es tiempo de conversión, tiempo de libertad. Jesús mismo, como recordamos cada año en el primer domingo de Cuaresma, fue conducido por el Espíritu al desierto para ser probado en su libertad. Durante cuarenta días estará ante nosotros y con nosotros: es el Hijo encarnado. A diferencia del Faraón, Dios no quiere súbditos, sino hijos. El desierto es el espacio en el que nuestra libertad puede madurar en una decisión personal de no volver a caer en la esclavitud. En Cuaresma, encontramos nuevos criterios de juicio y una comunidad con la cual emprender un camino que nunca antes habíamos recorrido”.

Este regreso a la libertad conlleva también una actitud de combate, ya que la vida cristiana es ante todo una batalla espiritual: “Esto implica una lucha, que el libro del Éxodo y las tentaciones de Jesús en el desierto nos narran claramente. A la voz de Dios, que dice: ‘Tú eres mi Hijo muy querido’ (Marcos 1, 11) y ‘No tendrás otros dioses delante de mí’ (Éxodo 20, 3), se oponen de hecho las mentiras del enemigo”.

En esta línea, el Papa advierte también del peligro de “los ídolos”: “El sentirse omnipotentes, reconocidos por todos, tomar ventaja sobre los demás: todo ser humano siente en su interior la seducción de esta mentira”. También podemos ser esclavos de la riqueza, o incluso de nuestros propios proyectos: “Podemos apegarnos al dinero, a ciertos proyectos, ideas, objetivos, a nuestra posición, a una tradición e incluso a algunas personas”. “Esas cosas en lugar de impulsarnos, nos paralizarán”, advierte Francisco.

 

Actuar es también detenerse

En esta sociedad de ritmo veloz y desenfrenado, el Santo Padre invita también a cambiar el ritmo durante estos cuarenta días: “Es tiempo de actuar, y en Cuaresma actuar es también detenerse. Detenerse en oración, para acoger la Palabra de Dios, y detenerse como el samaritano, ante el hermano herido. El amor a Dios y al prójimo es un único amor. No tener otros dioses es detenerse ante la presencia de Dios, en la carne del prójimo”.

Por ello, el Papa señala que tanto la oración, la limosna, como el ayuno, que se proponen para estos días, “no son tres ejercicios independientes, sino un único movimiento de apertura, de vaciamiento: fuera los ídolos que nos agobian, fuera los apegos que nos aprisionan. Entonces el corazón atrofiado y aislado se despertará”.

Además, la Cuaresma nos hace redescubrir “la dimensión contemplativa de la vida”, que “movilizará nuevas energías”, llevándonos hacia los demás: “Delante de la presencia de Dios nos convertimos en hermanas y hermanos […]; en lugar de amenazas y enemigos encontramos compañeras y compañeros de viaje. Este es el sueño de Dios, la tierra prometida hacia la que marchamos cuando salimos de la esclavitud”.

 

 

Publicado en Nueva Alcarria el 16 febrero de 2024

Por Javier Bravo

(Delegación de Medios de Comunicación Social)

 

 

Después de un tiempo, queridos lectores, volvemos a encontrarnos en este blog. Cuando en su momento iniciaba la tarea de dar algunas pautas de cómo evangelizar en las redes sociales, nos marcábamos el objetivo de echar un vistazo a nuestra diócesis y su presencia en ellas. Agradezco que sean estos artículos de los más leídos de la web.

La mirada de hoy lleva a decir, de entrada, que ha crecido la presencia en internet de parroquias, asociaciones, movimientos, etc. de la diócesis. Aunque bien es cierto que en las zonas rurales o pueblos pequeños no es necesario. Bastaría con estar presentes en Facebook o Instagram, como ya es el caso de algunos de ellos y algunas UDAPs. Sin embargo, me gustaría destacar la nueva web de la parroquia de San Miguel Arcángel de Alovera (https://parroquiaalovera.com/), de reciente creación, aunque ya estaban presentes en Facebook. La web es bastante moderna y muy dinámica. La página de inicio ofrece un slider (pase de diapositivas) con tres destacados, la historia, pidiendo colaboración y donativos nos da la bienvenida y nos muestra las noticias más relevantes y también el número de cuentas parroquiales donde los fieles pueden aportar sus donativos.

El menú nos ofrece bastantes contenidos, muy bien organizado según los sectores pastorales. Ahí podemos encontrar el calendario del curso pastoral con las distintas actividades; es interesante un apartado llamado ‘compromiso’ donde se presentan algunas tareas en las que se puede colaborar, incluyendo las conocidas: catequesis, liturgia, limpieza del templo, coro, etc.; también da lugar a la participación de la UDAP de El Cardoso.

No podía faltar el horario de misas en invierno y verano de la parroquia, así como el de la Residencia de Mayores San Juan Pablo II.

Gran página sencilla de manejar y dinámica aunque se echa en falta algún apartado o enlace a galerías de fotografías. Hoy en día la imagen es fundamental. ¡¡Enhorabuena!! Seguiremos en este tramo final del Sínodo echando las redes en las redes con el fin de seguir mejorando. 

 

Por Jesús de las Heras Muela

(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)

 

 

 

“El efecto ser humano” es el lema de la campaña de 2024 de Manos Unidas que busca un mundo más justo, erradicar el hambre y sensibilizar en pro de la solidaridad

 

 

 

 

La Campaña contra el Hambre fue lanzada por la FAO y tiene su origen en el Manifiesto de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC) en 1955, en el que se decía: “Sabemos, y queremos que se sepa, que existen soluciones de vida, y que, si la conciencia mundial reacciona, dentro de algunas generaciones las fronteras del hambre habrán desaparecido…”. Y concluía diciendo: “Declaramos la guerra al Hambre”.

Hace 65 años, un grupo de mujeres españolas de Acción Católica, haciéndose eco del manifiesto publicado cinco años antes por la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC), plantaron la semilla de lo que hoy es Manos Unidas, ONGD (Organización no gubernamental para el desarrollo), integrada por voluntarios y perteneciente a la Iglesia católica en España.

Desde los albores de la campaña contra el hambre, se fijó el segundo domingo del mes de febrero, como fecha de la jornada y de su cuestación. Además, el viernes previo, en este caso, hoy 9 de febrero, quedó fijado como Día del Ayuno Voluntario y la semana previa como la semana de lanzamiento de la campaña, este año 2024. Además, Manos Unidas prolonga durante todo el año su campaña.

El efecto ser humano es su lema para 2024 y mediante el cual se nos recuerda que la especie humana es la única capaz de cambiar el planeta. En suma, esta campaña 2024 de Manos Unidas en su lucha contra el hambre anima a toda la sociedad a unirse a nuestro trabajo por la justicia climática. Y es que, como dice el Papa Francisco, “hay demasiados rostros humanos que sufren esta crisis climática. Se necesita una acción urgente, valiente y responsable”.

 

 

¿Quiénes son, somos, Manos Unidas?

En la actualidad, Manos Unidas cuenta con 6.460 personas voluntarias y 145 contratadas y 73.100 socios y colaboradores. En toda España, hay 72 delegaciones de Manos Unidas, en todas las diócesis españolas.

Desde junio de 2022, Cecilia Pilar Gracia, extremeña de 68 años, licenciada en Geografía e Historia, casada, madre y abuela, es la presidenta nacional de Manos Unidas.     

También una mujer, Elena Garvia Benavente es, desde hace ocho años y medio, la responsable en nuestra diócesis de Sigüenza-Guadalajara de Manos Unidas.

          

488 proyectos, 55 países, 35 millones de euros

En 2022, última campaña de Manos Unidas plenamente cerrada y auditada, la institución aprobó 478 proyectos de ayuda al desarrollo el tercer mundo, destinados a 55 países distintos y por un valor total de 34.782.534 euros.

El 42,4% de los ingresos de recaudación de Manos Unidas provinieron de socios y donantes; el 23,3%, de herencias y legados; 16,7%, de parroquias y entidades religiosas; el 9,2%, de convenios con las administraciones públicas; el 5,9%, de colegios, campañas de emergencias y de sensibilización y de ingresos financieros y privados; y el 1,5%, de la Agencia Española de Cooperación Internacional del Desarrollo (AECID).

La distribución de los gastos es esta: 82,4%, proyectos de desarrollo; 8,8%, administración y estructura; 5,4%, campañas de sensibilización; y 3,4%, promoción y captación de recursos.

 

Ayudas por continentes y por sectores

Desglosando las ayudas de Manos Unidas en 2022, esta ONGD católica distribuyó los ya citados 34.782.534 euros en 488 proyectos en 55 países. Por continentes, a África se destinó el 43%, en 32 países, en 208 proyectos, por un importe total de 13.022.197 euros. Quince países de América Latina y del Caribe recibieron 15.312.292 euros, en 163 proyectos, lo cual supuso el 33% de los proyectos desarrollados. Y a Asia, con el 24% de los proyectos, se destinaron 6.448.045 euros, en 8 países y 117 proyectos. Etiopía, Haití e India fueron los países de cada uno de estos tres continentes más ayudados.

Por sectores, el número mayor porcentaje de proyectos fueron destinados, en primer lugar, a programas de educación, el 26%, con 125 proyectos; y con el 22%, alimentación y medios de vida, con 106 proyectos. Con el 17% y 82 proyectos, la salud es el tercer sector más ayudado.

Le sigue, con el 16% y 80 proyectos, los programas en favor de los derechos de las mujeres y de equidad. El 12% y 59 programas se destinaron derechos humanos y sociedad civil; a agua y a saneamientos, el 5% y 23 proyectos; y, finalmente, el 2% para medio ambiente y cambio climático, con 13 proyectos.  

 

Recaudación en Sigüenza-Guadalajara

En 2023, la recaudación total de Manos Unidas alcanzó en nuestra diócesis la cantidad de 204.345,11 euros.

Los donativos particulares se situaron por encima del 50% del total recaudado y la principal fuente de ingresos (107.099,92 euros. Las colectas en las parroquias, segunda fuente de financiación, fue de 56.461,12 euros.  En tercer lugar, actividades y conciertos aportaron un total de 17.313,90 euros. En cuarto lugar, fueron los 9.376,07 euros de donativos de colegios. Y la quinta fuente fueron las comunidades de vida consagrada y algunas cofradías con 8.709,60 euros.

En relación con los gastos, el total ascendió a 13.457,30 euros, tres mil trescientos euros más que el año anterior. El porcentaje de gastos sobre ingresos fue de 6,58%, mientras que en el año anterior fue de 4,31% euros.

 

Actividades de Manos Unidas en la diócesis

En cuanto a las actividades de Manos Unidas de la diócesis en estos días, el lanzamiento de campaña fue ayer, jueves 8 de febrero, a las 18 horas, en el salón de actos de JCCLM (calle Topete de Guadalajara), con la intervención de María José Hernando Collado, técnico del Departamento de Estudios y Documentación del área de Educación para el Desarrollo de la dirección nacional de Manos Unidas.

Hoy, viernes 9 de febrero, día del ayuno voluntario, junto a actos matinales en centros de enseñanza, a las 19:30 horas, en la parroquia María Auxiliadora de Guadalajara habrá una eucaristía, la cena del hambre y la lectura del manifiesto de campaña de este año.  Y esta misma celebración se tendrá el sábado 10 de febrero, desde las 19 horas, en la iglesia de El Casar. Y el domingo 11 es el día de la cuestación, de las misas por el hambre y los testimonios misioneros y de las ayudas de Manos Unidas.

        

Modos de colaborar y lo que se logra con nuestros donativos

Así, junto al tradicional donativo en los sobres, hay cuentas bancarias (en Sigüenza-Guadalajara, en IberCaja ES62 2085   7605   9103 0026 0004 y/o en La Caixa ES52 2100 8756 1822 0034 0706); hay un número de teléfono específico; 900 811 888; la página web www.manosunidas.org; y el servicio de bizum en la app del banco del donante en el número 33439; además de donativos mediante tarjetas bancarias electrónicas. Y los donativos a Manos Unidas desgravan en la declaración de la renta.

No podemos tener razones que frenen nuestra generosidad, compromiso y solidaridad. Solo contagiando solidaridad acabaremos con el hambre, una pandemia que afecta de modo severísimo a cerca de 900 millones de personas en todo el mundo. Esto significa que cada minuto que pasa mueren a causa del hambre entre 5 y 11 personas. Y esto es intolerable.

Y como ejemplo, he aquí lo que cada uno puede lograr con su donativo: con 30 euros se facilitan 65 kilos de maíz para cultivos familiares en Etiopía; con 70 euros se garantizan el acceso a la educación a más de 20 niñas en India; con 100 euros se dotan a centros sanitarios de 10 lotes de material quirúrgico para cesáreas.

 

Manifiesto de la Campaña contra el Hambre 2024

El manifestó de la Campaña contra el Hambre que Manos Unidas realiza este año y que es leído en la tarde de este viernes 9 de febrero, Día del Ayuno Voluntariado en toda España, es, íntegramente, el siguiente:

 

DENUNCIAMOS que el cambio climático sigue siendo el mayor reto al que se enfrenta hoy la humanidad y que genera una gran injusticia climática causada:

(1) Por el actual modelo económico basado en un consumo desenfrenado, altamente contaminante que afecta al bienestar de otros.

(2) Por la vuelta al uso de los combustibles fósiles para relanzar el crecimiento económico mundial frenado por la pandemia.

(3) Porque casi la mitad de los habitantes del planeta viven en contextos considerados “altamente vulnerables”, por su ubicación geográfica o por su mala situación socioeconómica, que hace que sean menos resilientes a los fenómenos meteorológicos extremos.

(4) Porque las poblaciones más vulnerables del Sur, que son las que menos han contribuido a la crisis climática, son quienes más sufren sus consecuencias. Entre 3.300 y 3.600 millones de personas, viven en zonas muy vulnerables.

(5)  Porque el 10 % de la población mundial más rica emite casi el 50 % de los gases de efecto invernadero, mientras que a la mitad más pobre del planeta solo le corresponden alrededor del 10 % de las emisiones globales.

(6) Por la demora de las respuestas de adaptación y de mitigación a las consecuencias del cambio climático

 

DEMANDAMOS:

(1) Que las estrategias de lucha contra el cambio climático se centren en los más vulnerables, y se atiendan de manera urgente sus necesidades, sobre todo en lo referente al derecho a la alimentación muy afectado por la crisis climática.

(2) Que se impulsen medidas de mitigación y adaptación al cambio climático tanto en el norte como en el sur.

(3) Que se reconozca la grave deuda ecológica que los países más desarrollados tenemos con los más empobrecidos y se facilite el acceso a los recursos económicos necesarios para saldarla a través de una financiación justa para la transición ecológica.

(4) Que se pongan en marcha las políticas públicas de reparación de pérdidas y daños para que los más afectados por las consecuencias del cambio climático puedan recuperar una vida digna. (5) Que se reconozca la gravedad de las migraciones forzosas por causas climáticas y su condición de refugiados ambientales

 

PROPONEMOS:

(1) Que se promueva una justicia climática integral, desde la toma de conciencia, la conversión ecológica personal y la promoción de políticas de sostenibilidad e inclusión.

(2) Que la adaptación ocupe un lugar más destacado en la agenda mundial, ya que se trata de fomentar mecanismos de resiliencia que salven vidas.

(3) Que se garantice la acogida y protección de las personas migrantes medioambientales.

(4) Que la financiación para la lucha contra la crisis climática no se convierta en un nuevo mecanismo de endeudamiento de los países y comunidades más vulnerable.

 

 

Publicado en Nueva Alcarria el 9 febrero de 2024

Por Ángel Moreno

(de Buenafuente)

 

 

No te enfades, si comparo tu vida con la del claustro.

No lo hago por ofensa, sino como hospitalario:

 

Tú andas siempre con prisa, el monje va despacio.

Tú te desplazas en bus, y él a pie y descalzo.

Tú vives entre ruidos sordos, él al rumor del canto.

Tú te cruzas con extraños, y él con sus hermanos.

 

Tú ya no tienes tiempo, él gusta en cambio el sosiego.

Tú pagas por respirar, él en la brisa habita.

A ti te cuesta orar, él reza a solas y en comunidad.

Tu sorteas los vehículos, él los árboles del bosque.

 

A ti las tareas te absorben, ora y trabaja el monje.

Dicen que el profesional se quema, y no así el que contempla.

A ti los mensajes te invaden, a él le abraza el silencio.

Tus días son profanos, los suyos son sagrados.

 

No juzgo tus desvelos, pero cabe vivir el privilegio.

No deseo que te agravies, sino que es ofrecimiento.

Volvamos al jardín primero, al rocío y al tempero.

Volvamos a los viñedos, a los sembrados y huertos.

 

Volvamos al amor fundante, a la matriz del suelo.

a la naturaleza, a su ritmo y a sus inviernos,

a las flores del manzano, al estío cosechero.

Volvamos a los colores, al berreo de los ciervos.

 

No te apartes del terreno, como lo hicieron antaño,

los que vivieron el yermo, y convirtieron el páramo.

Del desierto y de zarzales nos ofrecieron el huerto.

Es hora ya de volver a sembrados y barbechos.

 

 

 

 

 

Por Alfonso Olmos Embid

(Director de la Oficina de Información)

 

 

 

 

 

 

Aunque en la definición de carnaval, que nos ofrece el diccionario, hace referencia a los tres días previos al comienzo de la Cuaresma, esta fiesta de comparsas, mascaradas, bailes y otros regocijos bulliciosos, se extiende y se alarga durante días, a lo largo del mes de febrero y provoca una algarabía sorprendente en las calles de nuestros pueblos y ciudades. En ocasiones los delirios de este tiempo pueden ser hirientes y ofensivos a la fe, puesto que meterse con los creyentes es muy recurrente.

El caso es que, el disfraz y la chanza parece que no es exclusivo de esos días que preceden al miércoles de ceniza, que es uno de los días más fuertes del calendario litúrgico y pastoral de la Iglesia. Lo dio porque muchas veces vamos por la vida disfrazados, ofreciendo al respetable un porte y un rostro que no es el nuestro. El escaparate de nuestra vida no corresponde con lo que se vende dentro, es decir con lo que vivimos en la intimidad. A eso lo llamamos incoherencia.

Es por eso que muchos viven, y quieren vivir, en un continuo o eterno carnaval; sin mostrar su verdadero rostro al mundo, enmascarados tras la careta de la contradicción.

¡Cuánta falta nos hace una buena Cuaresma! El famoso “don carnal” se quiere imponer en nuestro mundo y en nuestras vidas, apoderándose de nuestra espiritualidad, de nuestra esencia divina, de nuestra relación con Jesucristo, que nos invita a vivir de otra forma.

La ceniza nos recuerda, por el contrario, la muerte, la conciencia de la nada y de la vanidad de las cosas y también que por encima de todo está Dios, y por eso necesitamos, para este tiempo cuaresmal, y para toda nuestra vida, el arrepentimiento y la penitencia.

A ver quién es el que, en este mundo tan convulso y árido para lo trascendente, es capaz de presentar el mensaje cristiano como buena noticia, atrayente y salvífica, que nos hace felices y que nos puede cambiar la vida. Tenemos toda la próxima Cuaresma para intentarlo. Esperaremos a que pase el carnaval para sintonizar de nuevo con Dios. Como nos recuerda el Papa Francisco en su mensaje para la Cuaresma de este año: a través del desierto Dios nos guía a la libertad. Así sea.

 

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