Por Ángel Moreno

(de Buenafuente)

 

 

El labrador, antes de presidir la mesa de familia y de partir el pan a rebanadas, ha tenido que roturar la tierra, labrarla, escoger la semilla del trigo, sembrarla, abonar el campo, y en primavera, cuando no había insecticidas, escardar los trigales. 

Llega la hora de la siega, del acarreo de la mies, de hacinar los haces, esparcirlos después en la parva, y trillar, aventar, y guardar el grano limpio. 

Una vez el grano en los trojes, ir al molino, traer la harina, cernerla, amasar, dejar a que fermente, hacer las hogazas, cocerlas al horno de leña, y llevar a casa el pan candeal, para partirlo a la hora de la comida. 

Semejante a las labores necesarias hasta tener el pan entre las manos, sucede con los trabajos necesarios para bridar con el vino nuevo. Hay que arar y binar la viña, entrecavar, podar las cepas, sarmentar el viñedo, sulfatar, cuidar y vigilar, para que no destrocen las alimañas el fruto de la vid. 

En otoño se vendimia, se trasladan las uvas en cuévanos hasta el lagar, se pisan los racimos, se trasiega el mosto, hasta que cuece, y hecho vino se brinda entre amigos.                                                 

Pan partido, copa levantada, amor del padre de familia, vida ofrecida: Eucaristía.

En la fiesta de la Santísima Trinidad, el día del Dios uno y trino, la Iglesia católica celebra la jornada de monjes y monjas contemplativos, el Día Pro Orántibus

 

Por Jesús de las Heras Muela

(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)

 

 

 

 

 

 

 

 

Pasado mañana, domingo 4 de junio, es la solemnidad de la Santísima Trinidad. Concluidos la cincuentena pascual, precedida a su vez de los 40 días de la Cuaresma y del Triduo Pascual, esto es, los misterios centrales de la fe cristiana, la liturgia de la Iglesia nos ofrece en este domingo, ya de tiempo ordinario, una solemnidad recapitulativa sobre la verdad y la belleza de Dios, del Dios de los cristianos.

Y esta gran fiesta, la fiesta del Dios Amor (Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo) la Iglesia en España dedica jornada eclesial en favor de los monjes y monjas de clausura, de la vida consagrada contemplativa.

 

 

¿Qué es la Santísimo Trinidad?

 

La Santísima Trinidad significa que nuestro Dios es Padre, es Hijo y es Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero, como reza el catecismo, tres personas, tres realidades personales, unidas en una única realidad divina: Dios que es amor.

Este Dios de los cristianos, el Dios del amor, es Padre creador, todopoderoso, providente y misericordioso. Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Dios es Hijo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, luz de luz, engendrado, no creado, de la misma naturaleza, que por nosotros y por nuestra salvación se hizo hombre, hermano, amigo, compañero, camino, verdad, vida, resurrección, consuelo y esperanza.

Dios es también Espíritu Santo, cuya fiesta grande celebrábamos la pasada semana, el domingo de Pentecostés. Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Espíritu Santo Dios que es el motor de la Iglesia, el oxígeno vital e imprescindible de los cristianos y quien hace todo sea bueno y grande en nosotros.

Y Dios, el Dios de los cristianos, es uno y trino: tres personas y un solo, en unidad y trinidad indivisibles. Un misterio de amor inagotable, un misterio que escapa a la inteligencia humana y para cuya comprensión, siquiera en atisbo, hemos de acudir a la fe y a la oración.

 

 

La Trinidad en el Catecismo de la Iglesia Católica (1992)

 

1.-El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Solo Dios puede dárnoslo a conocer revelándose como Padre, Hijo y Espíritu Santo.

2.-La Encarnación del Hijo de Dios revela que Dios es el Padre eterno, y que el Hijo es "de la misma naturaleza que el Padre", es decir, que es en Él y con Él el mismo y único Dios.

3.-La misión del Espíritu Santo, enviado por el Padre en nombre del Hijo (cf. Juan 14,26) y por el Hijo "de junto al Padre" (Juan 15,26), revela que él es con ellos el mismo Dios único. "Con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria".

4.-"El Espíritu Santo procede principalmente del Padre, y por concesión del Padre, sin intervalo de tiempo procede de los dos como de un principio común" (San Agustín, De Trinitate, 15, 26,47).

5.-Por la gracia del bautismo "en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mateo 28, 19) somos llamados a participar en la vida de la Bienaventurada Trinidad, aquí abajo en la oscuridad de la fe y, después de la muerte, en la luz eterna (cf. San Pablo VI, Credo del Pueblo de Dios 9).

6.-"La fe católica es ésta: que veneremos un Dios en la Trinidad y la Trinidad en la unidad, no confundiendo las Personas, ni separando las substancias; una es la persona del Padre, otra la del Hijo, otra la del Espíritu Santo; pero del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo una es la divinidad, igual la gloria, coeterna la majestad" (Símbolo "Quicumque": DS, 75).

7.-Las tres Personas divinas, inseparables en su ser, son también inseparables en su obrar. Pero en la única operación divina cada una manifiesta lo que le es propio en la Trinidad, sobre todo en las misiones divinas de la Encarnación del Hijo y del don del Espíritu Santo.

 

Día de la Vida Consagrada Contemplativa

 

Y como queda dicho, en el día de la Santísima Trinidad, la Iglesia católica en España celebra, además, la jornada pastoral de la Vida Contemplativa, el Día Pro Orántibus (día en favor de los que consagran su vida a la oración). Se trata de una ya veterana jornada eclesial dedicada a los monjes y monjas de clausura, para dar gracias y para rezar y colaborar por y con ellos y con y por ellas.

Generar esperanza” es la frase elegida como lema para esta jornada eclesial de hoy del Día Pro Orántibus, de la jornada de la vida consagrada contemplativa. En toda España, hay en torno a 8.300 monjes y monjas, en 725 monasterios. De ellos, cerca de un millar son monjes y más de 7.000 monjas. Los datos, aunque levemente, va decreciendo cada año.

 

“Generar esperanza”

        

Los obispos de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal Española, comisión organizadora del Día Pro Orántibus resaltan que en el “luminoso horizonte” de la vida contemplativa “está «generar esperanza», que es el lema de la Jornada de este año.

Un lema que pone el foco en la esperanza ante una realidad en la que “no es difícil encontrar motivos para la tristeza y la desazón: amanecemos cada día con noticias de violencia, injusticia, egoísmo, exclusión, pobreza y sinsentido”. También, a una escala más personal, “al mirar con sinceridad nuestro interior y el conjunto de nuestras relaciones, nos topamos con heridas y sinsabores que pueden ir sumiéndonos poco a poco en un desaliento paralizante”. 

Los obispos lamentan que “esta percepción amarga” parece haber contagiado incluso a los más jóvenes, “entre quienes también se detectan altas dosis de desmoralización y abatimiento, e incluso un preocupante aumento de suicidios”. A ellos, recuerdan, se dirige con frecuencia el Papa Francisco para “instarlos vivamente a la esperanza”.

        

La vida contemplativa alienta nuestra esperanza

 

Así, en encíclica Fratelli tutti (Todos somos hermanos), Francisco afirma que “pueden ayudarnos a reconocer, celebrar y orar por aquellos hermanos y hermanas que, abrazando la vida contemplativa, alientan nuestra esperanza y la requieren”. Ellos y ellas, matizan los obispos en su mensaje, “al renunciar al espíritu mundano y entregar radicalmente la vida «a querer tocar lo grande […], la verdad, la bondad y la belleza, la justicia y el amor», se convierten en parábola de la esperanza última para la Iglesia y para toda la humanidad”.

En cada monasterio “la esperanza que brota de la fe en la realidad última de Dios se hace carne cotidiana” al cultivar la oración y la celebración; la fraternidad y la reconciliación; la hospitalidad y la caridad; el trabajo y el descanso. Así, “cuantos caminamos tratando de dar respuesta a la sed de una vida lograda en medio de tantas desdichas agradecemos el testimonio de la vocación contemplativa, que se goza en buscar y esperar cada día al Señor que viene para que todos tengamos vida, y vida en abundancia; para que tengamos esperanza”.

 

Los contemplativos “también lanzan su mirada al resto del pueblo de Dios, deseando recibir los dolores y las alegrías de este mundo para poder esperar por todos y con todos”. Por eso, en esta Jornada Pro Orantibus “no dejemos de acercarnos, si tenemos ocasión, a nuestros hermanos y hermanas contemplativos, con el fin de compartir entre todos los consuelos y las fatigas de los hombres y mujeres de esta tierra. Comprometámonos juntos en la misión de generar esperanza donde haga más falta, donde más urgente sea el anuncio del Señor resucitado. Y recemos también por ellos, para que puedan recibir el sostén de nuestra plegaria sincera ante Dios y se vean apoyados en su deseo de peregrinar sin desfallecer a la luz del rostro del Señor”.

 

La vida consagrada contemplativa en nuestra diócesis

 

En nuestra diócesis hay nueve monasterios contemplativos femeninos. Hay Benedictinas en Valfermoso de las Monjas; Clarisas en Sigüenza; Carmelitas descalzas, en Iriépal y en Guadalajara; Cistercienses, en Buenafuente del Sistal; Ursulinas, en Sigüenza; Concepcionistas Franciscanas, en Guadalajara y Pastrana; y Jerónimas, en Yunquera de Henares. En total, cerca de 80 monjas.

Las Concepcionistas de Pastrana y de Guadalajara son los dos monasterios diocesanos con menor número de monjas. El monasterio más antiguo es el de las Benedictinas de Valfermoso de las Monjas, fundado en 1186. El monasterio de San Juan Bautista de Valfermoso de las Monjas las Carmelitas de Guadalajara y las Clarisas de Sigüenza son los monasterios diocesanos más poblados.

Junto a su vida de oración, nuestros monasterios realizan también distintos trabajos (el “ora et labora” monástico): bollería y ropa litúrgica, las Clarisas de Sigüenza; casas de oración y convivencias, benedictinas de Valfermoso de las Monjas y cistercienses de Buenafuente; cirios y velas, Jerónimas de Yunquera; pan para la eucaristía y bordados, carmelitas de Guadalajara y de Iriépal; enseñanza, Ursulinas de Sigüenza; labores varias, los dos conventos concepcionistas.

 

 

Artículo publicado en 'Nueva Alcarria' el 2 de junio de 2023

QUIERO REIRME

Hace muchos años escuche a Monseñor Rómulo Emiliani en uno de sus Mensajes al Corazón de algo que me conmovió en aquel entonces. Recuerdo que  lo comente en el programa que tuve en esa época y ahora tropecé con mis notas; y sentí el deseo de compartirlo con ustedes, porque todos necesitamos: Del sentido del humor, yo siento,  que para nosotros los que hemos visto caer muchas hojas del calendario debiéramos ponerlo en práctica, porque ese gran sentido, es una de las cualidades para destacarse en la vida.

Vamos a ponerlo en práctica, dejando a un lado todos los problemas,  vamos a ponerlo en un ángulo muy especial: el ángulo de la alegría, allí vamos agregar sentido del humor, jocosidad y agradabilidad, le permitirá convertirse en mejor persona.

El sentido del humor es un gran remedio para las tensiones; uno es capaz de reír en medio de las preocupaciones, del trabajo fuerte y del dolor que producen las espinas de la vida.                                                     

Reír es añadir a nuestro convivir, a nuestro existir, un aire especial de alegría.

Reír es hacer del mundo un lugar de convivencia pacífica, de manifestar que somos pacíficos, que no queremos ser agresivos, que no apretamos los dientes en señal de cólera, ni empuñamos las armas de la violencia.

El que ríe sanamente es un hombre bueno.

La risa nos permite, en medio de nuestras responsabilidades y dolores, ver la vida no tan seriamente, no coger todo “tan a pecho” sino dentro del más sano juicio, relativizar todo y darse cuenta que solo hay un absoluto: Dios.

Muy importante es que tengan claro este concepto, el sentido del humor, no implica burlarse de los sufrimientos y dolores que tiene la humanidad o una persona en particular. No es ridiculizar al hombre hasta pisotearlo en su dignidad, ni tiene que ver con lo grotesco, lo vulgar e inmoral.  La sonrisa cuando es sincera produce efectos maravillosos en los demás. Trasmite paz, serenidad y alegría de vivir. Una leve sonrisa en sus labios es suficiente para levantar el corazón, mantener el buen humor, conservar la paz y embellecer su cara.

Sonría hasta producir en su corazón alegría. Mándeles su sonrisa a los demás hasta que provoque  la sonrisa en otros. La sonrisa produce muchas veces el milagro de hacer que tu prójimo deje de llorar y que este triste.

Por favor, sonría a los tristes, a los tímidos y a los que sufren. Sonría a los amigos, a los ancianos, a los jóvenes, a su familia y  a sus penas. Siga mi consejo y sonría cada vez que pueda y verá como se convierte su pena en alegría y su dolor en gozo.

Yo recuerdo que estábamos hace mucho tiempo, en un país muy lejos de acá y estando en una reunión, nos cerraron las puertas y los que allí estábamos sabíamos lo que podía suceder y entonces un compañero nuestro, comenzó a reírse bajito primero y después lo convirtió en una carcajada a todo pulmón y casi todos los que allí estábamos comenzamos a reírnos, al poco tiempo se abrieron las puertas y nada paso, porque estábamos iluminados  y absortos en la sonrisa olvidamos todo.

Sonría, ahora mañana y todos los días y aprenda a estar feliz. Sonreír aumenta el sentido del humor y mejora este mundo en el que vivimos, ustedes han contado,  cuantas personas mal encaradas nos encontramos todos los días, no seamos una más, que siempre tu sonrisa este a flor de labios. Animo y recuerda que con Dios todo es posible sin EL nada.

 

I WANT TO LAUGH

Many years ago I heard Monsignor Rómulo Emiliani in one of his Messages to the Heart about something that moved me at that time. I remember that I commented on it in the program that I had at that time and now I stumbled over my notes; and I felt the desire to share it with you, because we all need: A sense of humor, I feel that for those of us who have seen many pages fall from the calendar, we should put it into practice, because that great sense is one of the qualities to stand out. in the life.

We are going to put it into practice, leaving all the problems aside, we are going to put it in a very special angle: the angle of joy, there we are going to add a sense of humor, jocularity and pleasantness, it will allow you to become a better person.

The sense of humor is a great remedy for tensions; one is capable of laughing in the midst of worries, hard work and pain produced by the thorns of life.

Laughing is adding to our coexistence, to our existence, a special air of joy.

To laugh is to make the world a place of peaceful coexistence, to show that we are peaceful, that we do not want to be aggressive, that we do not clench our teeth in anger, nor do we take up the weapons of violence.                                        

He who laughs healthily is a good man.

Laughter allows us, in the midst of our responsibilities and pains, to see life not so seriously, not to take everything "so to heart" but within the sanest judgment, to relativist everything and realize that there is only one absolute: God.

It is very import  of living. A slight smile on his lips is enough to lift his heart, keep a good mood, keep peace and beautify his face.

Smile until you produce joy in his heart. Send your smile to others until you make others smile. The smile often produces the miracle of making your neighbor stop crying and be sad.

Please smile at the sad, the timid and those who suffer. Smile at friends, the elderly, the young, your family and your sorrows. Follow my advice and smile whenever you can and you will see how your sorrow turns into joy and your pain into joy.

I remember that we were a long time ago, in a country far away from here and while in a meeting, the doors were closed and those of us who were there knew what could happen and then a colleague of ours began to laugh softly at first and then turned it in a full lungful of laughter and almost all of us who were there began to laugh, shortly after the doors opened and nothing happened, because we were enlightened and absorbed in the smile we forgot everything.

Smile, now tomorrow and every day and learn to be happy. Smiling increases the sense of humor and improves this world in which we live, you have counted, how many bad-faced people we meet every day, let's not be one more, that your smile is always on the surface of our lips. Cheer up and remember that with God everything is possible without HIM nothing.            

 

Por Víctor Martell

S.S.V.P. Miami (EE.UU.)

Por Juan Pablo Mañueco

(escritor y periodista)

 

 

Morus rubra, morus rubra

que estás frente a San Ginés,

eres fruta el mes de mayo

del árbol que está a tus pies

y casi todo el que pasa

muestra en ti grana interés…

Los unos por verdes hojas,

otros por moras que des

y que las recogen todos

y hacia el templo van después.

 

Morus alba, morus alba

que al otro lado se ve,

que floreces en abril.

al lado del gran ciprés

y que en mayo ya maduras,

¡primaveral feligrés,

con seda que nos ofrenda

vegetal y suave piel!

Adentro voy de la iglesia

blanca, la de San Ginés.

 

Morus nigra, morus nigra

ancha sombra de mujer,

revestida de hojas negras

y más morena su tez.

Oscura en color morado.

Hoy junto a ti me paré

y escuché el aire diciendo:

“id y entrad a San Ginés,

que las campanas os llaman;

luego, mi fruta… comed”.

 

Morus glauca, morus glauca

verde claro tu querer,

la morera de Castilla

que hasta América se fue

por ondas de mar salada

y así te pudo traer.

Morus glauca de Castilla,

andino vuestro crecer,

Voy a buscarte a las cumbres

por traerte a San Ginés.

 

 

 

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