“Loado seas, mi Señor, también por los medios de transporte” es el lema de este año con el que se quiere invitar  “a bendecir y loar al Dios de la creación, por tanta belleza como nos regala y por la oportunidad que nos brinda de contemplarla”,  según señala el obispo presidente del departamento de Pastoral de la Carretera de la CEE, Mons. José Sánchez, en su mensaje para esta Jornada.

 

 

Loado seas, mi Señor, también por los medios de transporte
2 de julio de 2017
(Fiesta de San Cristóbal)

MENSAJE

Jornada de Responsabilidad en el Tráfico

Fiesta de San Cristóbal, patrono de los conductores

2 de julio de 2017

Loado seas, mi Señor, también por los medios de transporte

 

Queridos hermanos y amigos:

Como todos los años, con ocasión de la celebración de la fiesta de San Cristóbal y al inicio de las vacaciones del verano, la Comisión Episcopal de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, desde el Departamento de Pastoral de la Carretera, os hacemos llegar nuestro cordial saludo a todos los que estáis relacionadas con la movilidad humana: camioneros, transportistas, taxistas, conductores de autobuses, de autocares, de ambulancias, bomberos, Guardia Civil y Policía de tráfico, cofradías de san Cristóbal, asociaciones de transportistas, escuelas de conducir… Nos dirigimos también a las personas que cada día pasáis buena parte de vuestro tiempo al volante por razones de trabajo, por necesidad o por vacaciones o turismo. No olvidamos a los motoristas, ciclistas y peatones que, de una u otra manera, hacéis uso de las vías públicas. A todos os deseamos la salud, paz, alegría y la bendición del Señor.

«Loado seas, mi Señor, también por los medios de transporte». Este es el lema que hemos elegido este año para la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico 2017. Con él queremos alabar y bendecir a Dios por la creación, obra de sus manos, según leemos en la Sagrada Escritura: «Al principio, creó Dios el cielo y la tierra» (Gén 1, 1), y al hombre, creado a su imagen y semejanza (cf. Gén 1, 26). «Y vio Dios todo lo que había hecho y era muy bueno» (Gén 1, 31). Desde entonces, podemos decir con el salmista: «El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus manos: el día al día le pasa el mensaje, la noche a la noche se lo susurra. Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, a toda la tierra alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje» (Sal 19, 2-5).

Loado seas, mi Señor, y seguimos con el salmista: «Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado. ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano, para mirar por él? Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad; le diste el mando sobre las obras de tus manos. Todo lo sometiste bajo sus pies» (Sal 8, 4-7). «¡Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra!» (Sal 8, 10).

El papa Francisco, en su encíclica Laudato si’ escribe: «Cuando insistimos en decir que el ser humano es imagen de Dios, eso no debería llevarnos a olvidar que cada criatura tiene una función y ninguna es superflua. Todo el universo material es un lenguaje del amor de Dios, de su desmesurado cariño hacia nosotros. El suelo, el agua, las montañas, todo es caricia de Dios» (n. 84).

La Jornada de Responsabilidad en el Tráfico de este año y la fiesta de nuestro patrono, san Cristóbal, queremos que sean una invitación a bendecir y loar al Dios de la creación, por tanta belleza como nos regala y por la oportunidad que nos brinda de contemplarla. Y queremos hacerlo con la sencillez de san Francisco en su Cántico de las criaturas.

Qué bien suenan las palabras de san Francisco alabando al Señor, por todas sus criaturas: por el hermano sol, por la hermana luna y las estrellas; por el hermano viento, por las nubes, por el agua, por el hermano fuego y por nuestra hermana, la madre tierra, la cual nos sustenta y gobierna y produce diversos frutos, con hierbas y flores de color.

Pero también san Francisco alaba al Señor por aquellos que perdonan por su amor y soportan enfermedad y tribulación. El Cántico termina invitándonos a todos a loar y bendecir al Señor, dándole gracias y sirviéndolo con humildad.

Si San Francisco hubiera conocido en su tiempo los maravillosos medios actuales de transporte, exclamaría también y nosotros con él: «Loado seas, mi Señor, también por los medios de transporte», así lo ha hecho un padre franciscano en el libro titulado Alabado seas, mi Señor, por el hermano coche, donde nos ayuda a rezar y a alabar a Dios por cada una de las partes del coche y demás medios relacionados con la movilidad.

Sobre el hermoso paisaje del cartel de la Jornada de este año 2017 hemos colocado los iconos de algunos medios de transporte, obras de las manos e inteligencia del ser humano, que tanto bien han hecho y siguen haciendo a la humanidad.

Si al contemplar la creación loamos y bendecimos a Dios por las obras de sus manos, justo es que también agradezcamos y valoremos el trabajo de todas aquellas personas que, a lo largo de la historia, han inventado y fabricado los más variados medios de transporte, tanto de personas como de mercancías, tan útiles a nuestra sociedad.

Hoy no podemos ni imaginar por un instante lo que sería de nuestra sociedad sin los medios de transporte, tanto terrestres como marítimos o aéreos. Son una bendición de Dios puestos al servicio y bienestar del hombre, y por ellos, loamos también al Señor.

Son muchísimas las personas, como ya hemos mencionado al inicio, que trabajan en los más variados medios de transporte dedicando su vida al servicio a los demás. También por todas estas personas queremos loar y bendecir a Dios. Así se expresaba el beato papa Pablo VI: «En las largas rutas, como caballeros del volante, os ponéis en contacto con la naturaleza, y al pasar de las cumbres a los valles sois testigos de las bellezas que ha ido sembrando el Creador… Bien sabemos que en vuestra hoja de servicio figuran numerosos ejemplos de ayuda desinteresada al viajero en ruta, de caridad, de hospitalidad y de cortesía para con el prójimo. ¡Que Dios os bendiga!».

El papa Francisco, en el año 2015, en su bellísima e interesante carta encíclica titulada Laudato si’, inspirada en el cántico de san Francisco (cf. n. 10), pone de relieve «el desafío urgente de proteger nuestra casa común, que incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral» (n. 13).

El que alabemos a Dios, por los medios de transporte y sus múltiples beneficios, no quiere decir ignorar los problemas ambientales. Con el papa Francisco, decimos que «sabemos que la tecnología basada en combustibles fósiles muy contaminantes, sobre todo el carbón, pero aún el petróleo y, en menor medida, el gas, necesita ser reemplazada progresivamente y sin demora. Mientras no haya un amplio desarrollo de energías renovables, que debería estar ya en marcha, es legítimo optar por la alternativa menos perjudicial o acudir a soluciones transitorias» (LS, n. 165).

Asimismo afirmamos, con el papa Francisco: «El cambio climático es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, y plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad» (LS, n. 25).

Sin ser ilusos, soñamos el día en el cual las energías renovables no contaminantes cubran todas las necesidades y que los medios de transporte, con energía eléctrica o alimentados con otros tipos de energías no contaminantes, sean una feliz realidad.

Nuestra invitación a dar gracias y alabar a Dios por lo positivo de los medios de comunicación y de transporte no puede hacernos olvidar la posibilidad, por desgracia frecuente realidad, del mal uso de los mismos, con las graves consecuencias de no poco dolor y muerte en la sociedad moderna.

En nuestra actitud, gozosa y agradecida, de los medios de transporte, a la hora de usarles en nuestros desplazamientos, tengamos siempre presente que «¡toda vida es sagrada!» también la nuestra, de la que no somos dueños absolutos. Contribuyamos a que las carreteras, calles y demás vías de comunicación, sean seguras y que la seguridad propia y ajena, así como el respeto a las personas y a las cosas, sean una prioridad, frente a la potencia de la máquina, la velocidad, la vanidad, la prisa o la irresponsabilidad.

Loado seas, mi Señor, también por los medios de transporte. Apelamos, pues, a la responsabilidad de cada uno, para que entre todos hagamos realidad la gran utopía de cero accidentes, cero muertes en nuestras carreteras.

Terminamos nuestro mensaje con unas palabras del papa Beato Pablo VI dirigidas a los camioneros españoles en 1968: «Cuando sintáis la soledad, el cansancio, las inclemencias del tiempo, recordad que no estáis solos. Os alienta el recuerdo de vuestras esposas y vuestros hijos. Os acompaña también la Iglesia. ¿No lo dicen así también los indicadores religiosos que contempláis al borde de la carretera? Eleven vuestro espíritu los templos con sus campanarios apuntando hacia arriba que caracterizan los pueblos y ciudades que veis desfilar en vuestro recorrido. Estad seguros de que la Iglesia se preocupa también de vuestras legítimas aspiraciones».

Que la intercesión de la Virgen Santísima y de san Cristóbal, Patrono de los conductores, protejan a todos los usuarios de las vías públicas.

Feliz fiesta de San Cristóbal, con la eucaristía, la bendición de los vehículos (donde tenga lugar) y la convivencia familiar y fraterna.

? José Sánchez González

 Presidente del Departamento de Pastoral de la Carretera de la CEE

 

SUBSIDIO LITÚRGICO

Monición de entrada

Bienvenidos, hermanos todos, a esta celebración eucarística. Hoy, en este XIII domingo del tiempo ordinario, al inicio de las vacaciones del verano y los muchos desplazamientos de vehículos que ello comporta, celebramos la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico. Por ello, queremos recordar a san Cristóbal, patrono de los conductores. En nuestra comunidad parroquial, como en todos los pueblos y ciudades, aparte de peatones, quienes más quienes menos, la mayoría somos también conductores. «Loado seas, mi Señor, también por los medios de transporte»: esto anuncia el cartel de la Jornada de este año 2017. Este lema quiere ser una invitación a bendecir y alabar al Dios de la creación por tanta belleza como nos regala, y hacerlo con la sencillez de san Francisco de Asís en el Cántico de las Criaturas: Altísimo, omnipotente y buen Señor, loado seas por todas tus criaturas: por el hermano sol, por la hermana luna y las estrellas; por el hermano viento, por las nubes, por el agua, por el hermano fuego y por nuestra hermana, la madre tierra, la cual nos sustenta y gobierna y produce diversos frutos, con coloridas flores y hierbas. Hoy también queremos alabar a Dios por los medios de transporte, obra de las manos e inteligencia del ser humano, que tanto bien han hecho y siguen haciendo a nuestra sociedad.

Sin duda alguna, muchos de los que estamos hoy aquí hemos llegado en algún medio de transporte. Bienvenidos, pues, a esta eucaristía, en la cual vamos a tener muy presentes a los profesionales del volante y a todos los conductores, para que, con responsabilidad, eviten toda clase de accidentes, pues, como dice el papa Francisco, ¡toda vida es sagrada! Para salvar vidas, reduce la velocidad.

Oración de los fieles (para añadir alguna a las del XIII domingo del tiempo ordinario)

  • Por todos los conductores que hoy, en la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico, celebran a su patrón, san Cristóbal, para que, como él, sean portadores de Cristo y hagan que en la carretera les conduzca la prudencia y el respeto a las normas, para salvar vidas. Roguemos al Señor.
  • Por todas las personas que en estos días de verano salen de vacaciones con largos y cortos desplazamientos, para que el aprecio por la vida, propia y ajena, les ayude a ser responsables en la conducción y todos lleguen felizmente a su destino. Roguemos al Señor.
  • Por los profesionales del volante que necesitan conducir cada día por centros urbanos y carreteras, por los peatones, por los que investigan en los laboratorios de seguridad vial, por las autoescuelas y por cuantos velan por nuestra seguridad, para que entre todos logremos una conducción responsable y segura. Roguemos al Señor.
  • Por todos los que han sufrido algún accidente, para que el Señor mitigue su dolor, enjugue sus lágrimas y les conceda incorporarse nuevamente a los quehaceres de cada día. Roguemos al Señor. • Por el eterno descanso de todos nuestros hermanos difuntos, principalmente por los fallecidos en accidente de tráfico, para que el

Señor, Padre misericordioso, les conceda su Reino y a los familiares consuele y la esperanza de encontrarlos en su reino. Roguemos al Señor.

Monición de despedida

Hemos celebrado la eucaristía, donde, sentados a la mesa con Jesús, nos hemos sentido hermanos y amigos. Salgamos contentos a la calle a cumplir con nuestras obligaciones. Que el Señor bendiga nuestros vehículos, y cuando los usemos, por trabajo, necesidad o descanso, no olvidemos las palabras del papa Francisco: «¡Toda vida es sagrada! Hagamos que las carreteras sean seguras y resulten una prioridad. Para salvar vidas, reduzcamos la velocidad».

Rito de la bendición de vehículos después de la misa

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. R. Amén El Señor, Camino, Verdad, Vida, esté con todos vosotros. R. Amén.

Monición

Cristo, el Hijo de Dios, vino al mundo para reunir a los dispersos. Por consiguiente, todo aquello que contribuye a que los hombres se unan entre sí es conforme a los designios de Dios, ya que la construcción de nuevas vías de comunicación y el progreso técnico en los transportes acortan las distancias existentes y suprimen la separación que existe entre los pueblos a causa de las montañas o los mares. Pidamos al Señor que por la intercesión de Nuestra Señora del Camino y de san Cristóbal bendiga estos medios de transporte por los cuales bendecimos a Dios, y proteja con su ayuda a los usuarios.

Oremos

Dios todopoderoso, creador del cielo y la tierra, que, en tu gran sabiduría, encomendaste al hombre hacer cosas grandes y bellas, te pedimos por los que usen estos vehículos: que recorran su camino con precaución y seguridad, eviten toda imprudencia peligrosa para los otros, y, tanto si viajan por placer, trabajo o por necesidad, experimenten siempre la compañía de Cristo, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos. R. Amén Rocía con agua bendita

Conclusión del rito

El Señor os guíe en vuestros desplazamientos, para que hagáis en paz vuestro camino y un día lleguéis a la vida eterna. R. Amén, Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre +, Hijo, y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros y sobre vuestros vehículos. R. Amén.

En el día de ayer 12 de junio, se iniciaba con una rueda de prensa la Campaña de Caridad de Cáritas 2017; el Director Fernando Muñoz y Secretario General José Ortega invitaron a construir una comunidad humana plural, donde seamos capaces de reconocer la riqueza que cada persona aporta en la construcción de la sociedad, cultivando la acogida y el intercambio enriquecedor.

CAMPAÑA DÍA DE LA CARIDAD (clicar para verla)

Bajo el lema “Llamados a ser comunidad”, Cáritas invita en su campaña institucional a poner el foco de atención en la dimensión comunitaria de nuestro ser, como eje fundamental de nuestro hacer al servicio del Reino y del proyecto de transformación social en el que estamos empeñados en el ejercicio de la caridad.

El redescubrimiento de nuestro ser comunitario es el punto de partida para superar nuestros intereses individuales, los comportamientos autorreferenciales y colaborar todos en la construcción de un mundo más justo y fraterno.

Cáritas recuerda que la comunidad, es el ámbito donde podemos acompañar y ser acompañados, donde podemos generar presencia, cercanía y un estilo de vida donde el que el que sufre encuentre consuelo, el que tiene sed descubra fuentes para saciarse y el que se siente excluido experimente acogida y cariño. En la comunidad podemos responder al mandato de Jesús, que nos mandó dar de comer al hambriento (Mc 6,37) y podemos implicarnos en el desarrollo integral de los pobres, buscando los medios adecuados para solucionar las causas estructurales de la pobreza.

Sólo así podremos encontrar salidas a nuestra realidad social, más centrada en la búsqueda de intereses egoístas, en la agresividad ideológica y en la permanente descalificación del otro que en el descubrimiento de lo que nos une y nos enriquece a pesar de las legítimas diferencias.

También se ha presentado la Memoria 2016, animando a todos a comprometerse con pasión y determinación en defender los derechos de todas las personas y construir una sociedad que nos acoja a todos.

MEMORIA CÁRITAS 2016 (clicar para verla)

 

El jueves 1 de junio se ha presentado, en CaixaForum Madrid,  la Memoria anual de Actividades de la Iglesia Católica correspondiente al año 2015. Han intervenido el vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, Fernando Giménez Barriocanal; la directora de la Oficina de Transparencia, Ester Martín; y José Noguero, uno de los testimonios que participa en el acto de presentación que tiene lugar por la tarde, también en CaixaForum.

 

 

La Iglesia católica invierte en la sociedad más del 138% de lo que recibe por la Asignación Tributaria

 

 

La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha presentado esta mañana la Memoria anual de Actividades de la Iglesia Católica correspondiente al ejercicio 2015. Esta Memoria se presenta desde 2008 de forma más completa y mejorada, tras el compromiso adquirido con motivo del nuevo modelo de asignación tributaria.

El presidente de la CEE, cardenal Ricardo Blázquez, resume el objetivo fundamental de la Memoria: “acercar a todos, un año más, la actividad que ha llevado a cabo la Iglesia; la celebración de los sacramentos, el anuncio del Evangelio, las obras caritativas sociales y culturales que se realizan gracias al trabajo y la entrega de millones de personas que con su tiempo o sus bienes participan de la misión de la Iglesia conscientes de que ello es también una aportación al bien de la sociedad”.

La Memoria recoge datos de diversas fuentes, entre otras, las 69 diócesis españolas a las que hay que sumar el arzobispado castrense e ilustra la gran labor que la Iglesia desarrolla con el empleo de los recursos obtenidos mediante las aportaciones libres de los contribuyentes. Con todos estos datos se puede afirmar que, aunque valorar en términos económicos la aportación que realiza la Iglesia a la sociedad es una misión compleja, supondría un ahorro de miles de millones de euros para las arcas públicas. Es más, la cuantía que recibe en concepto de Asignación Tributaria genera en la sociedad más del 138% del importe recibido.

Una auditoría externa para una mayor transparencia

 La CEE es consciente de la demanda creciente de información que reclama actualmente la sociedad y que los requerimientos de transparencia son cada vez mayores. Un compromiso adquirido para alcanzar la transparencia es la presentación anual de esta Memoria como forma de dar respuesta y ofrecer a la sociedad su verdadero rostro, dando a conocer su forma de organización, su estructura, su financiación y las actividades que lleva a cabo.

Por quinto año consecutivo la CEE ha encargado a la auditora internacional PwC un Informe de Aseguramiento Razonable sobre la Memoria Justificativa de Actividades del Ejercicio 2015. En palabras de PwC, “como resultado de nuestra revisión podemos concluir que la Memoria 2015 de la CEE ha sido preparada de forma adecuada y fiable, en todos sus aspectos significativos”.

La labor de la Iglesia

La Memoria se divide en dos partes: la primera corresponde a los datos de la Asignación Tributaria de 2015 y el reparto de fondos, y la segunda a la actividad que la Iglesia Católica realiza en nuestro país: celebrativa, pastoral, educativa, evangelizadora, cultural y caritativa.

  1. La Asignación Tributaria y su distribución

En 2015, la Iglesia recibió un total de 249.614.608 € en concepto de la Asignación Tributaria de los contribuyentes.

La mayor parte (199.718.758 €) más del 80% se distribuyó a las diócesis en función de sus necesidades generales. Cada diócesis, una vez recibida la cantidad que le corresponde, procede a su reparto atendiendo a las normas propias de organización económica diocesana. Este importe supone de media un 24% de los recursos disponibles para las diócesis, aunque para las de menor tamaño puede representar hasta el 80% del total de sus recursos. Se trata de un modelo de reparto basado en la solidaridad y comunicación de bienes, donde prima la capacidad de atender las necesidades básicas, en especial las de las diócesis con menos recursos.

Del resto, un total de 48.154.626 € se destina a partidas  generales como la Seguridad Social del clero; centros de Formación eclesiásticos; funcionamiento de la CEE; aportación extraordinaria para las Cáritas Diocesanas, diversas actividades pastorales realizadas tanto en el ámbito nacional como en el extranjero; campañas de financiación, apoyo a la Conferencia de religiosos; ayudas para construcción y rehabilitación de templos y a instituciones de la Santa Sede, entre otros.

El remanente de este ejercicio se aplica al Fondo de estabilización del sistema.

  1. Actividad de la Iglesia católica

En el apartado dedicado a la actividad celebrativa, se detallan los datos sobre la práctica sacramental en España. En 2015, hubo 231.254 bautismos, 240.094 primeras comuniones, 51.810 matrimonios y 115.164 confirmaciones.

En España se han celebrado más de 9,5 millones de eucaristías al año y más de 10 millones de personas asistieron a Misa periódicamente, en las 22.999 parroquias atendidas por 18.576 sacerdotes.

Las actividades pastorales, sacramentales y de atención personal ofrecidas por la Iglesia suponen la activación de gran cantidad de recursos humanos; sacerdotes, religiosos y seglares entregan lo mejor de ellos mismos al servicio de los más necesitados, en un total de más de 47,03 millones de horas de dedicación a los demás.

Cada euro que se invierte en la Iglesia rinde como 2,24 euros en su servicio equivalente en el mercado. Esto es posible gracias a la entrega generosa de miles de personas que se realiza con gratuidad y eficacia.

 Actividad educativa: novedades 2015

Los centros católicos concertados, además de transmitir a los jóvenes los valores que se derivan del Evangelio, suponen un ahorro al Estado de 2.563 millones de euros. Un ahorro que resulta de la diferencia entre el coste de una plaza en un centro público y el importe asignado al concierto por plaza, según ofrecen los datos publicados por el Ministerio de Educación.

Son 1.476.918 alumnos los que se forman en centros católicos (8.649 alumnos más que en 2014).

Un estudio elaborado para la Memoria 2015 pone de manifiesto que la formación católica en los colegios genera importantes beneficios en los alumnos y en la sociedad en comparación con la media española; menores tasas de repetición en todas las etapas, menor gasto por alumno al año, reduce las diferencias sociales, menor índice de criminalidad y mayor tendencia a las donaciones.

Además por cada euro invertido en actividades educativas católicas en colegios se generan 5 euros de forma directa en la sociedad.

 Misioneros

La Memoria dedica un apartado a la actividad evangelizadora en el extranjero. En los datos puede verse cómo están distribuidos y cuáles son los perfiles generales de los 13.000 misioneros españoles en el mundo, de los cuales 502 son familias en misión.

Actividad cultural

El patrimonio de la Iglesia es una fuente de riqueza y valor para toda la sociedad. Un patrimonio que anualmente supone para la Iglesia un gran esfuerzo económico en rehabilitación, conservación y mantenimiento ordinario.

Los datos que se ofrecen reflejan el interés turístico que despierta el patrimonio cultural de la Iglesia. En 2015, la participación de millones de personas en peregrinaciones, celebraciones de Semana Santa y fiestas populares de carácter religioso así como las visitas a los bienes inmuebles de la Iglesia generó un impacto estimado en el PIB de España de 32.420 millones de euros, (casi un 3% del PIB).

Actividad caritativa y asistencial

Como venía sucediendo en años anteriores, en el contexto social actual, la Iglesia católica ha incrementado su actividad caritativa y asistencial. En 2015, uno de los principales destinos de los recursos de las diócesis españolas continuó siendo las actividades asistenciales que aumenta en relación al año anterior un 10%.

4.791.593  personas fueron acompañadas y atendidas en alguno de los 8.966 centros sociales y asistenciales de la Iglesia durante el año 2015; es imposible separar esta labor de la actividad pastoral. Los voluntarios que dedican su tiempo y sus mejores esfuerzos a quienes más lo necesitan pertenecen a la Iglesia, han recibido el anuncio de la Buena Noticia y alimentan su fe en la comunidad eclesial. Esa experiencia es la que da razón de ser a toda su actividad.

El valor del impacto de la Iglesia generado por la actividad asistencial corresponde a 589.629.655 €, que equivale al tercer puesto en el ranking de Comunidades Autónomas en materia de gasto asistencial, según un estudio realizado por la consultora KPMG.

Xtantos; detrás de cada X hay una historia

Desde 2008, el sostenimiento de la Iglesia depende exclusivamente de los católicos y de todas aquellas personas que reconocen la labor que la Iglesia realiza. Quienes libremente quieran hacerlo, pueden marcar la casilla de la Iglesia católica en la Declaración de la Renta. Un 0,7% de sus impuestos tendrán esa finalidad, sin coste adicional para el contribuyente. Ni pagará más, ni le devolverán menos. Además es compatible con marcar la casilla de los llamados “Otros fines sociales”.

Para conocer las cuentas de la Iglesia

Además de la Memoria de Actividades que puede consultarse en la web, todos estos datos están disponibles en el Portal de Transparencia de la CEE, tanto de este año como de los anteriores. También se ha realizado un folleto divulgativo del que se han hecho un millón de ejemplares, y que ya ha empezado a repartirse por toda España, encartado en diarios económicos y en los principales diarios nacionales de carácter general.

Esta misma tarde (19.00 h.), en CaixaForum Madrid, tendrá lugar un acto público para dar a conocer esta Memoria 2015 a la sociedad y que contará con testimonios que pondrán rostro a las cifras presentadas.

Agradecimiento

 La Conferencia Episcopal Española agradece de manera especial a todos los miembros de la lglesia que viven y participan de las distintas actividades y a todos aquellos que con su tiempo o con su colaboración espiritual y material hacen posible esta realidad.

Asimismo, quiere recordar que el sostenimiento de la Iglesia en España depende de los católicos y de aquellos que reconocen la labor de la Iglesia, ya sea marcando la casilla de la Iglesia en la declaración de la Renta, ya sea con sus aportaciones materiales.

 

DESCARGA Y CONSULTA LA MEMORIA ANUAL

 

Fuente: www.conferenciaepiscopal.es

CONTEMPLACIÓN DEL CAMINO DE LA CRUZ

 

Décimoquinta estación: Jesús resucitado

Texto profético 

“Así dice el Señor Dios: He aquí que yo abro vuestras tumbas; os haré salir de vuestras tumbas, pueblo mío, y os llevaré de nuevo al suelo de Israel. Sabréis que yo soy el Señor cuando abra vuestras tumbas y os haga salir de vuestras tumbas, pueblo mío. Infundiré mi espíritu en vosotros y viviréis; os estableceré en vuestro suelo, y sabréis que yo, el Señor, lo digo y lo haga, oráculo del Señor» (Ez 37, 12-14)-

Texto evangélico

“Salieron Pedro y el otro discípulo. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Se inclinó y vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo, y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó, pues hasta entonces no habían comprendido que según la Escritura Jesús debía resucitar de entre los muertos” (Jn 20, 3-9).

 

Texto patrístico

“El Señor, siendo Dios, se revistió de la naturaleza de hombre: sufrió por el que sufría, fue encarcelado en bien del que estaba cautivo, juzgado en lugar del culpable, sepultado por el que yacía en el sepulcro. Y resucitando de entre los muertos, exclamó con voz potente: Yo soy -dice- quien he librado al condenado, yo quien he vivificado al muerto, yo quien hice salir de la tumba al que ya estaba sepultado. ¿Quién peleará contra mí? Yo soy -dice- Cristo; el que venció la muerte, encadenó al enemigo, pisoteó el infierno, maniató al fuerte, llevó al hombre hasta lo más alto de los cielos; yo, en efecto, que soy Cristo”. (Melitón de Sardes)

 

Texto místico:

“… si es imagen, es imagen viva; no hombre muerto, sino Cristo vivo; y da a entender que es hombre y Dios; no como estaba en el sepulcro, sino como salió de él después de resucitado; y viene a veces con tan grande majestad, que no hay quien pueda dudar sino que es el mismo Señor, en especial en acabando de comulgar, que ya sabemos que está allí, que nos lo dice la fe” (Vida 28, 8).

 

Consideración:

  • Señor Jesucristo, ¿cómo puedo percibir tu presencia viva?
  • Escucha mi Palabra, mira el rostro del que sufre, adora el Sacramento de la Eucaristía, escucha dentro de ti mismo, acércate al grupo de los que creen en mí, estate atento a lo que sucede.

 

Por Ángel Moreno

De Buenafuente

Información

Obispado en Guadalajara
C/ Mártires Carmelitas, 2
19001 Guadalajara
Teléf. 949231370
Móvil. 620081816
Fax. 949235268

Obispado en Sigüenza
C/Villaviciosa, 7
19250 Sigüenza
Teléf. y Fax: 949391911

Oficina de Información
Alfonso Olmos Embid
Director
Obispado
C/ Mártires Carmelitas, 2
19001 Guadalajara
Tfno. 949 23 13 70
Fax: 949 23 52 68
info@siguenza-guadalajara.org

 

BIZUM: 07010

CANAL DE COMUNICACIÓN

Mapa de situación


Mapa de sede en Guadalajara


Mapa de sede en Sigüenza

Si pincha en los mapas, podrá encontrarnos con Google Maps