Por Ángel Moreno

(de Buenafuente)

 

 

 

Labrador, no siembres tu semilla,

sin antes disponer bien mi tierra.

No arriesgues tu Palabra fecunda

sin roturar antes mi parcela.

 

Cambia mi corazón endurecido.

Hazlo receptor de tu mensaje.

Poda, bina, descanta y escarda,

mi huerto y mi viñedo estéril

 

Espérame a que pase el invierno,

si es preciso, a que pase el hielo,

No cedas, sembrador, en tu oficio

echa sobre mi tu sementera

 

Recuerdo ilusiones pasajeras,

reacción primaria efusiva, 

que no duran en los tiempos recios,

ni son auxilio en la noche oscura. 

 

Hiere Tú, sin miedo, mi corteza.

Hunde tu semilla en mis entrañas,

y del hondón del Alma germine,

espigue granada la cosecha.

 

Reconvierte mi desierto en huerto,

Y mi páramo en vergel frondoso.

Llueve abundante mi campo yermo,

hazlo mesa, pan multiplicado.

 

                                                  Lérida, 29 de enero, 2020

Laura Lara y María Lara

(Profesoras universitarias, escritoras y académicas de la Televisión) (*)

 

 

 

El Capellán de la Virgen. Así llamó Lope de Vega a san Ildefonso, en la comedia del mismo nombre que compuso casi mil años después del milagro. Porque si el Fénix de los Ingenios vivió en época de los Austrias y sus obras se representaban en el imperio de Felipe IV, en carrera retrospectiva del tiempo, el prelado se codeó con los visigodos y, apoyando su carrera eclesial como obispo toledano, estuvo Recesvinto. El dramaturgo vivió en el siglo XVII, el hagiógrafo en el VII.

El debate sobre el cristianismo estuvo omnipresente en el reino de los godos. La conversión al catolicismo de Recaredo- el hijo de Leovigildo- tuvo lugar en el año 587, y la nobleza abjuró también del arrianismo, aunque la formalización del proceso se consagró durante el III Concilio de Toledo (589). De este monarca recibe su nombre la ciudad de Recópolis, en Zorita de los Canes (Guadalajara).

También la Historia del Derecho conoció hitos en esos siglos intermedios entre el esplendor de Roma y la invasión islámica. Se afirma que la primera Constitución de la Península y, probablemente, de Europa, se remonta al año 633 cuando, en presencia de Sisenando y bajo la dirección del erudito Isidoro- obispo de Sevilla, luego proclamado Padre de la Iglesia-, se aprobó el canon 75 del IV Concilio de Toledo.

Y, una noche, sucedió el prodigio. El 18 de diciembre del 665, Ildefonso fue a la iglesia a entonar himnos en honor a la Virgen. Se dirigió al templo en compañía de otros clérigos. Sin embargo, al hallar un torrente de luz, todos huyeron, salvo Ildefonso y sus dos diáconos.

Cuentan las crónicas que, cerca del altar, estaba la Virgen María, sentada en la silla del obispo, desde donde pronunció la frase: "Tu eres mi capellán y fiel notario. Recibe esta casulla la cual mi Hijo te envía de su tesorería".

Se daba la circunstancia de que, de niño, Ildefonso había ingresado en el monasterio Agaliense, en los arrabales de Toledo, contra la voluntad de sus padres.

El abad Ildefonso fue el autor del canon primero del X Concilio de Toledo (656), el cual establece la fiesta de la Encarnación (25 de marzo). A él también se le atribuye la alusión a María en otros lugares de la liturgia y, en gran medida, merced a sus escritos, pronto caló en el pueblo español la denominación de la Madre del Señor como "La Virgen", al igual que en Italia se conoce como "La Señora" o en Francia como "Nuestra Señora".

El 23 de enero, día de San Ildefonso, es fiesta en Toledo. A este venerable dedicó el Cardenal Cisneros el Colegio Mayor de la Universidad de Alcalá (hoy rectorado), que él fundara en 1499; no en vano Ildefonso es el patrón del arzobispado de Toledo, del que Francisco fue titular, así como inquisidor general, regente de las Españas y capitán general de África.

Y, en Alovera, la memoria de san Ildefonso prosigue el día 24 de enero con la celebración de la Virgen de la Paz. En la iglesia de san Miguel Arcángel, dos imágenes nos hablan del arraigo de una devoción que continúa viva en la era tecnológica.

Antes de la Guerra Civil existió un grupo de 5 tallas. Tristemente el patrimonio artístico fue una de las víctimas del conflicto fratricida; pervive en la iglesia la escultura de la Virgen, mas de los ángeles y de san Ildefonso solo queda una fotografía en blanco y negro. Pero la vecindad aloverana nunca olvidó a María, y pronto tuvo un nuevo paso procesional. Hoy, en desfile sale una nueva imagen de la Virgen. La Madre porta, como la de antaño, el estandarte de la Paz, y extiende los brazos para imponer la casulla al orador.

Como licenciadas que somos por la Universidad de Alcalá, y autoras de sendas Tesis Doctorales que versan sobre Toledo: la Tesis de Laura analizaba la cultura y la educación en la Edad de Plata, y la de María, acerca de la secularización en la Edad Moderna, se defendió en la Facultad de Humanidades de la ciudad del Tajo.

La Villahermosa de Alovera, nuestro pueblo vecino, siempre nos recibe con los brazos abiertos. Allí estuvimos impartiendo el pregón poético de Navidad en diciembre de 2019 y recordando los juegos infantiles o conversaciones en el instituto, también los encuentros literarios en la Biblioteca sobre nuestra novela El velo de la promesa.

A finales del primer mes de 2020, fue emocionante volver a Alovera, donde cada invierno, cuando los días empiezan a alargar, se contempla que Ildefonso recibe "la vestidura" que la Virgen le pidió que llevara en los días designados en su honor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



(*) Las Doctoras Laura Lara y María Lara son Profesoras de la UDIMA, Primer Premio Nacional de Fin de Carrera en Historia del Gobierno de España, académicas de la Televisión, historiadoras del Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire y Escritoras, con el Premio Algaba entre otros galardones.

 

 

Por la Delegación de Apostolado Seglar

 

 

 

“Construyendo Comunidad con un solo corazón y una sola alma”.

En la tarea de construir Comunidad, tenemos como modelo y fundamento lo que San Pablo escribió a la Comunidad de Corinto, diciéndoles que todos somos necesarios en esa construcción, que las diferencias no deben ser obstáculo para el trabajo en común, y que cada uno aporta lo que verdaderamente es para bien y enriquecimiento de todos. (1 Corintios 12, 12-26).

Esto nos hacer ver que no todos tenemos que pensar lo mismo y obrar de la misma manera, pues la riqueza de la Comunidad está en nuestras diferencias. Lo que sí necesitamos es tener “un solo corazón y una sola alma” que, movidos por el Espíritu, realice la unidad siendo diferentes. Entre todos creamos unidad, teniendo un diálogo sincero entre nosotros, respetándonos mutuamente, valorando lo que los otros hacen, perdonando y aceptando el perdón, tomando la decisión de amar, asumiendo los servicios, … y así construimos Comunidad.

Todo esto nos lo recuerda el Papa Francisco cuando nos dice: “tenemos que salir a los otros, ser Iglesia en salida” y para ello “debemos tener unas actitudes de sencillez, de cercanía, de igualdad, usando tres palabras tanto en la familia como en la Comunidad, y con la gente a la que vamos: permiso, gracias y perdón”.

Como Comunidad de Encuentro Matrimonial, tenemos una brújula que nos ayuda a mantener la dirección correcta: nuestra MISIÓN: proclamar los valores del matrimonio y el sacerdocio en la Iglesia y en el mundo y nuestra VISIÓN: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”. (Jn 15, 12)

Para todo ello necesitamos luz que ilumine nuestro camino; una luz sólida que nos ayude a encontrar la dirección correcta cuando nos perdamos en medio del océano ¡Necesitamos un faro!

Encuentro Matrimonial propone para los próximos años el “Proyecto Faro EM 2033” (se ha elegido esta fecha porque será el año en que celebremos el 2000 aniversario de la resurrección de Jesús y el 65 cumpleaños de presencia de E.M. en el mundo), este proyecto tiene tres líneas de acción:

Primera línea de acción se centra en nuestro papel como evangelizadores. Ser conscientes de cómo podemos vivir el Evangelio, para hacerlo visible a los demás. Lo llamamos EL EVANGELIO HECHO VIDA.

Segunda línea de acción, se centra en nuestra relación como pareja. Pensar preferentemente en las parejas jóvenes, sus dificultades y preocupaciones. Acercarnos a sus necesidades. Llamamos a esta parte: VIVIR UNA RELACIÓN DEL SIGLO XXI.

La última línea de acción se centra en el liderazgo. El objetivo es proporcionar contenidos que inspiren a los líderes actuales y futuros de la Comunidad. Llamamos a esta línea de acción: INSPIRACIÓN PARA LOS LIDERES.

Si logramos construir faros que iluminen nuestra vida y las vidas de muchos otros, tal vez surjan maravillas impensadas. Desde conocernos mejor a nosotros mismos, hasta mostrar el camino a quienes no logran hallarlo.

 

Encuentro Matrimonial de Guadalajara

Hoy, viernes 31 de enero, es la memoria litúrgica de san Juan Bosco fundador de la Familia Salesiana y modelo de educador y de apóstol de la juventud

 

Por Jesús de las Heras Muela

(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)

 

 

 

 

 

 

 

 

El 31 de enero de 1888, en Turín,  falleció san Juan Bosco, nacido, también en el Piamonte italiano y muy cerca su capital turinesa, el 16 de agosto de 1815. Es el fundador de la  Pía Sociedad de San Francisco de Sales o Salesianos de Don Bosco y de la Familia Salesiana. En Guadalajara hay colegio y parroquia regidos por los salesianos, amén de distintos grupos laicales; también hay presencia salesiana en Mohernando.

Los salesianos llegaron a Mohernando en 1929, donde tuvieron casa de formación, que actualmente es casa de espiritualidad, convivencias y encuentros. Asimismo han regido la parroquia, como acontece en la actualidad. En Guadalajara, los salesianos están desde 1952.

Todos los años, los salesianos preparan la fiesta de su santo fundador con un triduo, los días 28, 29 y 30 de enero, y la celebración solemne el día 31. En Guadalajara, ya hubo otra celebración previa el pasado domingo 26 de enero con un programa familiar para feligreses, escolares y amigos de la Obra Salesiana de Guadalajara.

La figura, mensaje y legado de san Juan Bosco es recogido y sintetizado en la oración pública oficial de la Iglesia con esta plegaria para la liturgia de las horas y la eucaristía: «Señor Dios nuestro, que has dado a la Iglesia, en el presbítero San Juan Bosco, un padre y un maestro de la juventud, concédenos que, movidos por un amor semejante al suyo, nos entreguemos a tu servicio, trabajando por la salvación de nuestros hermanos». Y al hilo de esta oración y de la vida, ministerio y legado de don Bosco, san Juan Pablo II lo definió «Padre, Maestro y Amigo de los Jóvenes». Y antes, el Papa san Juan XXIII había afirmado de él: «Don Bosco, el mundo entero te admira, el mundo entero te ama»

Infancia en la pobreza

Pero, ¿quién fue y quién este es santo italiano, tan atractivo, tan popular, tan siempre juvenil como San Juan Bosco? Nació en Castelnuovo, en el Piamonte, junto a Turín, en el noroeste de Italia, el 16 de agosto de 1815. Fue bautizado con los nombres de Giovanni Melchior Bosco Ochienna. Cuando tan solo tenía dos años falleció su padre, Francesco Bosco, a los 37 años. Juan Bosco vivió, de este modo, una infancia dura y precaria.

Pasó sus primeros años trabajando como pastor de ovejas y recibió la primera educación de manos del sacerdote de su parroquia.  A pesar de su deseo de aprender, la carestía económica en que vivía su familia le obligó a dejar la escuela. Su madre, su gran apoyo,  Margarita Ochienna,  está en proceso de canonización. Ya en 2006 fue declarada venerable, es decir, se  reconocieron por parte de la Iglesia la heroicidad de sus virtudes y su beatificación queda a expensas de un milagro obrado por su intercesión.

Un sueño de infancia

A los 9 años tuvo un sueño relevador, que él contaría tiempo después. En el sueño estaba rodeado de niños que se peleaban entre sí y se insultaban, mientras él trataba de calmarlos y poner paz, primero con gritos y después con golpes. Súbitamente se le apareció Jesús y le dijo: «¡No con golpes, sino con amor y mansedumbre deberás ganarte a estos tus amigos!… Hazte fuerte, humilde y robusto, y a su tiempo lo entenderás todo». En el sueño, Jesús le indicó también que su maestra sería la Virgen María, quien apareció al instante y le dijo: «Toma tu cayado de pastor y guía a tus ovejas».

A los 17 años, en 1835, entró en el seminario y seis años después fue ordenado sacerdote, siendo trasladado a Turín. Servía en la pastoral penitenciaria y parroquial. Y los jóvenes marginados le «robaron» el corazón. Su vida sería desde entonces y hasta su muerte en Turín el 31 de enero de 1888 un servicio incondicional a la educación humana y cristiana de los jóvenes, para quien, tras veinte años de pasos e iniciativas previas, fundó en 1874, con la aprobación del Papa Pío IX, la Congregación Salesiana -en honor de san Francisco de Sales-, también llamada Sociedad Don Bosco.

El carisma de Don Bosco

¿Cuál fue y es el carisma salesiano? Una vez ordenado sacerdote, Juan Bosco -como queda ya indicado- empleó todas sus energías en la educación de los niños y de los jóvenes e instituyó congregaciones y oratorios destinados a enseñarles oficios distintos y formarlos en la vida cristiana. Estas congregaciones, que pronto fueron Institutos Religiosos y Asociaciones laicales, se agrupan ahora bajo el carisma y la denominación de la Familia Salesiana. La devoción a la Virgen María, bajo el título de María Auxiliadora, fue una de las constantes y características de su vida.

Don Bosco fue el creador en Europa de la Formación Profesional y de numerosos talleres de artes gráficas, carpintería, zapatería. En plena revolución industrial y mientras cundía una juventud pobre, marginada y sin derechos, él mismo se encargó también de mediar en los primeros contratos laborales entre aprendiz y artesano de manera que Don Bosco en la educación del joven y el empresario en el enseñarle, darle trabajo y alojarlo.

El «secreto» de la vida y de la obra de Juan Bosco fue trabajar siempre con amor, un amor transido de ternura, paciencia, dulzura, cercanía, firmeza y comprensión. «Es más fácil -subrayaba- enojarse que aguatar, amenazar al niño que persuadirlo; añadiré, incluso, que para, nuestra impaciencia y soberbia, resulta más cómodo castigar a los rebeldes que corregirlos, soportándoles con firmeza y suavidad a la vez… No con golpes, con amor, con amor», repetía, mansos y humildes de corazón. Sin ira porque son nuestros hijos.

Hacer «buenos cristianos y honrados ciudadanos»

La metodología educativa y pastoral de Don Bosco constituye el llamado «sistema preventivo». Esto es, jamás se ha de reprender en público, jamás se ha de castigar. Hay que hablar con el niño o con el joven en privado, haciéndole ver, con afecto, que su actitud ha de mejorar. El estudio y el trabajo se han de impulsar inculcando el sentido del deber, apreciando siempre hasta el más mínimo esfuerzo, incentivando el desarrollo de la inteligencia, fortaleciendo la voluntad, templando el carácter.

Su lema y su aspiración hacia los muchachos era hacerlos «buenos cristianos y honrados ciudadanos», proponiéndole la búsqueda de la virtud y de la santidad cristiana a través de la vida cotidiana, en fidelidad a Dios y desde la alegría del deber cumplido. En ello, Don Bosco se inspiraba en san Francisco de Sales, quien fue su modelo para el trato bondadoso con los niños y jóvenes. San Juan Bosco atraía a los muchachos por su amor, por su ejemplo, por la predicación y catequesis y hasta por el arte y el ejercicio de la magia, de la que estuvo proverbialmente dotado.

Intercesor y modelo

La liturgia de la Iglesia, en la fiesta de San Juan Bosco, nos invita a orar para todos los miembros de la Iglesia, a ejemplo y por intercesión suya, trabajemos con los niños y con los jóvenes con celo infatigable y con amor ardiente, entregándonos y sirviendo a los hermanos con fidelidad y con amor.

Pocos sectores pastorales están más urgidos y necesitados en toda nuestra Iglesia como la infancia y la juventud. Nos jugamos el futuro. San Juan Bosco es padre y maestro de cómo servirles y evangelizarles. No con golpes, ni voces ni impaciencia, con amor, con amor. A él, a san Juan Bosco, encomendamos los niños, los jóvenes, los educadores y todos los miembros de la Iglesia.

Santo, patrono y presencia actual

El 2 de junio de 1929 fue beatificado por el Papa Pío XI, quien cinco años después, el 1 de abril de 1934, lo proclamó santo. Su causa de canonización se incoó ya en 1890, tan solo dos años después de su muerte.

San Juan Bosco es el patrono de la pastoral juvenil, de los editores católicos, de los aprendices de oficios y de los magos e ilusionistas. Incluso el mundo del cine lo tiene asimismo por patrono como lo prueba el hecho, por ejemplo, de que los premios «Goyas» de la Academia cinematográfica de España se entreguen todos los años en el entorno de su fiesta litúrgica. Además, san Juan Bosco cuenta con no menos de cinco largometrajes, amén de varios cortometrajes y algunos musicales-

San Juan Bosco está presente en la Iglesia a través de más de dos mil comunidades e instituciones salesianas en cerca de 130 países. El número de religiosos se sitúa en torno a los 16.000. Cerca de medio millón de jóvenes asisten a Oratorios y Centros Juveniles Salesianos y un millón son educados en colegios de la congregación.

San Juan Bosco fundó las tres ramas de la familia salesiana: la Sociedad de San Francisco de Sales, las Hijas de María Auxiliadora y la laical Asociación de Salesianos Cooperadores. A ellas hay que añadir la Asociación de Exalumnos Salesianos. Además, del mismo tronco común de Don Bosco nacieron las Religiosas Hijas de María Auxiliadora o Salesianas, las Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y María y las Salesianas Oblatas del Sagrado Corazón, entre otras congregaciones e instituciones de la misma matriz.  

El actual rector mayor de la Congregación Salesiana, desde marzo de 2014, es un religioso español, asturiano en concreto: Ángel Fernández Artime, quien se formó, entre otros lugares, y profesó votos en Mohernando. Ahora concluye su primer mandato al frente de los salesianos.

Unos 120 obispos, la mayoría de ellos en países de misión son salesianos y ellos nueve son cardenales: Rodríguez Maradiaga (Honduras), Bertone (Italia) Zen Ze-Kiun (China), Farina (Italia), Amato (Italia), Ezzati (Chile),  Bo (Myanmar o Birmania), Sturla (Uruguay) y López Romero, este último español y en la actualidad arzobispo de Rabat (Marruecos)

 

Texto publicado en NUEVA ALCARRIA el viernes 31 de enero de 2020 

Por Santiago Moranchel

(Delegación de Enseñanza)

 

En psicología se habla de la profecía autocumplida (o efecto Pigmalión). Consiste en que si tenemos una creencia firme sobre alguien, esa creencia termina por cumplirse. Es en lo primero que pensé cuando leí las declaraciones de la actual ministra de educación: “No podemos pensar de ninguna de las maneras que los hijos pertenecen a los padres”. Esta ministra nos va a dar muchos días de gloria como escribí en la anterior entrada de esta web. 

Una de las primeras cosas es preguntarnos: Si los hijos no pertenecen a los padres, entonces ¿a quién? ¿a la escuela? ¿al Estado? ¿a la sociedad? ¿al viento? … ¿o a la madre que los pario? Cuando un padre o una madre dice: “mi hijo, mi hija” ¿Qué está queriendo decir? Esto que parece elemental y todos entendemos, ¿ahora no lo es? ¡Qué follón! 

Podemos comenzar diciendo que los hijos no son cosas. Cuando decimos “mi hijo/a” no lo identificamos como la posesión de “mi” casa, “mi” coche”, “mi” móvil. No es lo mismo aunque utilicemos el determinante “mi”. Lo mismo que cuando decimos “mi” padre/madre. Cuando hablamos así todos entendemos que no estamos hablando de posesiones, sino de relaciones fundamentales. Hablamos de personas, no de cosas. Insisto en esto.

Hablamos también de responsabilidad. Los padres son los responsables de los hijos hasta que estos son responsables de sí mismos. Pero los hijos, nunca, nunca, son “cosas” para los padres, ni para la sociedad, ni para nadie.  Ni los padres para los hijos.

En todo esto hay una confusión inventada del lenguaje. Las palabras no son neutrales. Todas tienen un alto contenido significativo. Si nos saltamos el significado de las palabras, entonces creamos la realidad, nos inventamos la verdad. El poder, el que sea, siempre intenta crear la verdad. Aunque el poder afirme que ésta no existe. Pilatos no tenía interés alguno en conocer la verdad, él la creaba desde su poder.

 

Tres ejemplos y un blog

Primero. Si utilizo el “mi” como posesión reduzco a los demás y a mí mismo a cosa. Y así oímos expresiones como: “con mi cuerpo” puedo hacer lo que quiera, para eso es mío…” Véase las razones que se dan para justificar el aborto. Perdón “para la interrupción voluntaria del embarazo”. ¡Ay las palabras!

  • Segundo. Decía mi profesor de Antropología que “no tenemos cuerpo, sino que somos cuerpo”. Siendo esto así, en todas estas polémicas actuales y futuras tengamos presente la idea antropológica que subyace en estas cuestiones. Y así, ¿qué pasa por la cabeza de un maltratador? Pues entre otras ideas, que “esta mujer, como si fuera una cosa, es para mí o para nadie… luego puedo hacer con ella lo que quiera: pegarla, abusar, maltratarla…”.
  • Tercero. Hemos hablado mucho de los hijos, pero hagámoslo también de los padres. Muchos hijos tienen que decidir sobre ellos, especialmente cuando se van haciendo mayores y aparecen enfermedades como el Alzheimer, la demencia senil… Hay que decidir por ellos y cuidarlos. “Son mis padres”. ¿A quién pertenecen los padres? ¿Quién se ocupa de ellos? ¿Quién les cuida, quién les dan las medicinas, o de comer, quien les limpia el culo, quien les administra la pensión…? Esto no es especulativo. 

La referencia a un blog. Es del juez Calatayud, juez de menores de Granada, con un gran sentido común. Termina su entrada diciendo: “que los hijos son de Dios, ya está, ‘arreglao’.” Este es el enlace: https://www.granadablogs.com/juezcalatayud/2020/01/los-hijos-no-son-propiedad-de-los-padres-ni-del-estado-los-hijos-son-de-dios-ya-esta-arreglao/

Todo esto tiene grandísimas consecuencias para la educación. Los hijos no son cosas para los padres, pero son los padres los primeros que tienen la responsabilidad de educar, cuidar, de los hijos. Es en la familia donde nace, crece, se desarrolla, muere y resucita el ser humano, la persona. Ya sé que no está de moda la naturaleza, pero eso no le quita su papel fundamental.

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