Agustín Bugeda Sanz

(Vicario general)

 

En estos días previos a la Navidad nos preparamos de mil modos para vivir estas fiestas tan entrañables, preparamos nuestras casas, calles, templos, vidas… para que el 24 de diciembre no nos coja desprevenidos.

Os invito a que os preparéis y nos preparemos junto a San José, aquel hombre bueno y fiel que supo estar en todo momento cumpliendo lo que Dios quería de El, como bien hemos escuchado hoy mismo en al Palabra de Dios.

Acabamos de empezar el Jubileo de la Misericordia, que mejor que San José para ayudarnos a acoger la gracia generosa que el Amor de Dios nos quiere dar. El fue sencillo, humilde, agradecido a tanto don, a tanto amor y misericordia divina.

Estamos en unos días de elecciones para España con lo que supone siempre un nuevo gobierno. El supo comportarse socialmente desde la construcción de la paz, el trabajo honrado, la entrega a sus vecinos, la ayuda a todos. El nos ayude a construir entre todos una nación en paz y siempre abierta a los designios de Dios. España es tierra de María, tierra de José.

San José tuvo que ser emigrante, salir de su tierra. El mantenga vivo en nosotros la preocupación y la ocupación por los hermanos que no tienen casa, que viven fuera de sus hogares, que no tienen lo necesario para vivir cada día.

Mi deseo y felicitación para esta Navidad es que José no sea un personaje más decorativo en nuestro belenes y villancicos, sino que su profunda humanidad y su experiencia divina, sean nuestro mejor modelo y ánimo para vivir siempre estos días, contando con su inmejorable intercesión.

 

            Feliz y Santa Navidad a todos

 

Por Comunidad de la Madre de Dios

(Monasterio de Buenafuente del Sistal)

 

 

En nuestro encuentro virtual, gracias a nuestra diócesis, en primer lugar queremos agradecer al Santo Padre su docilidad al Espíritu Santo. Sí, que gracias a su disponibilidad hoy podemos entrar por la Puerta de la Misericordia y “experimentar el amor de Dios que consuela, que perdona y ofrece esperanza” (MV 3). El Papa Francisco no ha inventado nada nuevo, la historia del pueblo de Israel, así como toda la revelación nos hablan de “Dios lento a la ira y rico en  misericordia” (Nm 14, 18), en definitiva que Dios es amor, en términos del Nuevo Testamento. 

Entonces nos planteamos esta cuestión, ¿si Dios es Misericordioso y nos perdona, será porque nosotros necesitamos ser perdonados?. Si se abre ante nosotros la Puerta de la Misericordia  y el Papa nos invita a entrar será que necesitamos conocer, vivir esta misericordia más a fondo. Será que aunque seamos monjas, curas, catequistas de toda la vida, etc, etc…no por ello estamos confirmados en gracia; muchas veces vivimos como la mayoría de la gente, preocupados por nosotros mismos y atados al consumo, y solo estos dos aspectos tienen muchas consecuencias dañinas para nosotros y para los demás. 

Hermanos, esta Puerta de gracia, Puerta de Misericordia que ha abierto el Santo Padre y por la cual se nos invita a entrar, nos reclama “a voz en grito” un serio y profundo examen de conciencia a la luz de la Palabra de Dios. A identificar nuestros pecados, reconocer el daño que hacemos a nuestros hermanos y dejarnos amar gratuitamente, porque “ante la gravedad del pecado, Dios responde con la plenitud del perdón· (MV 3). A lo que nos invita la Iglesia en este año es, como dice el lema, a ser “Misericordiosos como el Padre”.

Antes de terminar, queremos dar gracias a Dios y a la mediación de nuestro Obispo por la apertura ayer, el III Domingo de Adviento a las 18 h., de la Puerta Santa en nuestro Monasterio de Buenafuente del Sistal y por este año de gracia que se ha inaugurado.  

Y finalmente desearles a todos que la próxima venida de Dios, encarnado en un Niño como nosotros, sea fuente de alegría, Paz y serenidad todos los días del próximo año 2016 y nos conceda el don de la conversión para atravesar la Puerta de la Misericordia y dejarnos modelar por Él, para ser Misericordiosos como el Padre.

 

Unidos en contemplación ante el pesebre, vuestras hermanas del Sistal

GRANITOS DE MOSTAZA

 

Álvaro Ruiz Langa

(Delegado diocesano de MCS)

 

 

Doce libros en el mes doce, el que cierra la rueda del año. Doce títulos como si fueran un fruto por mes del calendario que acaba. Doce meses como las doce puertas de Jerusalén, dando paso a otros tantos episodios o estancias del existir. Doce meses que podrían señalarse por la capitanía o patronazgo de los doce apóstoles, las doce palomas colocadas en torno a la cruz de Cristo. Dicen que el doce es la cifra favorita del simbolismo cristiano. Doce obras de contenido diverso para una infinitud de lecturas, para enésimos deleites. 

El Reino, de Emmanuel Carrére. Se le considera uno de los libros del año. El autor cuenta su periplo religioso en el cristianismo a la par que narra la historia de Pablo el Converso y Lucas el Evangelista. Dos historias entrecruzadas de dos tiempos distantes, ambas revestidas con episodios sorprendentes y reflexiones insólitas. A trechos cautiva, a trechos sorprende, a trechos tira de espaldas.

Judas, de Amos Oz. La novela de este reputado autor israelí, Premio Príncipe de Asturias 2007, relata las vicisitudes interiores de un joven judío del siglo XX, que investiga sobre la figura de Jesús para los judíos y la misteriosa personalidad de Judas Iscariote. También aquí hay un cruce de tiempos y de historias.  

Arquitectura barroca en el antiguo obispado de Sigüenza, de Juan Antonio Marco Martínez. Dos volúmenes monumentales que permiten calificar esta obra como señera dentro de la bibliografía diocesana en mucho tiempo. El primer tomo trata de los maestros de obras y el segundo recorre pueblos y parroquias reseñando los proyectos y las obras documentados. Mil páginas para leer rebuscando lo que interesa en cada momento. Y para consultar, por supuesto.

Reliquias y relicarios en la Catedral de Sigüenza, de Felipe-Gil Peces Rata. De canónigo organista a canónigo archivero. Felipe Peces regala otra piedra preciosa de las que halla en el océano de la catedral seguntina. Y además la engasta con primor en una edición esmerada, hasta el punto de que da gusto leer y releer sus páginas, algunos párrafos, las exquisitas precisiones.

Ignacio y la Compañía. Del castillo a la misión, de María Lara y Laura Lara. Historiadoras y profesoras universitarias, las hermanas Lara Martínez ofrecen una investigación que recorre la historia de la Compañía y acerca al lector nombres mayores el jesuitismo: Ignacio, Francisco Javier, Jorge Mario Bergoglio, además de un puñado de alcarreños. Premio Algaba para estudios biográficos e históricos.

Como bálsamo en la herida. La misericordia, de Ángel Moreno, de Buenafuente. Lectura idónea para el Jubileo de la Misericordia. Siguiendo sus cinco capítulos sirve para meditación de muchos días y como fundamento de numerosas contemplaciones.

Diarios 1939-1968, de Thomas Merton. En el centenario de su nacimiento se ha reeditado lo mejor de los escritos de este monje trapense, a quien se admira mundialmente; también como poeta. Por indicación de sus superiores, escribe sobre su vocación, sus dudas, sus crisis, su fe. Puede ser todo un descubrimiento.

Un matrimonio de cine, de R. Acosta, R. Bejarano y A. Crespo. Colección de materiales pastorales para parejas camino del altar y para matrimonios; hasta familias al completo. Sobre diez películas actuales se preparan otros tantos encuentros para reflexionar sobre la verdad del amor.

Dos poemarios de cercanía. Los autores viven en Buenafuente y en Guadalajara. Ángel García-Rayo Luengo ha publicado este año el poemario La palabra que arde, colección de treinta poemas variados con el denominador común de la inspiración religiosa y el verbo sencillo. Y de talleres italianos nos ha llegado una antología bilingüe de Juan Miguel Domínguez Prieto, que abarca de 1989 a 2014. Se titula Kaligrafía y gracia y reúne textos de poesía contemplativa, con vibración de plegaria, de esperanza, de adoración, mediante un escribir muy esencial, afinado y propio.

Dos novelas de vecindad. Así cabe pensar que las presentan sus autores. El Contrabajo es la primera novela de José González Horrillo. Quiere ser Una profunda y trepidante aventura de fe y música.  Promete misterio, intriga y tensión y se recomienda especialmente a cristianos y melómanos. Relato muy suyo. Y la segunda novela también es muy de su autor y como su autor. En Mi sargento de cocina Emilio Pinto se sirve del protagonista para narrar un torrente de sucesos, con personajes reales y ficticios, situados a lo largo del siglo XX en diversas geografías del mundo. Parece como si el libro quisiera desbordarse. En papel y en formato electrónico.

Sor María Cortes

(Delegación de Pastoral Penitenciaria)

 

 

Os saludo fraternamente en este tiempo de Adviento que hemos iniciado, con el deseo de que nuestro compromiso en la Pastoral Penitenciaria, sea Esperanza para los internos y todas las personas que están implicadas en esta pastoral.

Ayer recibí  del nuevo Director del Departamento Pastoral Penitenciaria,  Florencio Roselló Avellanas (Mercedario) el Proyecto del Departamento de Pastoral Penitenciaria para este año de la Misericordia, un Proyecto colmado de Compasión, puesto que el Amor de Dios mira con ojos de ternura y perdón a los internos y a sus familiares.

El proyecto se compone de varias acciones a nivel: Nacional, regional, diocesano y parroquial, con dos objetivos:

  1. Impulsar la dimensión Humanizadora/evangelizadora de la pastoral penitenciaria desde la reconciliación y el perdón.
  2. Sensibilizar la zona sobre la realidad de las personas privadas de libertad en centros establecidos en su demarcación.

 

También quiero compartir la carta que envió  el Papa Francisco a Mons. Rino Fisichella Presidente del Pontificio Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización.

 

Visitar a los Presos

 

“el Jubileo ha sido una ocasión de una gran amnistía, destinada a hacer partícipes a muchas personas que, incluso mereciendo una pena, sin embargo han tomado conciencia de la injusticia cometida y desean sinceramente integrarse de nuevo en la sociedad dando su contribución honesta. 

Que a todos ellos llegue realmente la misericordia del Padre que quiere estar cerca de quien más necesita de su perdón. En las capillas de las cárceles podrán ganar la indulgencia, y cada vez que atraviesen la puerta de su celda, dirigiendo su pensamiento y la oración al Padre, pueda este gesto ser para ellos el paso a la Puerta Santa, porque la misericordia de Dios, capaz de convertir los corazones, es también capaz de convertir las rejas en experiencia de libertad.

 

 Que este año Jubilar de la Misericordia suponga una profunda revisión de nuestro seguimiento a Cristo Salvador. Feliz Adviento para todos/@s.

Información

Obispado en Guadalajara
C/ Mártires Carmelitas, 2
19001 Guadalajara
Teléf. 949231370
Móvil. 620081816
Fax. 949235268

Obispado en Sigüenza
C/Villaviciosa, 7
19250 Sigüenza
Teléf. y Fax: 949391911

Oficina de Información
Alfonso Olmos Embid
Director
Obispado
C/ Mártires Carmelitas, 2
19001 Guadalajara
Tfno. 949 23 13 70
Fax: 949 23 52 68
info@siguenza-guadalajara.org

 

BIZUM: 07010

CANAL DE COMUNICACIÓN

Mapa de situación


Mapa de sede en Guadalajara


Mapa de sede en Sigüenza

Si pincha en los mapas, podrá encontrarnos con Google Maps