El próximo miércoles, día 8 de septiembre es la Natividad de María; el martes 14, la Exaltación de la Santa Cruz; y el miércoles día 15, la Virgen de los Dolores

 

Por Jesús de las Heras Muela

(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)

 

 

 

 

 

 

 

 

A pesar de la pandemia, y máxime dentro de ella y ajustándose a todas las normativas para su contención y prevención –con la imposibilidad práctica de realizar procesiones-, la Iglesia en general y muy en particular también nuestra diócesis se prepara para la gran cita del día 8 de septiembre, festividad litúrgica de la Natividad de María. Fiesta que, además, tiene domingo de octava y otras manifestaciones.

El miércoles 8 de septiembre será la fiesta en Tamajón, con los Enebrales; Alhóndiga con la Virgen del Saz; Illana con la Virgen del Socorro; Peñalver con Nuestra Señora del Collado y Tendilla con la Salceda; El Pobo de Dueñas y Trillo, con la Virgen del Campo; Chillarón del Rey con Ntra. Sra. de los Huertos; Espinosa de Henares con Ntra. Sra. de las Gracias; Campillo de Dueñas con la Virgen de la Antigua; Tortuera y Pareja con la Virgen de los Remedios; Hontoba con la Virgen de los Llanos; Hita con la Virgen de la Cuesta; Alovera y Mandayona con la Virgen de la Paz; Torija con la Virgen del Amparo; en Almonacid de Zorita con la Virgen de la Luz; en Yebra y en Horche con la Virgen de la Soledad; o en Romanones y Zaorejas, por citar otros ejemplos, con la advocación propia del día: la Natividad. También es la fiesta de la Virgen de Sopetrán y de Tórtola de Henares.

Y es también la fiesta de la ciudad de Guadalajara, bajo el título de la Antigua. Esta misma advocación, Virgen de la Antigua, es la patronal asimismo de El Casar con fiesta el primer domingo de septiembre, este año, pasado mañana, día 5.

 

Virgen de la Antigua de Guadalajara

 

En razón de pandemia y de las aludidas medidas de contención de la misma, la novena y fiesta de la Virgen de la Antigua, patrona de la ciudad de Guadalajara, serán este año muy distintas, aunque más abierta que en 2020. Eso sí, tampoco habrá procesión ni ofrenda floral del 8 de septiembre.

Y tampoco traslado procesional público de la imagen de la Virgen de la Antigua, de la tarde del 29 de agosto, hasta la iglesia de San Francisco en El Fuerte, donde sí halla la tan venerada imagen mariana patronal de Guadalajara desde el 30 de agosto y hasta el día 8 de septiembre para la celebración de la novena y fiesta

Y es que, en efecto, desde el lunes 30 de agosto y hasta el martes 7 de septiembre, a las 19:30 horas, en la iglesia de San Francisco (El Fuerte) de Guadalajara se desarrolla la novena en honor de la patrona de la capital provincial, la Virgen de la Antigua. “La familia, tierra de esperanza” es su lema, en alusión al Año de la Familia, convocado por el Papa Francisco, en el quinto aniversario de la exhortación apostólica postsinodal “Amoris laetitia”, cuyo texto servirá de referencia para las predicaciones y animación pastoral, litúrgica y religiosa de cada día de la novena, en las que irán oficiando los sacerdotes de las distintas parroquias de la ciudad.

La fiesta de la Virgen de la Antigua será el miércoles 8 de septiembre. Habrá cuatro misas: 8, 9:30, 11 y 12:30 horas. La de las 12:30 horas será presidida por el obispo diocesano, monseñor Atilano Rodríguez, y transmitida en directo por las redes sociales. La misa de las 8 horas es la misa de las Familias con jubileo, concedido, a comienzos del siglo XVII, por el Papa Paulo V.

Otros dos cultos a la Virgen de la Antigua, ya en su santuario, serán el jueves 9, a las 12:30 horas y a las 19 horas, con misa de réquiem por los hermanos difuntos de la Cofradía; y el martes 28 septiembre, a las 19 horas, misa de acción de gracias en el 90 aniversario de la coronación canónica de la imagen de la Antigua.  En principio, no habrá el posterior y tradicional Paso de los niños por el manto de la Virgen.

 

 

Domingo de la octava de la Natividad de María

 

Al domingo siguiente a la festividad de la Natividad de Nuestra Señora se celebra la fiesta de la Virgen de la Salud de Barbatona; y en Humanes, Auñón, Luzón, Taracena y Budia, en honor, respectivamente de la Virgen de Peñahora, de la Virgen del Madroñal, de la Virgen de la Peña, de la Virgen del Valle y de la Virgen del Peral.

Este año, el domingo de la octava de la fiesta de la Natividad de la Virgen es el día 12 de septiembre.

 

Virgen de la Salud de Barbatona

 

En el santuario de la Virgen de la Salud de Barbatona, el viernes día 3 de septiembre comenzó el Novenario, con convocatorias a las 9 de la mañana y a las 7 de la tarde. La fiesta de la Virgen de la Salud de Barbatona, como es tradicional, es el domingo siguiente a la fiesta de la Natividad de María (8 de septiembre).

Esto es, la fiesta de la Virgen de la Salud de Barbatona será el domingo 12 de septiembre. El 8 de septiembre, Natividad de María, habrá misas en el santuario de la Virgen de la Salud de Barbatona a las 9 horas y a las 19:30 horas.

Y la fiesta de la Virgen de la Salud de Barbatona será el domingo 12 de septiembre. Hay tres misas: a las 10:30, las 12:30 y las 18:30 horas, La misa de las 12:30 horas es presidida por el obispo diocesano. Como es lógico, prudente y responsable, no hay procesión.

“María y José su esposo, servidores de salud” es el lema de la novena y fiesta de septiembre de la Virgen de la Salud de Barbatona en este año, en referencia al presente Año Santo de San José y de la Familia.

Por otro lado, el domingo siguiente, día 19 de septiembre, será la fiesta de la octava con misa a las 13:15 horas, que presidirá el deán de la catedral seguntina y rector del santuario de la Virgen de la Salud de Barbatona, Jesús de las Heras Muela. En la víspera de la fiesta de la Octava, el sábado 18 de septiembre, habrá misa a las 19 horas.

 

 

Fiestas del Cristo

 

El martes 14 de septiembre será la festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, el popular Cristo en otros lugares y de la geografía diocesana como Ablanque, Pardos, Almoguera, Laranueva, Algorra, Balconete, Chiloeches, Cifuentes, Jadraque, Valdenuño Fernández, Loranca de Tajuña, Trijueque, Mondéjar, Quer, Villanueva de Alcorón, Alustante y Argecilla, todos ellos con distintas y hermosas advocaciones sobre Cristo y su Cruz.

Molina de Aragón también celebra la Santa Cruz, aunque lo hace no el 14 de septiembre, sino el 1 de septiembre. Cristo de las Victorias es la advocación patronal molinesa, junto a la Virgen del Carmen (16 de julio). 

La fiesta de la cruz y de Cristo crucificado es también muy festiva y celebrada en Marchamalo y en Cabanillas del Campo, si bien lo es el 3 de mayo, fiesta llamada de la cruz de mayo, la antigua fiesta litúrgica de la invención de la Santa Cruz.

El martes 14 de septiembre es también la fiesta de Buenafuente del Sistal. Son las fiestas del Cristo de la Salud y del Día de Amistad de la Asociación de Amigos y Fundación Buenafuente del Sistal. Las celebraciones serán los días 17, viernes, y el sábado 18 de septiembre.

 

Virgen de la Soledad y de los Dolores y fiestas previas

 

Por su parte, en el miércoles 15 de septiembre, fiesta litúrgica de la Virgen de los Dolores, esta advocación mariana será especialmente celebrada en Azuqueca de Henares y en El Cubillo de Uceda, con la fiesta de la Virgen de la Soledad; en Yunquera de Henares, con la Virgen de la Granja; entre otros lugares. La Virgen de los Dolores es también la patrona de Hinojosa y, junto al Cristo –ambas con celebración fecha anticipada en agosto- y Pentecostés con la Caballada y en su fecha litúrgica propia-, la fiesta también de Atienza.

Antes, en los pasados días ha habido varias fiestas en distintos pueblos de la diócesis como Escariche en torno a la Virgen de las Angustias;  Sienes, con santa Eulalia;  Valdelcubo con la Virgen de la Zarza; Torrecuadradilla, en honor de la Virgen de la Salud; en Paredes de Sigüenza, por san Julián y la Virgen del Sagrario; en Cincovillas en honor de la Virgen de la Soledad; en Maranchón, en el honor de la Virgen de los Olmos; en El Recuenco, la Virgen de Bienvenida; en Sacedón en honor de la Cara de Dios y la Virgen del Socorro; y en otros muchos lugares de nuestra tierra, además del gran ciclo festivo en torno a los días 15 (la Asunción de la Virgen María) y 16 (San Roque).

 

 

Artículo publicado en 'Nueva Alcarria' el 3 de septiembre de 2021

Identidad, sentido y necesidad de la oración cristiana al hilo de la conclusión reciente de un conjunto 38 catequesis semanales del Papa sobre la oración

 

Por Jesús de las Heras Muela

(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)

 

 

 

 

 

 

 

 

“La oración oxigena la vida: así como no se puede vivir sin respirar, tampoco se puede ser cristiano sin rezar”. Esta frase es un pensamiento que el Papa Francisco compartió recientemente en Twitter.  Se suma esta preciosa y precisa frase al conjunto, también reciente, de catequesis en las audiencias generales de los miércoles que el Santo Padre ha ofrecido entre el 6 de mayo de 2020 y el 16 de junio de 2021. Han sido, en total, 38 catequesis. Y de algunas de las ideas y frases literales de estas catequesis se nutren y recogen este artículo.

Décadas atrás, el gran teólogo austriaco Karl Rahner afirmó que “el cristiano del siglo XXI será místico o no será cristiano”. Porque, añadía, "sin la experiencia religiosa interior de Dios, ningún hombre puede permanecer siendo cristiano a la larga bajo la presión del actual ambiente secularizado".

Por todo ello y por tantas razones más, bueno será dedicar una página de Religión de NUEVA a la identidad, sentido y necesidad de la oración en la vida cristiana. Y es que, junto a la Palabra de Dios y desde ella, la oración es la fuente permanente e inagotable de la espiritualidad, y sin ella la acción, el compromiso, el apostolado y la misión del cristiano queda no solo debilitada, sino hasta imposibilitada e infecunda.

La oración nos hace insertarnos e injertarnos en Jesucristo como los sarmientos a la vid; y de lo contrario, no daremos fruto: “Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos” (Evangelio de san Juan 15, 1-8).

 

 

La oración, clave de la vida de Jesús

 

La vida pública de Jesús, su ministerio apostólico, según nos relatan los evangelios, están repletos de citas en las que se muestra cómo Jesús se retira a orar. Y hasta tal punto la oración de Jesús marcaba su vida, que sus mismos apóstoles y discípulos le preguntaron en distintas ocasiones acerca de la oración: “Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos». Él les dijo: «Cuando oréis, decid: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, 4perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación” (Evangelio de san Lucas 11, 1-4). Jesús enseña, pues, a los apóstoles y discípulos a rezar la oración cristiana por excelencia: el Padre Nuestro.

Y a renglón seguido, en este mismo relato lucano, Jesús abunda más aún en la fuerza de la oración: “Y les dijo: «Suponed que alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche y le dice: “Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle”; y, desde dentro, aquel le responde: “No me molestes; la puerta ya está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos”; os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por su importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. Pues yo os digo a vosotros: pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama se le abre. ¿Qué padre entre vosotros, si su hijo le pide un pez, le dará una serpiente en lugar del pez? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que le piden?»” (Evangelio de san Lucas 11, 5-13).

 

20 definiciones de oración

 

1.-«Orar es hablar con Dios» (San Agustín de Hipona).

2.-«Orar es una conversación familiar con Dios» (San Juan Clímaco).

3.-«La oración es la elevación del alma a Dios o la petición a Dios de bienes convenientes» (San Juan Damasceno).

4.-«Orar es estar con Dios» (San Francisco de Asís).

5.-«La oración es la respiración del alma y de la vida» (Santa Teresa de Jesús)

6.-«Orar es tratar de amistad, aun tratando muchas veces a solas, con quien sabemos nos ama»  (Santa Teresa de Jesús)

7.-«Orar es permanecer fielmente en el fuego del amor de Dios» (San Juan de la Cruz)

8.-«Orar es que Él mira y yo le miro» (Santo Cura de Ars)

9.-«Orar es pensar en Dios, amándole» (San Carlos de Foucauld).

10.-«Para mí, la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como en la alegría» (Santa Teresa del Niño Jesús).

11.-«La oración es la llave de la mañana y el cerrojo de la noche» (R. Tagore).

12.-«La oración es la aceptación diaria de nuestra flaqueza» (M. Gandhi).

13.-«Orar, contemplar es amar para sumergirse en Dios, buscando su voluntad» (San Juan XXIII).

14.-«La oración es penitencia y humildad. Las dos alas que elevan el alma a Dios» (San Juan XXIII).

15.-«La oración es la más audaz de todas las aventuras humanas» (San Pablo VI).

16.-«El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz» (Santa Madre Teresa de Calcuta).

17.-«Rezar es simple, cualquiera que sea la forma, es ir a beber al manantial del amor: Dios» (Michel Quoist).

18.-«Aprendemos a orar, orando. El Señor Jesús nos ha enseñado a orar ante todo orando Él mismo» (San Juan Pablo II).

19.-«La oración es una relación personal, consciente, inmediata, amorosa del hombre con Dios… La oración es un misterio de gracia. Es una acción que comienza en Dios, atrae el corazón y la mente del hombre, en quien termina para volver a Dios…La oración es una inmersión en el misterio trinitario de la gracia» (Venerable siervo de Dios José Rivera).

20.-«Dialoga con Jesús en la oración, escucha a Jesús que te habla en el Evangelio, encuentra a Jesús, presente en el necesitado» (Papa Benedito XVI).

          

Lo que es la oración, según el Papa Francisco

 

Y para coronar este artículo sobre la oración, su identidad, sentido y necesidad, a continuación, ofrezco, dividas en cuatro bloques, algunas frases breves y muy hermosas del Papa Francisco sobre la oración.

 

1.-El misterio de la cruz, misterio de amor, solo se puede comprender en la oración. Recen y lloren de rodillas ante la cruz.

2.-En la oración experimentamos la compasión de Dios Padre, lleno de amor misericordioso.

3.-¡Salid al encuentro de Jesús, estad con Él en la oración, confiad toda vuestra existencia al amor misericordioso del Señor!

4.-Por medio de la oración, podemos entrar en una relación estable con Dios, que es la fuente de la verdadera alegría.

5.-Si dedicamos más tiempo a la oración, nuestro corazón puede descubrir las mentiras secretas con las que nos autoengañamos, y encontrar consuelo en Dios.

6.-En el Evangelio de hoy, Jesús nos invita a hacer experiencia de oración, poniéndonos directamente en comunicación con el Padre. ¡Aquí está la novedad de la oración cristiana!: es diálogo entre personas que se aman, un diálogo basado en la confianza.

7.-La oración es la puerta de la fe, la oración es la medicina del corazón.

8.-La oración es la llave que abre el corazón misericordioso de Dios.

9.-La oración es estar con Dios, es vivir con Dios, es amar a Dios.

10.-Rezar significa llamar a la puerta de un amigo. Dios es nuestro amigo.

 

La oración fuente y fuera de la vida y de la misión

 

1.-Los milagros existen, pero es necesario rezar. Con una oración ferviente, insistente, perseverante, no una oración para cumplir.

2.-En la vida cristiana son esenciales: la oración, la humildad, el amor a todos. Éste es el camino hacia la santidad.

3.-La oración es potente, la oración vence el mal, la oración trae la paz.

4.-En medio de todas nuestras actividades, a menudo descuidamos lo esencial: la vida espiritual, nuestra relación con Dios. ¡Detengámonos a rezar!

5.-La oración es la primera obra misionera de todo cristiano, y también es la más eficaz.

6.- La oración siempre suscita sentimientos de fraternidad, rompe barreras, cruza fronteras, crea puentes invisibles pero reales y eficaces, abre horizontes de esperanza.

7.-Sin la oración, toda nuestra vida y misión pierde sentido, fuerza y fervor.

8.-Sin comunión y sin compasión, alimentadas constantemente por la oración, la teología no solo pierde el alma, sino también la inteligencia y la capacidad de interpretar cristianamente la realidad.

 

El Papa nos propone estas escuelas de oración

 

1.-A rezar se aprende, como aprendemos a caminar, a hablar, a escuchar. Dime cómo rezas y te diré cómo vives.

2.-Pidamos a María, nuestra Madre, que nos ayude a rezar con corazón humilde.

3.-Una oración fácil de decir cada día: "Señor, yo soy un pecador: Ven con tu misericordia".

4.-El Rosario es la oración que acompaña siempre mi vida; también es la oración de los sencillos y de los santos… es la oración de mi corazón.

5.-Mediante la oración aprendemos a renunciar a la idolatría y a la autosuficiencia de nuestro yo, y a declararnos necesitados del Señor y de su misericordia.

6.- Aprendamos de Abraham a rezar con fe: a escuchar, caminar, dialogar hasta incluso discutir, pero siempre dispuestos a acoger la Palabra de Dios y ponerla en práctica.

 

Perseverar en la oración y rezar en las dificultades, cuatro frases del Papa

 

1.-La lucha contra el mal es ardua y prolongada; es necesario rezar constantemente y con paciencia.

2.-No os canséis de pedir en la oración la ayuda del Señor, especialmente en las dificultades.

3.-No abandonemos nunca la oración, tampoco cuando nos parece inútil rezar.

4.-La oración nunca es en vano: siempre hace brotar algo nuevo que tarde o temprano produce fruto.

 

 

Artículo publicado en 'Nueva Alcarria' el 27 de agosto de 2021

Por José Ramón Díaz-Torremocha

(Conferencias de San Vicente de Paúl en Guadalajara)

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A veces, no somos conscientes de todo el bien que tenemos en la mano y la posibilidad de ofrecerlo a otros en detalles pequeñitos. Alguien a quien tengo particular afecto, me relataba lo que sigue sin darle mayor importancia y dejo que ella hable y pueda narrar lo que me contó y cómo me lo contó. 

“En el hospital cuando me operaron y pude dar los primeros pasos, por lo menos a los siete días, oí cerca, a una señora mayor gritar angustiada desde su habitación, así que, sola, pero apoyándome en el arbolito con ruedas cargado de “médicos cuñas”, fui a verla y le pregunté (estaba sola) qué le pasaba. Me dijo que había pasado el médico y le había dado el alta (no había pasado el médico ni estaba para alta) pero que nadie iba a prepararla para irse”. 

Mi amiga que se percató del problema real de falta de capacidad cognitiva de la pobre señora, no se arredró ni la abandonó y comentó a la anciana:  “Pues yo tengo el mismo problema que Vd., y ya estoy desesperada pero ya se sabe que esto es una informalidad y tenemos que tener paciencia, pero yo estoy en una habitación enfrente a la suya, un poco más allá, pero dé un grito y vengo otro ratito a consolarnos”. 

“Ya no volvió a gritar, me dio mucha alegría, aunque era algo tan pequeñito”. Hasta aquí el breve relato que recogí de mi amiga. 

Se trata, como sin duda se desprende de la lectura, de dos enfermas con habitaciones próximas en el mismo Hospital. Las dos, eran sujetos necesitados de ayuda. Mi amiga, recuperándose de una grave operación, podía muy bien como sucede tantas veces, haberse refugiado en su propio dolor y hecho oídos sordos a los gritos de la señora mayor. Podía, incluso, haberse quejado de la molestia que suponía para ella y para su recuperación los gritos. Pero mi amiga seguramente pensó con acierto, que la verdadera caridad en la mayoría de las ocasiones, no nos exige actos y decisiones heroicas: sólo a veces pequeños actos de amor. Muestras de amor. Asumir una minúscula molestia por el otro: por el que está solo y enfermo con frecuencia, puede llevar a alcanzar unas altas dosis de Caridad. Puede ayudar a llevar la paz al otro: al que está sufriendo. 

Me trajo mi querida y no menos admirada amiga a la memoria, aquella aspiración de los miembros de las Conferencias de San Vicente, cuando su Regla nos anima a “visitar a Cristo sufriente en el pobre”[i]. Sin duda, mi amiga vio a Cristo en aquella cama y dando aquellos gritos. 

No nos olvidemos que pobre, es aquel que no puede optar, que no tiene opciones. Aquella señora que gritaba no tenía opciones para abandonar su habitación del Hospital y alguien se convirtió en el Vicente de Paúl que llevaba en su corazón y le prestó sin duda una pequeña ayuda, pero la ayuda que necesitaba. El acto de Amor, de atención, que pedían sus gritos. 

Mi amiga se convirtió en la buena samaritana olvidándose de su propio dolor y cargando por el pasillo del Hospital con sus “médicos cuñas” para aliviar a otra persona. No puedo dejar de agradecer al Misericordioso, que propicie que existan personas así. 

Con María, siempre a Cristo por y con María.

 

[i] Regla de la Sociedad de San Vicente de Paúl, artículo 1.8

 

 

SHOUTS!


Sometimes, we are not aware of all the good we have in our hands and of the possibility of offering it to others through nice gestures. Someone for whom I feel a special affection, told me what comes below without giving it any importance. I let her speak and narrate what she told me and how she said it.

"In the hospital, after surgery and when I was able to take the first steps, at least seven days later, I heard an elderly lady screaming in anguish in her room; therefore, on my own, leaning on the wheeled stand loaded with "medical bedpans", I went to see her and asked her (she was alone) what was wrong with her. She told me that the doctor had already come and he had discharged her (the doctor had not come and she was not in the situation of being discharged) but that no one was going to prepare her to leave."

My friend who realized that the real problem was the lack of cognitive ability of that poor lady, did not shrink from it or abandon her and said to the old woman: "Well, I have the same problem as you, and I am already desperate but you know that they are unreliable and we have to be patient; however, my room is opposite yours, a little further, just shout and I will come a little while to comfort each other".

"She did not scream again, it brought me a lot of joy, even though it was something so tiny." That was, so far, my friend’s short story.

As the text clearly states, it is about two sick women with nearby rooms in the same hospital. Both were subjects in need of help. My friend, recovering from a serious operation, could very well as it happens so many times, have taken refuge in her own pain and turned a deaf ear to the cries of the old lady. She could even have complained about the nuisance that the screams caused her and her recovery. But my friend surely thought correctly, that true charity in most cases, does not require heroic acts and decisions: only sometimes small acts of love. Tokens of love. Just accepting a tiny annoyance for the other person’s sake: for the one who is frequently alone and sick, which leads to high doses of Charity. It can help to bring peace to the other one: the one who is suffering.

My dear and no less admired friend brought to my mind, the aspiration of the members of the Conferences of St. Vincent, when their Rule encourages us to "visit the suffering Christ in the poor"(1). No doubt, my friend saw Christ in that bed and those cries.

Let's not forget that poor is the one who cannot choose, who has no options. That lady who screamed had no options to leave her hospital room and someone became the Vincent de Paul that she carried in her heart and certainly gave her a little help, just the help she needed. The act of Love, of attention, which her cries requested.

My friend became the Good Samaritan forgetting her own pain and carrying down the hospital hallway her "medical bedpans" to comfort someone else. I can't help but thank the Merciful, who makes possible that people like this exist.

With Mary, always towards Christ through and with Mary.

 

(1) Rule of the Society of Saint Vincent de Paul, article 1.8


José Ramón Díaz-Torremocha
Conference of Santa Maria la Mayor
Guadalajara, Spain
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Por Juan Pablo Mañueco

(escritor y periodista)

 

 

 

El proverbio “Sic transit gloria mundi”

bastante más que máxima barroca

es, sino locución que lo trastoca

todo… Tenerlo en cuenta siempre es útil.


Quien piense durará, ya se equivoca

pues toda creación es cuestión fútil;

apenas nace ya inicia a hacer mutis.

Hacia la mar la lluvia desemboca.


Mas, mientras dure Humanidad, el sueño

de hacer mejor lo humano es el camino

que más nos acompañe y menos rote. 


En pluma de Cervantes fue el ensueño

bien logrado y en nada desatino

de Miguel, de Cervantes y el Quijote,
 

de su liturgia propia casi el eterno sacerdote.

 



Juan Pablo Mañueco

Premio CERVANTES-CELA-BUERO VALLEJO, 2016. 

Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha

 

Vídeo autor: 

https://www.youtube.com/watch?v=HdKSZzegNN0

Por Ángel Moreno

(de Buenafuente)

 

 

El día de San Bernardo, hemos recordado muchas veces la historia que hemos vivido en Buenafuente, de manera especial a comienzos de los años setenta del siglo pasado.  Entonces fuimos testigos de acontecimientos que nos parecieron providentes, en los que reconocimos la gracia y la misericordia de Dios para con este lugar monástico y para con sus monjas y le dimos gracias. 

En aquellos años los medios de comunicación se hicieron eco de la precaria situación del Sistal; llegaron entonces los primeros amigos de Buenafuente, se restauró el inmueble del monasterio, se reconstruyó el claustro, se bendijo la nueva capilla y se rehabilitó la iglesia. Tuvo gran impacto dentro de la Orden la celebración de los 800 años de la presencia religiosa en este lugar. Todo era interpretado como bendición. 

Comenzó también una revitalización de la comunidad; siempre había alguna postulante, el salmo 125 se hacía nuestro himno. Nos veíamos reflejados en el canto que los israelitas entonaban a su vuelta del destierro, cuando les parecía soñar y la boca se les llenaba de cantares por el cambio de los signos de negativos en favorables. Desde 1973, el Sistal se convertía en referencia eclesial y desde 1977, de la mano de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, fuimos referencia social a nivel nacional, por la ayuda social y religiosa a las gentes de los pueblos del entorno. Mientras, aquí crecía la hospitalidad para quienes se acercaban con deseos de orar. 

 

 

Fuimos distinguidos por las autoridades civiles y religiosas. El nombre de Buenafuente resonaba en todas las diócesis de España y en el exterior, por los numerosos fieles, religiosos y sacerdotes que acudían a este lugar de silencio, soledad y desierto, para compartir con las monjas la liturgia y permanecer unos días en retiro espiritual. 

Cada año, por san Bernardo ofrecemos a la abadesa una reflexión, al hilo de los acontecimientos que vivimos, mirados desde la fe. Hoy no podemos dejar de dar gracias a Dios por sentir su protección en esta hora de pandemia al no haber sufrido ningún caso de contagio en la reapertura de la casa de acogida y de la hospedería. Damos gracias por vuestra presencia significativa, hermanos sacerdotes, presididos por nuestro obispo D. Atilano, por Mons. Joan Enric Vives, quien nos dirige los EE, y por nuestro viejo amigo D. Juan José Asenjo. Damos gracias por la fidelidad de esta comunidad y de los laicos que permanecen en Buenafuente y hacen posible tener abiertas las puertas de la acogida. 

Este año, celebrado el 775 aniversario de la llegada del Císter a Buenafuente, al observar la realidad, que no podemos ignorar ni ocultar, desde lo meditado durante estos días de ejercicios, me sigue resonando la cita que Mons. Vives nos invitaba a considerar: “Sión decía: «Me ha abandonado el Señor, | mi dueño me ha olvidado». Y responde el Señor: “¿Puede una madre olvidar al niño que amamanta, | no tener compasión del hijo de sus entrañas? | Pues, aunque ella se olvidara, yo no te olvidaré. Mira, te llevo tatuada en mis palmas, | tus muros están siempre ante mí” (Is 49, 14-16). 

La debilidad de la comunidad, mi propia edad, la escasez de vocaciones sacerdotales y religiosas, después de 52 años de servicio como capellán, son preguntas en el corazón. Y ante el Señor, este día, me sumo a la oración de Carlos de Foucauld, que reza a diario la madre Abadesa, con la que iniciábamos los Ejercicios: “Padre mío, me abandono a ti. Haz de mí lo que quieras. Lo que hagas de mí te lo agradezco, estoy dispuesto a todo, lo acepto todo. Con tal que tu voluntad se haga en mí y en todas tus criaturas, no deseo nada más, Dios mío.” Quiero profesar ante vosotros la confianza y el deseo de que todos los que aquí vivimos nos convirtamos en testigos del amor y de la fidelidad de Dios. Es momento de “amar por amor”, que diría san Bernardo.

Información

Obispado en Guadalajara
C/ Mártires Carmelitas, 2
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