Por Ana I. Gil Valdeolivas

(Delegación de Apostolado Seglar)

 

 

 

No me es fácil escribir en estos momentos, porque no sé cómo expresar lo que estamos viviendo.

Al principio de este confinamiento, me venía a mi cabeza la palabra PROJIMO. Y busque la parábola del Buen Samaritano (Lucas 10, 25-37), la cual os invito a meditar.

La palabra prójimo proviene del latín “proximus”, semejante, cercano, vecino.

En el contexto en el que estamos viviendo, en mi oración diaria y en mi día a día me preguntaba ¿Cómo puedo yo ayudar a mi prójimo, a mi semejante, al cercano al vecino?, no quiero quedarme parado, inmóvil, dejando pasar los días.

Tengo claro, que hoy nuestra mayor aportación a lo que estamos viviendo es hacer caso a las indicaciones que nos van dando “quedarnos en casa”. Yo por mi trabajo tengo la obligación de salir todos los días, y comprendí que este poder salir se tenía que transformar en ayuda ¿cómo? Si yo salgo, evitar que salgan otros, ayudándoles en sus compras, ayudando en tirar la basura… vivimos momentos de ayudar y dejarnos ayudar y todo por el bien de todos. Otros confeccionando mascarillas, también hay algo que todos podemos y estamos haciendo y es que ser prójimo es estar cercano y hoy en día tenemos miles de formas de hacernos cercanos a nuestros mayores, a nuestros hijos que no están con nosotros, a nuestros amigos, familiares, vecinos… con una llamada telefónica, que sepan que estamos ahí, junto a ellos, con videowhatsapps, Facebook, you tube….

Creo que estos momentos como nos recuerdan nuestros pastores son momentos para volver la mirara a Dios desde nuestro interior, desde nuestra oración, momentos de hacer un alto en el camino y conocernos mejor e ir viendo lo que el Señor quiere de cada uno de nosotros, momentos de redescubrir a los demás y dejarnos descubrir por el otro.

Como delegada de apostolado seglar, desde esta situación nueva para todos seguimos siendo constructores de Iglesia, haciendo que la iglesia esté presente y activa en el mundo y a la vez llevando el clamor del mundo hasta el corazón de la Iglesia.

Vivimos momentos donde la palabra “sinodalidad” es real y palpable, el Papa Francisco en la oración del otro día en una plaza de S. Pedro vacía, pero a la vez mas llena que nunca nos decía que todos estamos en la misma barca y que todos tenemos que reman juntos.

También nos recordaba que tenemos un ancla fuerte que nos mantiene a todos “en su Cruz hemos sido salvados” y ahora debemos ser portadores entre los que nos rodean y los que tenemos lejos del abrazo de Cristo. Mostrar de quien nos hemos fiado.

El texto del buen Samaritano termina con una pregunta de Jesús: ¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en manos de los bandidos? La respuesta fue: El que practicó la misericordia con él. Jesús le dijo: Anda y haz tú lo mismo.

Practiquemos la misericordia vía teléfono y redes, con los que están solos, con los que están enfermos, con los que los cuidan, médicos, enfermeras, servicio de limpieza, cuerpos de policía, guardia civil, ejercito, transportistas, supermercados, farmacias, sacerdotes, funeraria, enterradores…

GRACIAS A TODOS POR APORTAR, POR SUMAR Y DE UNA MANERA MUY ESPECIAL A NUESTROS SANITARIOS QUE DESDE VUESTRA ENTREGA DAIS AMOR ALLI DONDE LOS DEMAS NO PODEMOS

“QUE TODOS SEAN UNO”

Laura Lara y María Lara

(Profesoras universitarias, escritoras y académicas de la Televisión) (*)

 

 

 

Describe la teoría del “cisne negro” procesos impredecibles que, sin embargo, cuando son contemplados de manera retrospectiva, pudieron ser de algún modo anticipados. Ante estos fenómenos toca la reacción de urgencia. La metáfora viene de Juvenal, el romano que, en el siglo II de nuestra era, afirmó que rara avis sería un cisne negro.

Esta sentencia se hizo habitual en Londres en la época de Elizabeth I, en el Renacimiento. Sin embargo, el panorama cambiaría en breve cuando una expedición holandesa localizara en 1697  cisnes negros en Australia Occidental. De esta forma, el término se transformó para hacer constar que una imposibilidad percibida puede ser refutada luego.

Los sucesos tipo Cisne Negro fueron descritos por el investigador libanés Nassim Nicholas Taleb en su libro El Cisne Negro (de 2007, revisado en 2010). Hechos “cisne negro” son el inicio de la Primera Guerra Mundial y la pandemia de coronavirus que estamos sufriendo en 2020.

Desde hace años, las Hermanas Lara llevamos investigando el impacto de la mal llamada gripe española, la acontecida en 1918, la cual fue apodada sin culpa alguna “the Spanish Lady”, aunque el primer afectado se registró en Kansas. A consecuencia de la pandemia fallecieron Francisco Marto, el 4 de abril de 1919 a los 10 años de edad, y Jacinta Marto, el 20 de febrero de 1920 con 9 años, dos de los tres pastores de Fátima. Ahora los dos hermanos son santos y su prima, Lucía, quien custodió el Secreto de la Virgen, se encuentra en camino de beatificación.

Y, en este tránsito del invierno a la primavera, nos parece que, lamentablemente, nos hemos introducido en el tema de estudio. ¿Quién iba a esperar que el virus llegara? Epidemia que recluye a los ciudadanos en sus domicilios. Confinamiento que obliga a recapacitar en el hilo que separa la vida de la muerte. Situación límite en la que se acrecientan las muestras de solidaridad.

No es porque Juvenal fuera poeta, pero ni que decir tiene que la poesía es refugio ante un planeta que hasta “anteayer” estaba acelerado y que hoy tiembla. A propósito de ello, comentamos que el cisne es el animal que más se ha asociado con los juglares. Aún se debate si es cierto que el cisne entone una canción en el instante previo a fenecer, después de haber guardado silencio durante la mayor parte de su existencia. Proverbio presente en la antigua Grecia hacia el siglo III a.C., y retomado en el arte occidental.

Quizás en estas jornadas, en que solo un miembro de la familia puede salir a comprar los víveres y en los hogares cada uno está pendiente del otro o de los allegados por vía telefónica, bastantes de nosotros nos estamos percatando del equipaje invisible. Como decía san Juan de la Cruz, “quien supiere morir a todo, tendrá vida en todo”. En Inglaterra, al místico de Fontiveros lo conocieron más tarde pues, en plena contienda con la armada hispánica, se le dio poca difusión a su obra aunque después, en el siglo XIX, fueron los mismos autores anglicanos quienes enfatizaron “la noche oscura” del carmelita como cauce de reflexión.

Dios quiera que esta crisis pase pronto. Que el sistema sanitario resista y venzamos al COVID-19. Que de la Cuaresma despertemos en la Resurrección. Con vistas de morar por muchos años sobre la Tierra vienen al caso otros versos del Doctor de la Iglesia, ahora como invitación a la esperanza: “El llanto del hombre en Dios, y en el hombre la alegría, lo cual del uno y del otro tan ajeno ser solía”.

 

 
(*) Las Doctoras Laura Lara y María Lara son Profesoras de la UDIMA, Primer Premio Nacional de Fin de Carrera en Historia del Gobierno de España, académicas de la Televisión, historiadoras del Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire y Escritoras, con el Premio Algaba entre otros galardones.

 

 

Por Juan Pablo Mañueco

(escritor y periodista)

 

 

1. Unas palabras escritas para reconfortar el ánimo en estos tiempos de tribulación...

 

RECETA PARA DÍAS DE TRIBULACIÓN, DEVENIR, CAMBIO Y MUDANZA

FE en que las espinas de los caminos de la Tierra que surjan a nuestro paso llegaran al final de su noche.
ESPERANZA en que la lluvia dejará de llorar su insaciable llanto.
CARIDAD para hacer ese camino en compañía de cuantos sedientos entonen tal canto.
sellando en sonidos comunes el silencio que ahogarán nuestras voces.

PRUDENCIA para discernir el comportamiento correcto y lo que entraña dolor y quebranto.
JUSTICIA que vuela hacia donde se derrama lo que consideramos que es verdad, cada cual merece y damos a cada mujer y cada hombre.
FORTALEZA que existe para soportar, resistir, adaptarse y doblarse ante las adversidades sin que ello rompa nuestros cuerpos, almas ni corazones.
TEMPLANZA para usar todas las cosas planetarias y beberlas y amarlas en copas moderadas, pues este es el modo más sacro y más santo.

Todas estas virtudes te deseo para los tiempos de tribulación y no hacer mudanza
de ellas cuando las raíces de tu corazón parezca que flaquean un poco, un mucho, un cuanto,
pues con ellas alcanzarás finalmente los verdes edenes de multitudes de tiempos y lugares de encanto,
con las llaves de paz que encierran las palabras Fe, Esperanza, Caridad, Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza.

El cielo de serenidad donde reina el tibio sol del bienestar, de la satisfacción y de la felicidad con ellas se aproxima, atraviesa tu alrededor hacia ti y cristalinamente avanza.

 

 

 

* * * 

 

  1. Mi pequeña contribución ante la declaración del Estado de Alarma en España, y que se llama “Si…” totalmente a propósito y salga el sol por donde quiera.

 

SI... 

 

Si tú quieres saber mi palabra castellana preferida, te diré que es vida.

Si vous voulez saber la palabra francesa que prefiero, yo te diré que es vie

Si du me necesitas para que elija qué palabra sueca escojo, te diré que liv

Si tu me convocases a exponer la palabra latina que más aprecio, te diría vita.

 

Si sie deseas saber la palabra alemana que antepongo a todas, pronunciaré leben.

Si você me pregunta la palabra portuguesa que más estimo, diré que es a vida.

Si tú me interpelaras sobre mi palabra italiana elegida, yo también afirmaría vita.

Si u me propusieras dilucidar la palabra neerlandesa que más brilla, pensaría en el esplendor del fonema leifen.

 

Si ant me dijeses cuál es mi palabra árabe más amada, te diría al-hayya.

Si you me interrogaras acerca de mi palabra inglesa predilecta, respondería life.

Si tú me consultases en torno a mi palabra hebrea selecta, escogería la de hais.

Si app mostrases anhelo por conocer qué palabra hindi tomara, pronunciaría jeevan.

 

Si tú quisieras atestiguara la palabra suajili que entre su ramillete tomo, lo haría con maisha

Si uponi demandaras por la palabra bengalí que amo más en mí, respondería jiban.

En japonés yin tsé, en ruso shishu, en tailandés chiwit, en turco hayat…

 

Pero si me preguntas cómo se conjuga cada una de esas palabras

en una vida que conduzca a la calma,

a la quietud y a la ataraxia,

yo te diría que con prudencia y amor a la justicia, fortaleza y templanza.

 

Con fe en tu fuerzas y en ti mismo confianza,

pero sabiendo sólo que eres tan sólo una sencilla criatura humana,

y que el cielo parecerá que cae sobre ti más de una tarde, noche o mañana…

 

Más si consigues hacer que tu cuerpo y tu alma

desde lo más profundo del barro derramado logres que de nuevo se rehaga,

que el recuerdo y el anhelo de recuperar aquellas jornadas

en que el esplendor de la hierba de nuestros días en nuestros corazones brillaba.

 

Si consigues que el triunfo te recuerde que habrá días que fracasan,

pero al mismo tiempo logras que tus nervios se templen y se alce tu cara,

para ver de nuevo cómo la esperanza

 

desde la fuente interna de tu ser nuevamente mana,

y prosigues sin terquedad pero lleno de constancia.

Si tras el esfuerzo de conseguirlo alcanzas

la meta que te propusiste sin que las dificultades intermedias te hagan

 

hundirte y bajar las mirada.

Si tu bandera ondea incluso estando herida pero aspira a volver a estar alta,

si sobre el aire tembloroso se eleva la fuerza de tu voluntad soberana,

 

si descorres el cerrojo de la contrariedad hasta que la puerta se abra,

si la sangre parece incluso que deja de andar por entre tus venas templadas,

si por tus labios entreabiertos diese la impresión de que algo suavemente etéreo te falta,

 

pero pronuncias en tu interior vida, vie, liv, vita, leben, leifen, al-hayya,

life, hais, jeevan, jiban, hayat…

sabrás cómo sobrellevar los pasos por el tiempo de tu trabajosa jornada.

 

Y más aun, estarás sobreviviéndote incluso a estados de tu aparente muerte

y estarás amando a la herencia más espléndida que de la naturaleza recibiste,

y estarás sumando fortaleza, ánimo y vigor a tu propia vitalidad y suerte

y estarás uniendo tu voz a este poema que se escribe para decirte. “Así, pues, vive

 

 

* * *

 

 

3. Poema para recordar en tiempos como estos de tribulación por los que atravesamos (18-3-2020)

 

 

PEQUEÑO CANTO A LA ALEGRÍA PARA MOMENTOS DIFÍCILES 

 

Puede acaso y tal vez tan solo el triste

Urdir mil causas arduas de tristeza

En que estarse, y seguir tal aspereza.

(De nada ha de servir cuanto sufriste)

 

En cambio la alegría da entereza

Al que la ha y la busca, y en ella insiste,

Con ansia y ganas y aún más la viste

A su talla y medida, pieza a pieza.

 

Sólo la piedra que en su inmóvil pecho

Otra acción no ha que estar quieta en su lecho,

 

Yace en su estar perpetuo inamovible

Tan fija que todo le es imposible.

 

A la dicha tiende, humano, que puedes

Labrar tu paso a dicha, a la que ruedes.

 

VEZ TAN SOLO EL TRISTE ¡ni una remedes!

 

 

* * *

 

 

4. Saeta silenciosa en este año de 2020

 

SAETA DEL ENCUENTRO DE JESÚS –CRISTO DEL AMOR Y DE LA PAZ- CON SU MADRE –VIRGEN DE LA SOLEDAD-.

(Mañana del Viernes Santo de Guadalajara, en la plaza del Jardinillo)

 

 

Virgen de la Soledad,

Inclinada tu cabeza

Reza toda tu belleza.

Gran manto: luto y beldad.

 

Enfrente a llegar empieza,

Nudoso sobre un madero,

Dios Jesús, el carpintero.

En cruz que Él mismo encabeza.

 

La plaza del Jardinillo,

A los dos hace pasillo.

 

Sobre ella, la Madre al Hijo

Ora y busca aún cobijo.

 

Las trompetas y trombones

Están ya en los corazones.

 

Dan el toque los tambores

A los que el clarín da sones.

 

Dios y su Madre ya están,

en el Encuentro de Arriaca.

                                         

¡Del Viernes es la mañana.

Pronto, otra vez se hallarán!

 

Dios y su Madre ya están,

en el Encuentro de Arriaca.

                                         

¡Del Viernes es la mañana.

Pronto, otra vez se hallarán!

 

 

 

Juan Pablo Mañueco

Premio Cervantes-Cela-Buero Vallejo 2016. 

Junta Comunidades Castilla-La Mancha

 

Vídeo autor: 

https://www.youtube.com/watch?v=HdKSZzegNN0&fbclid=IwAR1bQhQQ2TxgezSdKyMkdpTL-Pt6F7UM_GEmXvRxftRu5vAR_cXtSeJyR1E

 

Los tres poemas iniciales se estrenan ahora, en este medio; el cuarto figura en este libro de 2017, aún disponible en librerías: “Saetas a las Semanas Santas de España”, de las cuales hay una veintena referidas a la Semana Santa de Guadalajara, en todos sus días, cofradías e imágenes.

Por José Ramón Díaz-Torremocha

(de las Conferencias de San Vicente de Paúl en Guadalajara)

Email del autor: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

 

 

ATENCION: Al finalizar el artículo que sigue en español, está su traducción al idioma inglés. Si alguno deseara que se le enviaran estos artículos a algún otro consocio, en cualquiera de los dos idiomas, indíquelo a la dirección electrónica Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. facilitándome la dirección electrónica del consocio. Al igual que aquellos que no quieran seguir recibiéndolos. Muchas gracias por su atención 

YOUR ATTENTION: At the end of the following article in Spanish, there is a translation into English. If any of you wish that other fellow members would receive these articles, in either language, please send a message to the e-mail address Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. indicating their e-mail address. For, those who do not want to receive them anymore, please follow the same procedure. Thank you very much.

 

 

Leía hoy, en mi lectura diaria del Evangelio, “cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: chaparrón tenemos, y así sucede, cuando sopla el sur decís; va a hacer bochorno, y lo hace, ¡Hipócritas!, si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y el cielo ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis vosotros mismos lo que se debe hacer?” (Lucas 12, 54-59)

Esto me daba qué pensar ante las circunstancias que nos rodean en estos días: el coronavirus, la obligación de recluirnos en nuestras casas, de respetar las distancias, de aumentar nuestra higiene...

¿Estamos sabiendo interpretar, como Él nos dice, lo que está sucediendo?

Esta pandemia debería hacernos pensar a todos en el defecto de solidaridad que nos acucia, en el olvido de la caridad y el descuido de nuestro amor al prójimo que tanto nos separa, a pesar de vivir tan juntos y de depender tanto los unos de los otros.

Ahora que una relativa soledad, en la obligada reclusión, nos dejará tiempo para reflexionar en lo que somos y en lo que nos necesitamos, en lo que pasaría si la enfermedad nos ataca y no encontramos a quien recurrir o con quien compartir las dificultades que se nos planteen, ¡ahora pensamos en el prójimo!

En ese prójimo al que hemos olvidado, ese compañero de humanidad, de vida, de sociedad, de cultura y de fe en Nuestro Señor, se asoma a nuestro egoísmo desde la distancia con la que le hemos excluido largamente; todo ello me exige “juzgarme a mí mismo ante lo que debo hacer”.

No hemos sabido prever lo que puede acontecer en nuestras vidas: demasiado vivir el presente y poco prepararnos para lo que el futuro puede depararnos.

¡Me pongo en marcha! Soy miembro de Las Conferencias; he de acercarme (con las debidas precauciones que la obligación sanitaria exige) a buscar a mis hermanos en la fe para ponernos a trabajar por los que sufren, por los que van a tener que soportar el dolor de haber perdido a un ser querido, por los que no tengan quien les acerque la comida, medicamentos o necesiten una mano en lo doméstico.

Seamos nosotros, los humildes servidores del amor, quienes los acompañemos a aliviar su soledad y les llevemos, cuando se pueda, la presencia de Dios con nuestra visita, porque Él estará en medio y ayudará con la paz que su amor pone en los hombres.

Y yo estoy aquí para eso. No sé si he entendido bien lo que estaba leyendo en el Evangelio, pero siento que esas palabras, que son las SUYAS, me obligan a hacer, a entregarme más, ahora que tanta gente puede necesitar ayuda humana y la paz de Dios.

Y el consocio, no lo pensó más y se puso en marcha con la oración y preparado para cuando llegara la hora de la ayuda en contacto personal con aquellos que sufran.

Con María, siempre a Cristo por María

                         

 

Please find below the text in english 

 

A FELLOW MEMBER REFLECTS ON THE CORONAVIRUS 

 

Today, in my daily reading of the Gospel, I have read, "When you see a cloud looming up in the west, you say at once that rain is coming, and so it does. And when the wind is from the south you say it is going to be hot, and it is. Hypocrites! You know how to interpret the face of the earth and the sky. How is it you do not know how to interpret these times? Why not judge for yourselves what is upright?"

(Luke 12, 54-59)

This made me think about the circumstances that surround us today: the coronavirus, the obligation to be confined in our homes, to respect minimum distances, to increase our hygiene...

Do we know how to interpret, as He tells us, what is happening?

This pandemic should make us think about the lack of solidarity that we suffer, about our forgetfulness of charity and the neglect of our love for our neighbour, which separates us so much, despite living so close together and depending so much on one other.

Now that a relative loneliness, in compulsory seclusion, will give us time to reflect on what we are and what we need, on what would happen if the disease attacks us and we find no one to turn to or share with the difficulties that we face, then we think of our neighbour!

On that neighbour that we have forgotten, this companion of humanity, of life, of society, of culture and of faith in our Lord, who appears to our selfishness from the distance with which we have largely excluded him; all of this demands of me to “judge for myself what is upright”.

We have not been able to foresee what may happen in our lives: too much living in the present and we scarcely prepare ourselves for what the future can bring to us.

I set off! I am a member of the Conferences. I must join (with the due precautions required by health duties) my brothers in the faith to work for those who suffer, for those who will have to endure the pain of losing a loved one, for those not having anyone to bring them food, medicines or who need a hand at home. 

Let us be the humble servants of love, who accompany them in order to alleviate their loneliness and bring them, when possible, the presence of God with our visit, because He will be there and will help with the peace that His love gives to men.

That is why I am here. I do not know if I have understood well what I was reading in the Gospel, but I feel that those words, which are HIS words, oblige me to act, to give myself more, now that so many people may need human help and God's peace.

And the fellow member thought no more and set out with prayer and prepared for when the time for help comes in a personal contact with those who suffer.

With Mary, always toward Christ through Mary

 

RG/José Ramón Díaz-Torremocha

Conferences of Saint Vincent de Paul

Guadalajara (Spain)

Por José Ramón Díaz-Torremocha

(de las Conferencias de San Vicente de Paúl en Guadalajara)

 Email del autor: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

 

ATENCIÓN: Al finalizar el artículo que sigue en español, está su traducción al idioma inglés. Si alguno deseara que se le enviaran estos artículos a algún otro consocio, en cualquiera de los dos idiomas, indíquelo a la dirección electrónica Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. facilitándome la dirección electrónica del consocio. Al igual que aquellos que no quieran seguir recibiéndolos. Muchas gracias por su atención 

YOUR ATTENTION: At the end of the following article in Spanish, there is a translation into English. If any of you wish that other fellow members would receive these articles, in either language, please send a message to the e-mail address Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. indicating their e-mail address. For, those who do not want to receive them anymore, please follow the same procedure. Thank you very much.

 

 

Desde este mes y siguiendo las indicaciones de varios amigos, al final del artículo en español, vendrá el mismo artículo traducido al inglés. ¡Ojala! sirva esta ampliación de nuestro pequeño servicio, a contribuir a que estemos cada día más unidos en la distancia, los vicentinos “de a pie” del mundo y más al tanto de nuestras mutuas preocupaciones. Una unión en oración individual y colectiva, de alabanza al Buen Dios y de acción por nuestros amigos que sufren. Unas pequeñas Comunidades, de oración y acción, cada Conferencia, que se extienden por el mundo. 

Para eso fuimos soñados por los cofundadores y por esa razón seguimos existiendo. Ahora, se nos está pidiendo al pequeño equipo que mantiene estos artículos, que ampliemos el discreto servicio que venimos prestando. ¡Que llegue a nuestros hermanos de habla inglesa! Pues bien, después de meditarlo nos hemos dicho: hagamos el esfuerzo. Merece la pena al menos intentarlo y ver por sus resultados, si este servicio le es agradable al Misericordioso o si sólo lo es para el equipo que sostiene estos modestos escritos mensuales, (si sólo es producto de nuestra vanidad). Claro que ello es posible desgraciadamente: la vanidad nos persigue y hemos de estar siempre en guardia contra el Malo que acecha y aprovecha cualquiera de nuestras debilidades. 

Estamos dentro de una preciosa Sociedad formada y mantenida desde nuestros orígenes por seglares, seglares que comparten su fe con humildad y sin alharacas. Discretamente. Fuera de las Conferencias de San Vicente de Paúl, cualquier tipo de ostentación o de presunción. No es lo nuestro y nunca lo fue. Un consocio, llamado Jacinto, ya conocido para aquellos que siguen estos artículos, nos destinará con alguna frecuencia el fruto de la pequeña investigación que está haciendo sobre nuestros orígenes y la filosofía que nos preside. Creo que serán muy jugosas y nos ayudarán a situarnos en la centralidad de nuestra Fundación, allá hace casi 200 años, en estos tiempos de tanto cambio para todo y en todo, justificado o no. Con necesidad o sin ella. 

Para los antiguos lectores en español, de tantos lugares del mundo de estos últimos cuatro años en esta página de mi querida Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, y para aquellos que hacen fotocopias por su caridad para repartirlas entre sus hermanos por creer que les hacen el bien, para los nuevos que vendrán si esa es la voluntad de nuestro Padre y así lo permite, en el idioma que se asoma por primera vez a esta página y a todos el saludo cordial y el agradecimiento de vuestro amigo y de tantos consocio.

 

Con María, siempre a Cristo por María

 

Please find below the text in english

 

EXPANDING THE SERVICE'S RANGE OF ACTION

 

From this month, and following the suggestions of several friends, at the end of this article in Spanish, there will be the same article translated into English. I wish that this extension of our small service could help us, the "grass roots" of the Vincentian world, to become more united in spite of distance and more aware of our mutual concerns. A union in individual and collective prayer, a prayer of praise to the Good Lord and of action for our suffering friends. Conferences are small communities of prayer and action, which spread throughout the world. 

That is why the co-founders dreamed of us and that is why we still exist. Now, the small team that support these articles, we have being asked to expand the discreet service that we have been providing:  to make it reach our English-speaking brothers! Well, after thinking about it, we have said, let us make the effort! At least, it is worth trying and seeing through its results, whether this service is pleasing to the Merciful God or it is only pleasing to the team that supports these modest monthly writings, (whether it is only a product of our vanity).    Of course, this is unfortunately possible: vanity haunts us and we must always be on our guard against the Evil who stalks and takes advantage of any of our weaknesses. 

We are within a precious Society made of and kept by lay people since our origins, lay people who share their faith with humility and without fuss. Discreetly. Outside the Conferences of St. Vincent de Paul, any kind of ostentation or presumption is not proper for us and has never been. A fellow member, named Jacinto, already known to those who follow these articles, will occasionally offer to us the fruit of the small research he is doing on our origins and on the values by which we are governed. I think they will be very interesting and will help us to focus on the centrality of our Foundation, almost 200 years ago, in the present time of so many changes for everything and in everything, justified or not, needed or not. 

I thank the former readers in Spanish, from so many places in the world, in these last four years of the website of my dear Diocese of Siguenza-Guadalajara. I thank those who make photocopies out of charity to hand them out to their brothers, believing that it is beneficial to them. I finally thank the new English-speaking readers, (language that comes for the first time to this website), if that is the will of our Father and He allows it. My gratitude and warm greeting to all from your friend and fellow member.

 

With Mary, always towards Christ through Mary

 

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