La diócesis de Sigüenza-Guadalajara cuenta con muchas manifestaciones populares extendidas por toda la geografía diocesana, algunas destacadas con el reconocimiento de diversas instituciones públicas. También hay otros actos que, por la arraigada participación de fieles, se han convertido en referente diocesano digno de mención.

Tradicional es ya el Pregón de Semana Santa que la Junta de Hermandades y Cofradías de Guadalajara organiza el Viernes de Dolores, 18 de marzo, en la concatedral de la diócesis. Será a las 8 de la tarde y correrá a cargo del cardenal Carlos Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla. A continuación habrá una actuación musical de la Joven Orquesta del Conservatorio de Guadalajara. Previamente al pregón, se inaugurará, en la plaza de Santa María, la escultura “Dos Nazarenos”, en homenaje a las cofradías que hacen posible la Semana Santa en la capital provincial.

El 22 de marzo, martes santo, se celebrará a las 12,30 de la mañana en la catedral de Sigüenza la Misa Crismal, en la que el obispo concelebra con su presbiterio, consagra el Santo Crisma y bendice los demás óleos. Es una manifestación de la comunión existente entre el obispo y sus presbíteros en un mismo sacerdocio y ministerio de Cristo.

Ese mismo día a las 9 de la noche comenzará en la parroquia Santiago Apóstol de Guadalajara, el Vía Crucis de la Juventud, que congrega cada año a cientos de personas no solo de la capital, sino de diversas parroquias de la diócesis. La preparación de las distintas estaciones está encomendada este año a varias parroquias e instituciones diocesanas. El Vía Crucis concluirá en la parroquia de San Pablo, junto a la estación de tren.

Los actos presididos por el obispo diocesano, Atilano Rodríguez, serán los celebrados Sigüenza. El domingo de Ramos, a las 11,20 de la mañana, bendición de palmas y ramos en la explanada de la iglesia de Santa María y posterior procesión hasta la catedral, donde se celebrará la eucaristía. El Jueves Santo la Misa de la Cena del Señor a las 7 de la tarde en la catedral, y el Viernes Santo la Acción Litúrgica de la Pasión del Señor en el mismo templo a las 6 de la tarde. Ese día se celebrará la solemne Procesión del Silencio y Santo Entierro desde la catedral por las calles de la ciudad mitrada, después del sermón de Soledad que tendrá lugar a las 8,30 de la tarde. También en la catedral tendrá lugar la Vigilia Pascual del Sábado Santo a las 11 de la noche y la eucaristía de Pascua, a las 12, que estará seguida de la procesión del Encuentro. 

En la concatedral de Guadalajara los actos serán presididos por el vicario general, Agustín Bugeda. Le eucaristía del Jueves Santo, con la participación de la cofradía de los Apóstoles, a las 6 de la tarde, los oficios del Viernes Santo a las 5,30 de la tarde, la vigilia pascual, el sábado a las 11 de la noche, y el Domingo de Resurreción, tras la procesión de Cristo Resucitado, que comenzará a las 11 de la mañana en la misma iglesia, se celebrará la misa solemne de Pascua a la 1 de la tarde.

CELEBRACIONES DECLARADAS DE INTERÉS TURÍSTICO

GUADALAJARA CAPITAL

Horario de todas las procesiones

 

Domingo de Ramos     

Procesión “de la borriquilla”

 

Fecha: 20 de Marzo       

Hora: 11,30 horas     

Salida: Explanada frente a la Iglesia de San Ginés

 

Traslado del Cristo de la Expiración

 

Fecha: 20 de Marzo

Hora: 17,00 horas

Salida: Cementerio municipal

 

Lunes Santo

Procesión de María Santísima de la Misericordia

 

Fecha: 21 de Marzo

Hora: 21,30 horas

Salida: Iglesia de San Francisco (El Fuerte)

 

Miércoles Santo    

Procesión de Nuestro Padre Jesús de la Salud y de Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena

 

Fecha: 23 de marzo 

Hora: 21,45 horas       

Salida: Iglesia de Santiago Apóstol

 

Jueves Santo   

Procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno

Fecha: 24 de marzo      

Hora: 19,45 horas   

Salida: Iglesia de San Nicolás el Real

 

Procesión de la Pasión del Señor

Fecha: 24 de marzo 

Hora: 23,00 horas    

Salida: Iglesia de Santiago Apóstol

 

Viernes Santo    

Procesión del Cristo del Amor y de la Paz

Fecha: 25 de marzo    

Hora: 11,45 horas         

Salida: Iglesia de San Ginés

 

Procesión del Silencio y  Santo Entierro

Fecha: 25 de marzo

Hora: 20,00 horas    

Salida: Concatedral de Santa María

 

Domingo de Resurrección     

Procesión del Cristo Resucitado

Fecha: 27 de marzo

Hora: 11,00 horas  

Salida: Concatedral de Santa María

  

BUDIA

Jueves Santo     

Los Soldados de Cristo. Escolta al abad.

Rendición de lanzas y lavatorio

 

Fecha: 24 de marzo 

Hora: 18,00 horas   

Salida: Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol

  

Viernes Santo        

Los Soldados de Cristo. Vía Crucis

 

Fecha: 25 de marzo  

Hora: 11,00 horas      

Salida: Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol (recorre las calles de Budia).

 

Procesión del Santo Entierro

 

Fecha: 25 de marzo    

Hora: 18,30 horas      

Salida: Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol

 

Procesión del Silencio

 

Fecha: 25 de marzo      

Hora: 23,00 horas      

Salida: Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol

 

Sábado Santo     

Los Soldados de Cristo. Vigilia Pascual

 

Fecha: 26 de marzo       

Hora: 23,00 horas  

Salida: Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol

 

Domingo de Resurrección  

Los Soldados de Cristo. Procesión “del  Encuentro”

 

Fecha: 27 de marzo    

Hora: 12,30 horas

Salida: Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol

 

SIGUENZA

Viernes Santo        

Procesión “de los Armaos”

 

Fecha: 25 de marzo       

Hora: 12,00 horas

Salida: Catedral de Santa María

 

 

FUENTELENCINA

Jueves Santo         

Pasión Viviente

 

Fecha: 24 de marzo      

Hora: 21,30 horas

Salida: Plaza Mayor

 

HIENDELAENCINA

Viernes Santo         

Pasión Viviente

 

Fecha: 25 de marzo          

 Hora: 12,15 horas    

Salida: Plaza Mayor

  

YUNQUERA DE HENARES

Viernes Santo     

Procesión del Santo Entierro y “de las antorchas”

 

Fecha: 25 de marzo       

Hora: 23,30 horas

Salida: Ermita de la Soledad

  

ALBALATE DE ZORITA

Sábado Santo         

Pasión Viviente

 

Fecha: 26 de marzo       

Hora: 21,00 horas  

Salida: Iglesia Parroquial de San Andrés

 

 

 PAREJA

 Domingo de Resurrección

Procesión y quema del Judas

 

Fecha: 27 de marzo      

Hora: 13,45 horas 

Salida: Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción

 

 

Piden al Gobierno de España que no firme el acuerdo en la reunión del Consejo Europeo que se celebra los días 17 y 18 de marzo

Bajo el lema “Tenemos 72 horas para actuar”, las entidades de acción social de la Iglesia que trabajan con refugiados y migrantes —Cáritas, CONFER, el Sector Social de la Compañía de Jesús y Justicia y Paz— lanzan hoy una campaña viral de recogida de firmas para reclamar al Gobierno de España su oposición a ratificar, en la reunión del Consejo Europeo que se celebra los próximos 17 y 18 de marzo, el principio de acuerdo alcanzado la semana pasada entre la Unión Europea y Turquía para devolver a suelo turco a los refugiados y migrantes que llegan a territorio europeo a través de la Frontera Este.

Según el texto aprobado, por cada persona siria devuelta desde la UE a Turquía, se trasladaría a una persona siria desde este país a Europa, aunque el cuándo y el cómo de ese reasentamiento son cuestiones absolutamente inciertas. El resto de personas migrantes y refugiadas procedentes de otros países que lleguen a Grecia se devolverían a Turquía.

Para las entidades promotoras de la campaña, este plan supone llevar a cabo devoluciones colectivas y tratar a las personas que huyen de la guerra y de las migraciones forzadas como monedas de cambio. Además, vulnera los derechos  humanos y el estado de derecho en Europa.

No se trata de una crisis de refugiados sino de una crisis de Europa, ya que lo que se pone en juego con la firma de este acuerdo son los valores y la identidad europea. Cabe señalar, además, que tanto España como Europa tienen los medios para ayudar a estas personas.

Por esa razón, se pide al Gobierno español hospitalidad en vez de hostilidad y se exige al Consejo de la Unión Europea la protección de migrantes y refugiados con derechos, y la adopción de políticas urgentes de acogida e integración, en vez de medidas que alientan el miedo y rechazo al otro.

Además, el acuerdo, que sería contrario al Derecho Internacional y al Derecho Comunitario, ha sido rechazado también por numerosas instituciones civiles y por la inmensa mayoría del Congreso.

Las organizaciones de Iglesia que trabajan con personas migrantes y refugiadas se suman al rechazo a este acuerdo. Para ello, a través de la recogida de firmas se pide al Gobierno español que no apoye la ratificación del mismo y que defienda:

  • Mantener abiertas las fronteras externas de la Unión Europea para garantizar el acceso a las personas con necesidades de protección.
  • Tramitar individualmente cada solicitud de asilo y sin discriminación por razón de nacionalidad, conforme a la normativa europea e internacional.
  • La prohibición de devoluciones colectivas a Turquía o a cualquier otro país.
  • La necesidad de solidaridad con los países europeos a donde están llegando la mayoría de los refugiados, así como con los países limítrofes a los conflictos, que albergan las cifras más elevadas de personas refugiadas.
  • Establecer vías de acceso legal y seguro a Europa, y un sistema de distribución de la población refugiada en Europa que sea justo para los Estados y para las personas refugiadas.
  • La necesidad de abordar las causas por las que tantas personas abandonan involuntariamente sus hogares por el miedo, la guerra o el hambre.

 

[FIRMA AQUÍ TU PETICIÓN AL GOBIERNO]

 

Con el lema Testigos de la Misericordia, el 6 de marzo, se recuerda a los misioneros en Hispanoamérica.

Cada primer domingo de marzo, la Iglesia española celebra el Día de Hispanoamérica

Tres santos aparecen en el cartel, canonizados por el papa Francisco entre los años 2014-2015: Francisco de Laval, obispo francés; José de Anchieta, jesuita tinerfeño y Junípero Serra, franciscano mallorquín. Ellos fueron los fundadores de comunidades cristianas en América: Canadá, Brasil y Estados Unidos.

Actualmente hay más de 9.000 misioneros y misioneras españoles en las Iglesias locales de América. Unos 1.000 son sacerdotes diocesanos, de ellos casi 300 han partido acogiéndose a la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana (OCSHA) que, desde su fundación en 1949, ha enviado más de 2.500 los sacerdotes. La labor de evangelización, de predicación de la palabra de Dios, de celebración de los sacramentos y de ayuda a la promoción humana y social en todos los sentidos, les convierte en auténticos testigos de la misericordia.

Roguemos al Señor para que esta tarea les llene de gozo y, nosotros, la hagamos posible con la ayuda económica que necesitan.

En la fiesta de la Virgen de Lourdes pedimos a María por todos los enfermos:

 

 

ORACIÓN

 

María, Divina Enfermera,

cuida mi cuerpo y mi alma:

en el dolor, sosiégame;

en la soledad, acompáñame;

en el miedo, alienta mi confianza.

María de Caná, alegra mis días.

En la oscuridad, ilumina mi fe;

en la debilidad, impulsa mi ánimo;

en la desesperación, sostén mi esperanza

y hazme testigo del amor de Dios.

Madre de la Misericordia,

si mi vida se apaga,

intercede por mí ante tu Hijo,

vencedor de la muerte,

y cógeme en tus brazos, Virgen de la ternura.

 

 

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA XXIV JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO 2016

 

Confiar en Jesús misericordioso como María:
“Haced lo que Él os diga” (Jn 2,5)

 

Queridos hermanos y hermanas:

La XXIV Jornada Mundial del Enfermo me ofrece la oportunidad de estar especialmente cerca de vosotros, queridos enfermos, y de todos los que os cuidan.

Debido a que este año dicha Jornada será celebrada solemnemente en Tierra Santa, propongo meditar la narración evangélica de las bodas de Caná (Jn 2,1-11), donde Jesús realizó su primer milagro gracias a la mediación de su Madre. El tema elegido, «Confiar en Jesús misericordioso como María: “Haced lo que Él os diga”» (Jn 2,5), se inscribe muy bien en el marco del Jubileo extraordinario de la Misericordia. La Celebración eucarística central de la Jornada, el 11 de febrero de 2016, memoria litúrgica de Nuestra Señora de Lourdes, tendrá lugar precisamente en Nazaret, donde «la Palabra se hizo carne, y puso su morada entre nosotros» (Jn 1,14). Jesús inició allí su misión salvífica, aplicando a sí mismo las palabras del profeta Isaías, como dice el evangelista Lucas: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor» (Lc 4,18-19).

La enfermedad, sobre todo cuando es grave, pone siempre en crisis la existencia humana y nos plantea grandes interrogantes. La primera reacción puede ser de rebeldía: ¿Por qué me ha sucedido precisamente a mí? Podemos sentirnos desesperados, pensar que todo está perdido y que ya nada tiene sentido…

En esta situación, por una parte la fe en Dios se pone a prueba, pero al mismo tiempo revela toda su fuerza positiva. No porque la fe haga desaparecer la enfermedad, el dolor o los interrogantes que plantea, sino porque nos ofrece una clave con la que podemos descubrir el sentido más profundo de lo que estamos viviendo; una clave que nos ayuda a ver cómo la enfermedad puede ser la vía que nos lleva a una cercanía más estrecha con Jesús, que camina a nuestro lado cargado con la cruz. Y esta clave nos la proporciona María, su Madre, experta en esta vía.

En las bodas de Caná, María aparece como la mujer atenta que se da cuenta de un problema muy importante para los esposos: se ha acabado el vino, símbolo del gozo de la fiesta. María descubre la dificultad, en cierto sentido la hace suya y, con discreción, actúa rápidamente. No se limita a mirar, y menos aún se detiene a hacer juicios, sino que se dirige a Jesús y le presenta el problema tal como es: «No tienen vino» (Jn 2,3). Y cuando Jesús le hace presente que aún no ha llegado el momento para que Él se revele (cf. v. 4), dice a los sirvientes: «Haced lo que Él os diga» (v. 5). Entonces Jesús realiza el milagro, transformando una gran cantidad de agua en vino, en un vino que aparece de inmediato como el mejor de toda la fiesta. ¿Qué enseñanza podemos obtener del misterio de las bodas de Caná para la Jornada Mundial del Enfermo?

El banquete de bodas de Caná es una imagen de la Iglesia: en el centro está Jesús misericordioso que realiza la señal; a su alrededor están los discípulos, las primicias de la nueva comunidad; y cerca de  Jesús y de sus discípulos está María, Madre previsora y orante. María participa en el gozo de la gente común y contribuye a aumentarlo; intercede ante su Hijo por el bien de los esposos y de todos los invitados. Y Jesús no rechazó la petición de su Madre. Cuánta esperanza nos da este acontecimiento. Tenemos una Madre con ojos vigilantes y compasivos, como los de su Hijo; con un corazón maternal lleno de misericordia, como Él; con unas manos que quieren ayudar, como las manos de Jesús, que partían el pan para los hambrientos, que tocaban a los enfermos y los sanaba. Esto nos llena de confianza y nos abre a la gracia y a la misericordia de Cristo. La intercesión de María nos permite experimentar la consolación por la que el apóstol Pablo bendice a Dios: «¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo, que nos consuela en cualquier tribulación nuestra hasta el punto de poder consolar nosotros a los demás en cualquier lucha, mediante el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios! Porque lo mismo que abundan en nosotros los sufrimientos de Cristo, abunda también nuestro consuelo gracias a Cristo» (2 Co 1,3-5). María es la Madre «consolada» que consuela a sus hijos.

En Caná se perfilan los rasgos característicos de Jesús y de su misión: Él es Aquel que socorre al que está en dificultad y pasa necesidad. En efecto, en su ministerio mesiánico curará a muchos de sus enfermedades, dolencias y malos espíritus, dará la vista a los ciegos, hará caminar a los cojos, devolverá la salud y la dignidad a los leprosos, resucitará a los muertos y a los pobres anunciará la buena nueva (cf. Lc 7,21-22). La petición de María, durante el banquete nupcial, puesta por el Espíritu Santo en su corazón de madre, manifestó no sólo el poder mesiánico de Jesús sino también su misericordia.

En la solicitud de María se refleja la ternura de Dios. Y esa misma ternura se hace presente también en la vida de muchas personas que se encuentran junto a los enfermos y saben comprender sus necesidades, aún las más ocultas, porque miran con ojos llenos de amor. Cuántas veces una madre a la cabecera de su hijo enfermo, o un hijo que se ocupa de su padre anciano, o un nieto que está cerca del abuelo o de la abuela, confían su súplica en las manos de la Virgen. Para nuestros seres queridos que sufren por la enfermedad pedimos en primer lugar la salud; Jesús mismo manifestó la presencia del Reino de Dios precisamente a través de las curaciones: «Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven y los cojos andan; los leprosos quedan limpios y los sordos oyen; los muertos resucitan» (Mt 11,4-5). Pero el amor animado por la fe hace que pidamos para ellos algo más grande que la salud física: pedimos la paz, la serenidad de la vida que parte del corazón y que es don de Dios, fruto del Espíritu Santo que el Padre no niega nunca a los que se lo piden con confianza.

En la escena de Caná, además de Jesús y su Madre, están también los que son llamados «sirvientes», que reciben de Ella esta indicación: «Haced lo que Él os diga» (Jn 2,5). Naturalmente el milagro tiene lugar por obra de Cristo; sin embargo, Él quiere servirse de la ayuda humana para realizar el prodigio. Habría podido hacer aparecer directamente el vino en las tinajas. Sin embargo, quiere contar con la colaboración humana, y pide a los sirvientes que las llenen de agua. Cuánto valora y aprecia Dios que seamos servidores de los demás. Esta es de las cosas que más nos asemeja a Jesús, el cual «no ha venido a ser servido sino a servir» (Mc 10,45). Estos personajes anónimos del Evangelio nos enseñan mucho. No sólo obedecen, sino que lo hacen generosamente: llenaron las tinajas hasta el borde (cf. Jn 2,7). Se fían de la Madre, y con prontitud hacen bien lo que se les pide, sin lamentarse, sin hacer cálculos.

En esta Jornada Mundial del Enfermo podemos pedir a Jesús misericordioso por la intercesión de María, Madre suya y nuestra, que nos conceda esta disponibilidad para servir a los necesitados, y concretamente a nuestros hermanos enfermos. A veces este servicio puede resultar duro, pesado, pero estamos seguros de que el Señor no dejará de transformar nuestro esfuerzo humano en algo divino. También nosotros podemos ser manos, brazos, corazones que ayudan a Dios a realizar sus prodigios, con frecuencia escondidos. También nosotros, sanos o enfermos, podemos ofrecer nuestros cansancios y sufrimientos como el agua que llenó las tinajas en las bodas de Caná y fue transformada en el mejor vino. Cada vez que se ayuda discretamente a quien sufre, o cuando se está enfermo, se tiene la ocasión de cargar sobre los propios hombros la cruz de cada día y de seguir al Maestro (cf. Lc 9,23); y aún cuando el encuentro con el sufrimiento sea siempre un misterio, Jesús nos ayuda a encontrarle sentido.

Si sabemos escuchar la voz de María, que nos dice también a nosotros: «Haced lo que Él os diga», Jesús transformará siempre el agua de nuestra vida en vino bueno. Así, esta Jornada Mundial del Enfermo, celebrada solemnemente en Tierra Santa, ayudará a realizar el deseo que he manifestado en la Bula de convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia: «Este Año Jubilar vivido en la misericordia pueda favorecer el encuentro con [el Hebraísmo, el Islam] y con las otras nobles tradiciones religiosas; nos haga más abiertos al diálogo para conocernos y comprendernos mejor; elimine toda forma de cerrazón y desprecio, y aleje cualquier forma de violencia y de discriminación» (Misericordiae Vultus, 23). Cada hospital o clínica puede ser un signo visible y un lugar que promueva la cultura del encuentro y de la paz, y en el que la experiencia de la enfermedad y del sufrimiento, así como también la ayuda profesional y fraterna, contribuyan a superar todo límite y división.

Son un ejemplo para nosotros las dos monjas canonizadas en el pasado mes de mayo: santa María Alfonsina Danil Ghattas y santa María de Jesús Crucificado Baouardy, ambas hijas de la Tierra Santa.  La primera fue testigo de mansedumbre y de unidad, ofreciendo un claro testimonio de la importancia que tiene el que seamos unos responsables de los otros importante es que seamos responsables unos de otros, de que vivíamos al servicio de los demás. La segunda, mujer humilde e iletrada, fue dócil al Espíritu Santo y se convirtió en instrumento de encuentro con el mundo musulmán.

A todos los que están al servicio de los enfermos y de los que sufren, les deseo que estén animados por el ejemplo de María, Madre de la Misericordia. «La dulzura de su mirada nos acompañe en este Año Santo, a fin de que todos podamos descubrir la alegría de la ternura de Dios» (ibíd., 24) y llevarla grabada en nuestros corazones y en nuestros gestos. Encomendemos a la intercesión de la Virgen nuestras ansias y tribulaciones, junto con nuestros gozos y consolaciones, y dirijamos a ella nuestra oración, para que vuelva a nosotros sus ojos misericordiosos, especialmente en los momentos de dolor, y nos haga dignos de contemplar hoy y por toda la eternidad el Rostro de la misericordia, su Hijo Jesús.

Acompaño esta súplica por todos vosotros con mi Bendición Apostólica.

 

Dado en el Vaticano, el 15 de setiembre de 2015

Memoria de Nuestra Señora de los Dolores.

 

Francisco

Información

Obispado en Guadalajara
C/ Mártires Carmelitas, 2
19001 Guadalajara
Teléf. 949231370
Móvil. 620081816
Fax. 949235268

Obispado en Sigüenza
C/Villaviciosa, 7
19250 Sigüenza
Teléf. y Fax: 949391911

Oficina de Información
Alfonso Olmos Embid
Director
Obispado
C/ Mártires Carmelitas, 2
19001 Guadalajara
Tfno. 949 23 13 70
Fax: 949 23 52 68
info@siguenza-guadalajara.org

 

BIZUM: 07010

CANAL DE COMUNICACIÓN

Mapa de situación


Mapa de sede en Guadalajara


Mapa de sede en Sigüenza

Si pincha en los mapas, podrá encontrarnos con Google Maps