Durante cuatro semanas, la Delegación Diocesana de Piedad Popular, Cofradías y Hermandades de la Diócesis, junto con la Asociación Ayuda a la Iglesia necesitada, ha organizado cuatro momentos de oración por los cristianos perseguidos.

De esta manera hemos querido hacer presentes a tantos cristianos, hermanos nuestros, que en otros lugares del mundo sufren persecución por ser cristianos, se les niega el derecho de la libertad religiosa y de culto, incluso se les rechaza socialmente por profesar su fe.

La fe que las Cofradías y Hermandades expresan públicamente ante creyentes y no creyentes, esta misma fe es causa de desprecio, persecución e incluso muerte en otros lugares del mundo. Los diversos testimonios que se han leído nos han concienciado de esta triste realidad. Y lo hicimos acompañando y orando ante una cruz que fue objeto de sacrilegio por parte de milicias del Daesh en Iraq.

Han sido actos de oración y concienciación, que se han desarrollado durante cuatro semanas y que se han realizado al modo de estaciones. El primer día caminamos desde la parroquia de Santiago hasta la parroquia de San Nicolás, en donde se rezó el Rosario. Era el día 13 de mayo. El 20 de mayo, tras concentrarnos en la iglesia de El Carmen, caminamos con la cruz hasta la iglesia de San Nicolás, en donde tuvimos una Hora Santa.

El viernes, día 26 de mayo, nos dirigimos desde San Nicolás a la parroquia de Santa María, en donde tuvimos un Via Lucis; y el día 3 de junio, arrancamos desde la iglesia del monasterio de las Madres Carmelitas hacia la iglesia de Santiago Apóstol, en donde oramos con un Via Matris.Con estos actos hemos querido hacer presente en nuestro ambiente cofrade y parroquial el sufrimiento y persecución de tantos hermanos nuestros que, en otras partes del mundo, sufren por profesar nuestra fe. Esta colaboración con Ayuda a la Iglesia Necesiada tiene vocación de seguir realizando diversos actos que nos sensibilicen ante esta realidad tan real, a la vez que dolorosa, de nuestro mundo.

Por Juan Pablo Mañueco

(escritor y periodista)

 

 

 

EL PAN DE SAN ANTONIO

(Oración por el pan, el amor entre las parejas y los objetos extraviados a San Antonio, a quien se simboliza con un lirio, un pan y el niño Jesús en brazos)


 

Ah, San Antonio bendito

el 13 de junio dame

un trozo de pan que clame

como proclama este escrito

que pan de alma necesito

y en mi adentro se derrame.

Pon fin a humano extravío

en que está la especie humana

y en amor que de ti mana

brota un lirio en mi vacío.

 

 

Juan Pablo Mañueco

Premio CERVANTES-CELA-BUERO VALLEJO, 2016.

Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha

 

Vídeo autor:

https://www.youtube.com/watch?v=HdKSZzegNN0

Por Ángel Moreno

(de Buenafuente)

 

 

El labrador, antes de presidir la mesa de familia y de partir el pan a rebanadas, ha tenido que roturar la tierra, labrarla, escoger la semilla del trigo, sembrarla, abonar el campo, y en primavera, cuando no había insecticidas, escardar los trigales. 

Llega la hora de la siega, del acarreo de la mies, de hacinar los haces, esparcirlos después en la parva, y trillar, aventar, y guardar el grano limpio. 

Una vez el grano en los trojes, ir al molino, traer la harina, cernerla, amasar, dejar a que fermente, hacer las hogazas, cocerlas al horno de leña, y llevar a casa el pan candeal, para partirlo a la hora de la comida. 

Semejante a las labores necesarias hasta tener el pan entre las manos, sucede con los trabajos necesarios para bridar con el vino nuevo. Hay que arar y binar la viña, entrecavar, podar las cepas, sarmentar el viñedo, sulfatar, cuidar y vigilar, para que no destrocen las alimañas el fruto de la vid. 

En otoño se vendimia, se trasladan las uvas en cuévanos hasta el lagar, se pisan los racimos, se trasiega el mosto, hasta que cuece, y hecho vino se brinda entre amigos.                                                 

Pan partido, copa levantada, amor del padre de familia, vida ofrecida: Eucaristía.

Este domingo 11 de junio es la popular fiesta del Corpus Christi y el Día Nacional de Caridad y de Cáritas, con colectas imperadas en toda España para Cáritas

 

Por Jesús de las Heras Muela

(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)

 

 

 

 

 

 

 

 

Pasado mañana es domingo 11 de junio de 2023, décimo primer domingo del tiempo litúrgico ordinario y, prácticamente toda la Iglesia, solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre del Señor, el popular Corpus Christi

Y si todos los días, especialmente los domingos, son los días de la eucaristía, hoy es, junto con la tarde del Jueves Santo, el día por excelencia de la eucaristía: del pan y de la sangre de Jesucristo, que se queda con nosotros en este sacramento admirable, que nos da como comida y bebida y que nos llama a partir, compartir y repartir su cuerpo y su sangre.

Por ello, el día del Corpus Christi es también el día de la caridad. La caridad y eucaristía son las caras de la misma y única moneda: el amor incondicional, sin límites y sin fronteras, permanente y para todos, del amor de Dios, el amor de los amores, el amor que ha de ser amado y ha de ser transmitido y servido a los demás, especialmente a los más necesitados.

 

 

Campaña de Cáritas Diocesana

 

Las actividades de Cáritas Diocesana para esta jornada pasada mañana son precedidas por una semana previa de preparación y de presentación del conjunto de su quehacer a favor de los más desfavorecidos.

Esta jornada eclesial, el Día de la Caridad, el Día de Cáritas, conlleva colecta imperada en toda España y en la diócesis. Los donativos a esta colecta pueden llegar a través de las cuestaciones en las parroquias y en las calles, ingresos bancarios (en las cuentas de Cáritas Diocesana y/o de las Cáritas parroquiales), donaciones especiales y también por el teléfono móvil a través de la aplicación bizum en el número 0868. Las cuentas bancarias de Cáritas Diocesana de Sigüenza-Guadalajara son IberCaja   ES67 2085 7605 9103 0032 1994; La Caixa   ES80 2106 1810 1930 3546 4037; y Caja Rural   ES33 3081 0300 5902 0407 3872-

Cáritas Diocesana de Sigüenza-Guadalajara está integrada por 46 Cáritas parroquiales, tiene a 13.388 personas como destinatarios, cuenta con 595 voluntarios, 56 personas contratadas 537 socios y donantes.

Nuestra Cáritas Diocesana está insertada en Cáritas Española, una gran familia que presenta estos registros: 70 Cáritas Diocesanas, 5.462 Cáritas parroquiales, 2,6 millones personas participantes y acompañadas, 73.661 voluntarios y 5.408 personas contratas y 400 millones de euros para los más necesitados.

 

Lema del Día de Caridad 2023

 

Tú tienes mucho que ver” es el lema de la Jornada, acompañado, como segundo lema, por la frase “Somos oportunidad. Somos esperanza”.  El año pasado se cumplieron los 75 años de Cáritas Española, “75 años de amor por los demás”, como rezaba el lema nacional de este aniversario y al que, como es obvio, se sumó nuestra diócesis y se celebró también toda España.

El lemaTú tienes mucho que ver” es desarrollado por Cáritas, en sus materiales de campaña a través de cinco interpelaciones. La primera es: Abre los ojos. No tengas miedo a la realidad, a la pobreza que otras personas viven.  Toma conciencia, no mires hacia otro lado. La segunda reza “déjate mirar. Descubre qué ven los demás en ti y mira qué ves en ti. La solidaridad, la compasión, el amor de Dios te habita”. En tercer lugar, Cáritas propone “que la mirada de Jesús te mueva. Jesús mira la injusticia desde la indignación y la compasión, y esto le empuja a sanar heridas. Activa tu compromiso y no pases de largo”. 

La cuarta interpelación es: Enfoca la mirada. Que la ceguera o la miopía no te impidan ver.  Deja que entre la luz en tus ojos para que el amor y la esperanza se concreten en servicio”. Y como propuesta final, quinta y recapitulativa, Cáritas resume estas ideas con la frase: “Abre los ojos, déjate mirar y tocar por la ternura de Dios, y harás el milagro de contagiar vida y oportunidad”. Porque, Cáritas y con ella todos quienes la integran, a quienes llama a sumarse y a quienes está destinada, “somos oportunidad, somos esperanza”.

 

Sentido de la fiesta del Corpus Christi

 

El Corpus Christi (“Cuerpo de Cristo”) o solemnidad del Santísimo Cuerpo y la Santísima Sangre de Cristo, antes llamada “Corpus Domini” (“Cuerpo del Señor”), es una fiesta de la Iglesia católica destinada a celebrar la eucaristía y desde ella y por ella la caridad.

Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de los creyentes en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento, dándole públicamente el culto de adoración (latría) el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, que a su vez tiene lugar el domingo siguiente a Pentecostés (es decir, el Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección).

Propia, específicamente, el Corpus Christi es el jueves que sigue al noveno domingo después de la primera luna llena de primavera del hemisferio norte. En la mayoría de los países (en España, desde 1990) esta fiesta ha sido trasladada al domingo siguiente para adaptarse al calendario laboral. En algunos lugares, por arraigada tradición secular y popular, se celebra también el jueves previo.

Se trata de recordar la institución de la eucaristía, que tuvo lugar en el Jueves Santo, durante la última cena. En la mayoría de las diócesis y parroquias, las celebraciones del Corpus Christi incluyen procesiones en las calles y lugares públicos en las cuales, el cuerpo de Cristo, es exhibido y acompañado por multitudes de fieles.  Y al respecto, es muy rica la orfebrería para procesionar a Jesús Sacramento. Sin duda, la custodia del Corpus más hermosa y conocida es la de la catedral de Toledo, obra de Juan de Arfe.  Es una custodia monumental, sita en la sala del tesoro de la catedral de toledana, realizada en plata dorada por Enrique de Arfe entre 1515 y 1523, y que, a su vez, envuelve a un ostensorio o custodia ligeramente anterior, que perteneció a la reina Isabel la Católica.

 

El origen de la fiesta del Corpus

 

El origen concreto de la festividad se remonta hasta el siglo XIII, en Bélgica, para ser precisos en la ciudad de Lieja, donde el obispo aceptó la solicitud de una religiosa, Juliana de Cornillon, que quería celebrar el Sacramento del cuerpo y la sangre de Cristo en una fecha ajena a la Semana Santa. Esta última, priora en el monasterio de Mont Cornillon, afirmaba que, desde su juventud, Dios le había instruido para que un día ella pudiera establecer la festividad del Cuerpo de Dios.

Así fue como el director espiritual de la santa, el canónigo John de Lausana, apoyado por numerosos teólogos, hicieron la petición al obispo, Roberto de Thorete, para celebrar la fiesta en honor al Corpus Christi. El visto bueno llegó en 1246, estableciéndose como fecha el primer jueves de la Octava de Pentecostés.

Posteriormente, la extensión de la solemnidad a toda la Iglesia se remonta a los tiempos del Papa Urbano IV, con la bula “Transiturus Corpus Christi”, el 11 de agosto de 1264. El milagro eucarístico de Bolsena, una ciudad cercana a Roma, fue del año anterior. Aquí, un sacerdote, durante una peregrinación hacia Roma, tenía dudas sobre la veracidad de la Consagración mientras celebraba la Santa Misa. Tras partir la Sagrada Forma, salieron unas gotas de sangre que mancharon el corporal y algunas piedras del altar que aún se conservan hoy en la basílica de Santa Cristina.

Más tarde, según algunos historiadores, el Papa Urbano IV encargó un himno para el oficio dela liturgia de las horas a san Buenaventura y a santo Tomás de Aquino, entonces maestro y discípulo en la Universidad de París. Cuando el Pontífice comenzó a leer en voz alta el oficio elaborado por santo Tomás, el “Adoro te devote”, san Buenaventura fue rompiendo el suyo en pedazos.

 

Celebración del Corpus en la diócesis

 

El día del Corpus Christi, en cuanto tal, se celebra con esplendor en todas las parroquias de la diócesis, con la celebración de la eucaristía y la posterior procesión eucarística por las calles. 

Así, en la catedral de Sigüenza, la eucaristía será a las 11:30 horas. A continuación, será la procesión, con el templete adquirido en el año del Gran Jubilar 2000. En Guadalajara, el obispo diocesano, Atilano Rodríguez Martínez, a partir de las 10 horas, presidirá la eucaristía y la posterior procesión, con la Cofradía de los Apóstoles y varios tramos tapizados en la Calle Mayor, en Santo Domingo, en Santiago y en Santa María, entre otros reclamos especiales. El Santísimo saldrá en procesión en su templete, adquirido en el año 2006.

La fiesta del Corpus tiene en la diócesis otros epicentros celebrativos de interés como en Almonacid de Zorita, Albalate de Zorita y Marchamalo, localidades estas, al igual que otras más, donde los vecinos preparan alfombras de serrín de colores y de flores en las calles del recorrido de la procesión con el Santísimo.

También tiene singularidad especial la fiesta del Corpus en la localidad molinesa de Selas, donde, por privilegio papal de hace cinco siglos, salen juntos en la procesión en Santísimo Sacramento y la Virgen de la Minerva, patrona de Selas. Por otro lado, y ya en la octava del Corpus, el próximo domingo 18 de junio, la cita será en Valverde de los Arroyos con las danzas ante el Señor en la falda del Ocejón, Bien de Interés Cultural (BIC), en el apartado de bienes inmateriales, desde 2017.

 


Viaje jubilar a Santo Toribio de Liébana del 28 al 31 de agosto

 

Del lunes 28 al jueves 31 de agosto, discurrirá el segundo cultural y religioso de la Asociación de Amigos de la Catedral de Sigüenza de este año 2023, con salidas desde Sigüenza, Guadalajara y Madrid.

El destino será Cantabria con ocasión del presente Año Jubilar Lebaniego. Habrá visitas a Santander, Potes, San Vicente de la Barquera, Comillas, Santillana del Mar, el Valle del Liébana, Fuente De y Santa María de Prisca, entre otros destinos, así como misa jubilar en el monasterio de Santa María de Liébana. El precio por personal, todo incluido y en habitación doble, es de 580 euros.  Se puede ampliar del viaje a Cantabria, en los teléfonos 670 39 9161 y 949 390655.

 

 

 

Artículo publicado en 'Nueva Alcarria' el 9 de junio de 2023

En la fiesta de la Santísima Trinidad, el día del Dios uno y trino, la Iglesia católica celebra la jornada de monjes y monjas contemplativos, el Día Pro Orántibus

 

Por Jesús de las Heras Muela

(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)

 

 

 

 

 

 

 

 

Pasado mañana, domingo 4 de junio, es la solemnidad de la Santísima Trinidad. Concluidos la cincuentena pascual, precedida a su vez de los 40 días de la Cuaresma y del Triduo Pascual, esto es, los misterios centrales de la fe cristiana, la liturgia de la Iglesia nos ofrece en este domingo, ya de tiempo ordinario, una solemnidad recapitulativa sobre la verdad y la belleza de Dios, del Dios de los cristianos.

Y esta gran fiesta, la fiesta del Dios Amor (Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo) la Iglesia en España dedica jornada eclesial en favor de los monjes y monjas de clausura, de la vida consagrada contemplativa.

 

 

¿Qué es la Santísimo Trinidad?

 

La Santísima Trinidad significa que nuestro Dios es Padre, es Hijo y es Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero, como reza el catecismo, tres personas, tres realidades personales, unidas en una única realidad divina: Dios que es amor.

Este Dios de los cristianos, el Dios del amor, es Padre creador, todopoderoso, providente y misericordioso. Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Dios es Hijo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, luz de luz, engendrado, no creado, de la misma naturaleza, que por nosotros y por nuestra salvación se hizo hombre, hermano, amigo, compañero, camino, verdad, vida, resurrección, consuelo y esperanza.

Dios es también Espíritu Santo, cuya fiesta grande celebrábamos la pasada semana, el domingo de Pentecostés. Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Espíritu Santo Dios que es el motor de la Iglesia, el oxígeno vital e imprescindible de los cristianos y quien hace todo sea bueno y grande en nosotros.

Y Dios, el Dios de los cristianos, es uno y trino: tres personas y un solo, en unidad y trinidad indivisibles. Un misterio de amor inagotable, un misterio que escapa a la inteligencia humana y para cuya comprensión, siquiera en atisbo, hemos de acudir a la fe y a la oración.

 

 

La Trinidad en el Catecismo de la Iglesia Católica (1992)

 

1.-El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Solo Dios puede dárnoslo a conocer revelándose como Padre, Hijo y Espíritu Santo.

2.-La Encarnación del Hijo de Dios revela que Dios es el Padre eterno, y que el Hijo es "de la misma naturaleza que el Padre", es decir, que es en Él y con Él el mismo y único Dios.

3.-La misión del Espíritu Santo, enviado por el Padre en nombre del Hijo (cf. Juan 14,26) y por el Hijo "de junto al Padre" (Juan 15,26), revela que él es con ellos el mismo Dios único. "Con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria".

4.-"El Espíritu Santo procede principalmente del Padre, y por concesión del Padre, sin intervalo de tiempo procede de los dos como de un principio común" (San Agustín, De Trinitate, 15, 26,47).

5.-Por la gracia del bautismo "en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mateo 28, 19) somos llamados a participar en la vida de la Bienaventurada Trinidad, aquí abajo en la oscuridad de la fe y, después de la muerte, en la luz eterna (cf. San Pablo VI, Credo del Pueblo de Dios 9).

6.-"La fe católica es ésta: que veneremos un Dios en la Trinidad y la Trinidad en la unidad, no confundiendo las Personas, ni separando las substancias; una es la persona del Padre, otra la del Hijo, otra la del Espíritu Santo; pero del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo una es la divinidad, igual la gloria, coeterna la majestad" (Símbolo "Quicumque": DS, 75).

7.-Las tres Personas divinas, inseparables en su ser, son también inseparables en su obrar. Pero en la única operación divina cada una manifiesta lo que le es propio en la Trinidad, sobre todo en las misiones divinas de la Encarnación del Hijo y del don del Espíritu Santo.

 

Día de la Vida Consagrada Contemplativa

 

Y como queda dicho, en el día de la Santísima Trinidad, la Iglesia católica en España celebra, además, la jornada pastoral de la Vida Contemplativa, el Día Pro Orántibus (día en favor de los que consagran su vida a la oración). Se trata de una ya veterana jornada eclesial dedicada a los monjes y monjas de clausura, para dar gracias y para rezar y colaborar por y con ellos y con y por ellas.

Generar esperanza” es la frase elegida como lema para esta jornada eclesial de hoy del Día Pro Orántibus, de la jornada de la vida consagrada contemplativa. En toda España, hay en torno a 8.300 monjes y monjas, en 725 monasterios. De ellos, cerca de un millar son monjes y más de 7.000 monjas. Los datos, aunque levemente, va decreciendo cada año.

 

“Generar esperanza”

        

Los obispos de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal Española, comisión organizadora del Día Pro Orántibus resaltan que en el “luminoso horizonte” de la vida contemplativa “está «generar esperanza», que es el lema de la Jornada de este año.

Un lema que pone el foco en la esperanza ante una realidad en la que “no es difícil encontrar motivos para la tristeza y la desazón: amanecemos cada día con noticias de violencia, injusticia, egoísmo, exclusión, pobreza y sinsentido”. También, a una escala más personal, “al mirar con sinceridad nuestro interior y el conjunto de nuestras relaciones, nos topamos con heridas y sinsabores que pueden ir sumiéndonos poco a poco en un desaliento paralizante”. 

Los obispos lamentan que “esta percepción amarga” parece haber contagiado incluso a los más jóvenes, “entre quienes también se detectan altas dosis de desmoralización y abatimiento, e incluso un preocupante aumento de suicidios”. A ellos, recuerdan, se dirige con frecuencia el Papa Francisco para “instarlos vivamente a la esperanza”.

        

La vida contemplativa alienta nuestra esperanza

 

Así, en encíclica Fratelli tutti (Todos somos hermanos), Francisco afirma que “pueden ayudarnos a reconocer, celebrar y orar por aquellos hermanos y hermanas que, abrazando la vida contemplativa, alientan nuestra esperanza y la requieren”. Ellos y ellas, matizan los obispos en su mensaje, “al renunciar al espíritu mundano y entregar radicalmente la vida «a querer tocar lo grande […], la verdad, la bondad y la belleza, la justicia y el amor», se convierten en parábola de la esperanza última para la Iglesia y para toda la humanidad”.

En cada monasterio “la esperanza que brota de la fe en la realidad última de Dios se hace carne cotidiana” al cultivar la oración y la celebración; la fraternidad y la reconciliación; la hospitalidad y la caridad; el trabajo y el descanso. Así, “cuantos caminamos tratando de dar respuesta a la sed de una vida lograda en medio de tantas desdichas agradecemos el testimonio de la vocación contemplativa, que se goza en buscar y esperar cada día al Señor que viene para que todos tengamos vida, y vida en abundancia; para que tengamos esperanza”.

 

Los contemplativos “también lanzan su mirada al resto del pueblo de Dios, deseando recibir los dolores y las alegrías de este mundo para poder esperar por todos y con todos”. Por eso, en esta Jornada Pro Orantibus “no dejemos de acercarnos, si tenemos ocasión, a nuestros hermanos y hermanas contemplativos, con el fin de compartir entre todos los consuelos y las fatigas de los hombres y mujeres de esta tierra. Comprometámonos juntos en la misión de generar esperanza donde haga más falta, donde más urgente sea el anuncio del Señor resucitado. Y recemos también por ellos, para que puedan recibir el sostén de nuestra plegaria sincera ante Dios y se vean apoyados en su deseo de peregrinar sin desfallecer a la luz del rostro del Señor”.

 

La vida consagrada contemplativa en nuestra diócesis

 

En nuestra diócesis hay nueve monasterios contemplativos femeninos. Hay Benedictinas en Valfermoso de las Monjas; Clarisas en Sigüenza; Carmelitas descalzas, en Iriépal y en Guadalajara; Cistercienses, en Buenafuente del Sistal; Ursulinas, en Sigüenza; Concepcionistas Franciscanas, en Guadalajara y Pastrana; y Jerónimas, en Yunquera de Henares. En total, cerca de 80 monjas.

Las Concepcionistas de Pastrana y de Guadalajara son los dos monasterios diocesanos con menor número de monjas. El monasterio más antiguo es el de las Benedictinas de Valfermoso de las Monjas, fundado en 1186. El monasterio de San Juan Bautista de Valfermoso de las Monjas las Carmelitas de Guadalajara y las Clarisas de Sigüenza son los monasterios diocesanos más poblados.

Junto a su vida de oración, nuestros monasterios realizan también distintos trabajos (el “ora et labora” monástico): bollería y ropa litúrgica, las Clarisas de Sigüenza; casas de oración y convivencias, benedictinas de Valfermoso de las Monjas y cistercienses de Buenafuente; cirios y velas, Jerónimas de Yunquera; pan para la eucaristía y bordados, carmelitas de Guadalajara y de Iriépal; enseñanza, Ursulinas de Sigüenza; labores varias, los dos conventos concepcionistas.

 

 

Artículo publicado en 'Nueva Alcarria' el 2 de junio de 2023

Información

Obispado en Guadalajara
C/ Mártires Carmelitas, 2
19001 Guadalajara
Teléf. 949231370
Móvil. 620081816
Fax. 949235268

Obispado en Sigüenza
C/Villaviciosa, 7
19250 Sigüenza
Teléf. y Fax: 949391911

Oficina de Información
Alfonso Olmos Embid
Director
Obispado
C/ Mártires Carmelitas, 2
19001 Guadalajara
Tfno. 949 23 13 70
Fax: 949 23 52 68
info@siguenza-guadalajara.org

 

BIZUM: 07010

CANAL DE COMUNICACIÓN

Mapa de situación


Mapa de sede en Guadalajara


Mapa de sede en Sigüenza

Si pincha en los mapas, podrá encontrarnos con Google Maps