Por Juan Pablo Mañueco

(escritor y periodista)

 

 

(25 de mayo de 2021)

 

 

Escucho un rumor de fuentes

de la Concordia en el parque

y mayo tal verdor marque

que aflora en todas las mentes.

 

Verde todo cuanto abarque.

Verde por todos los frentes.

Verde en árboles agentes.

Verde que asombros enarque.

 

 Más allá…, calle San Roque

y una paloma que pasa

como si estuviera en casa

con su blanco y negro toque.

 

Forman las copas la gasa

que sombrea, en entrechoque,

cada lado en cada bloque

en que la calle se basa.

 

Luego ya cambia a Paseo

cuando el espacio se ensancha:

¡y árboles en avalancha

del uno a otro lado veo! 

 

¡Qué espesor de verde en cancha

con la mirada poseo,

tanto tono en verde ideo

que el verdor al glauco engancha!

 

Tronco con tronco se abraza…

Y hasta el cincel ha esculpido

dos maderas, pues Cupido

a su beso ha dado caza.

 

¡Asombro sobrevenido

a diestra, a donde desplaza

la vista que allí se enlaza

a un redondel, que ha surgido! 

 

Dos columnas… Una abierta

verja con lanzas agudas,

tan silenciosas y mudas

al traspasar de la puerta.

 

¡Adoratrices picudas!,

¡hoy un parque y ayer huerta!

Más verdores en oferta

de escalas, con nulas dudas.

 

Un bronce abraza el vacío

de estos tiempos tan duros…

Un bronce sólo de oscuros,

y rodeado de frío.

 

 

Nadie más en intramuros

de bronce opaco, sombrío,

varado en hueco baldío

con brazos de claroscuros.

 

Mas, al fondo de él, se ofrece

un cielo azul y radiante;

alguna nube en semblante

también arriba aparece.

 

¡Y el más redondo diamante

blanco, que hasta rubí crece!;

¡es tan bello que estremece

ver su cúpula brillante!

 

¿Y el nombre de perfección?

Su nombre es… ¡el Panteón!

 

 

 

 

Juan Pablo Mañueco 

Premio CERVANTES-CELA-BUERO VALLEJO, 2016.

Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha

 

* La estrofa se llama "octava ola o copla alcarreña". Busque en internet quien quiera saber en qué consiste y ejemplos de ella; incluso hay un libro entero compuesto en esta estrofa. Pero la sonoridad de dicha estrofa es tan grande como ya se nota con esta sola poesía. La estrofa realza cuanto se escriba en ella.

 

Vídeo autor:

https://www.youtube.com/watch?v=HdKSZzegNN0

 

Por José Ramón Díaz-Torremocha

(Conferencias de San Vicente de Paúl en Guadalajara)

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Facundo

 

Descubrí a Cabral hace muchos años. Seguramente más de los que quisiera y siempre, oyéndole, alguna idea despertaba en mí magín que me mantenía durante un buen rato, meditando sobre ella.

 

Es decir: no solo gozaba con la música y los textos de Facundo, también facilitaban en mi imaginación un “ir más allá”, un “plus ultra” de la propia canción. Ya dijo alguien, refiriéndose a la imaginación, que era “la loca de la casa” y aunque dejarla libre, sin embridar, no siempre es bueno ni oportuno, sin duda hay momentos en que puede llevarte a encontrar nuevas oportunidades de muchas cosas. Hasta cosas nuevas del alma y para el alma.

 

Recuerdo cómo me gustó aquella afirmación de Facundo que decía: “Si te tomas como una escuela tu trayecto desde el nacimiento hasta la muerte, te darás cuenta de que los errores son, en realidad, lecciones”.

 

Me alegraba oír a un seglar, a un cantautor, hablar del amor con trascendencia y más allá de la sexualidad. Verdaderamente hemos consentido, darle a la palabra “amor”, un sentido tantas veces equívoco hasta llegar a convertirla, en esencia, muchas veces en lo contrario de lo que realmente debiera entenderse. Cabral nos lo recuerda pues, aun cuando él ya no esté con nosotros, sus canciones, su música, nos siguen acompañando y recordándonos en tantas ocasiones, que somos frutos del amor.

 

Entre sus frases, hay alguna que se me fija con frecuencia mientras la tarareo: “El amor no se hace, el amor nos hizo a nosotros”.

 

Preciosa frase de alguien que se declaraba cristiano. Pero, para mí, estaría mejor construida si digo: El amor no se hace, el Amor nos hizo. Es verdad que somos fruto del amor de nuestros padres, pero antes, creo firmemente que somos el fruto de quien nos pensó y nos envió al mundo. Somos fruto del Amor de Dios por y para cada uno de nosotros.

 

Con aquel sentido cristiano que tantas veces empapaban sus canciones, él nos señalaba: “No estás solo, tú también eres sal de la tierra”.

 

Con facunda y atractiva elegancia, Facundo, cantautor, al tiempo que me acompaña y me divierte con sus canciones, pone la idea de Dios en ese momento de mi vida.

 

La lección, en este caso, no será el resultado de un error, partirá de una gran verdad: el Amor nos hizo y el cantautor me lo recuerda.

 

María, siempre a Cristo por y con María

 


 

 

Facundo

 

I discovered Cabral many years ago, surely more than I would like. And always, while listening to him, some idea appeared in my mind that kept me meditating on it for a while.

 

That is to say: not only did I enjoy Facundo’s music and texts, they also facilitated in my imagination a "go beyond", a "plus ultra" of the song itself. Someone already said, referring to the imagination, that it was "the crazy of the house" and although leaving it free and unbridled is not always good or timely, there are certainly times when it can lead you to find new opportunities for many things. Even new things of the soul and for the soul.

 

I remember how I liked Facundo's statement that said, "If you take your journey from birth to death as a school, you will realize that mistakes are actually lessons."

 

I was happy to hear a lay man, a singer-songwriter, talk about love with transcendence and beyond sexuality. We have really accepted to give the word "love", a meaning so often equivocal until it becomes, in essence, many times the opposite of what should really be understood. Cabral reminds us of it because, even if he is no longer with us, his songs, his music, continue to be with us and remind us on so many occasions, that we are the fruit of love.

 

Among his phrases, there is one that keeps frequently in my mind as I hum it: "One does not make love, love made us."

 

Beautiful phrase from a self-professed Christian. But, for me, it would be better built if I say: One does not make love, Love made us. It is true that we are the fruit of our parents’ love, but I firmly believe that first we are the fruit of the One who thought of us and sent us into the world. We are the fruit of God's Love for each of us.

 

With that Christian sense that so often permeated his songs, he pointed out to us: "You are not alone, you too are the salt of the earth."

 

With an eloquent and attractive elegance, Facundo, singer-songwriter, while accompanying me and amusing me with his songs, puts the idea of God in that moment of my life.

 

The lesson, in this case, will not be the result of a mistake, it will be based on a great truth: Love made us and this singer-songwriter reminds me of it.

 

Mary, always towards Christ through and with Mary

 

José Ramón Díaz-Torremocha

Conferences of Saint Vincent

Guadalajara, Spain

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Gregoria Aguirre

(Delegación de Catequesis)

 

 

Así fue, lo que en un principio nos parecía un sueño, salió adelante, con el esfuerzo y la ilusión de un equipo de responsables y monitores, impulsado y coordinado desde las Delegaciones de Infancia-catequesis y Vocaciones que se pusieron en marcha después del “parón” impuesto por la pandemia. Y así, en pocos meses resurge el campamento con el lema “1, 2. 3. empezamos otra vez”, este año ubicado en Alarcón (Cuenca) en un bello paraje junto al pantano.  La respuesta fue increíble y en la primera semana de la convocatoria quedaron cubiertas las plazas con un total de 129 participantes y con una novedad, esta vez se ha distribuido el campamento en dos periodos: del 30-junio al 4 de julio con el grupo de los más pequeños (9-11años) y del 5 al 9 de julio con el grupo de mayores (12-13 años). Lo que en un principio se planteó como una necesidad, por la exigencia de los aforos ha resultado ser un descubrimiento que aún tendremos que evaluar.

Han sido días intensos, los chicos han tenido la oportunidad de vivir momentos de convivencia con otros chicos de la diócesis, desde la oración, juegos, marcha, piscina, trabajo de grupo, celebraciones del perdón y Eucaristía…y todo con el objetivo de seguir creciendo en los valores cristianos. Hemos seguido. un “hilo conductor” que en esta ocasión ha estado inspirado en el libro del Génesis (la Creación, Adán y Eva, la torre de Babel, Abrahán…)

Pero no queremos que esta aventura acabe aquí, como una actividad de tiempo libre, sin más, y animamos a todos los participantes junto con sus familias a que continúen con los itinerarios de catequesis en sus parroquias…

Gracias a todos los que habéis hecho realidad este proyecto y ¡hasta pronto!

 

 

 

 

 

Rafael C. García Serrano

(Conferencias de San Vicente de Paúl de Guadalajara)

 

 

 

 

Hoy me he sentado un largo rato en este rincón

en un de tú a tú conmigo, los dos solos.

 

Porque tanto debo y tanto me debo

hemos de discurrir serenamente,

sin nada que altere la exigible imparcialidad,

aclarando viejas cuentas.

 

He vuelto a mi casilla de salida

a mi conciencia de insanas ansiedades,

la he limpiado de mentira, barro y miserias

que tan difícil hacían mi camino.

 

He salido después a la vida

con mi yo tranquilo y ventilado

proyectando en mi cerebro

un futuro algo más perfecto

desde un pasado imperfecto

perfectamente pasado.

 

Puede que ahora esté más cerca

de lo que Dios de mí siempre ha querido.

 

«Sal de tu tierra» es el lema del presente Año Santo Compostelano, el 120 de la historia, que, excepcionalmente, en razón de la pandemia, durará dos años: del 31 de diciembre de 2020 a la misma fecha de 2022

 

Por Jesús de las Heras Muela

(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)

 

 

 

 

 

 

 

 

Desde el 25 de julio de 1122 cada vez que el día de la fiesta del apóstol Santiago cae en domingo se celebra, en la ciudad del Apóstol, Santiago de Compostela, año santo y jubilar. Así lo dispuso el Papa de entonces, Calixto II. Medio siglo después, el Papa Alejandro III, en 1179, mediante la Bula «Regis aeterni», le confirió carácter de perpetuidad a esta gracia jubilar. Desde entonces, el año jubilar compostelano se repite en secuencias de 11, 6, 5 y 6 años y vuelta a comenzar. Cada siglo hay catorce años jubilares. 2010 fue año santo, el 119 año jubilar compostelano de la historia y el primero del tercer milenio.

Los últimos años jubilares compostelanos fueron en 1976, 1982, 1993 y 1999 y 2004 y los próximos serán en los años 2021 (ya comenzado desde el pasado 31 de diciembre y se prolongará, excepcionalmente a causa de la pandemia, hasta el 31 de diciembre de 2022) y luego la secuencia de años citados: es decir, en 2027, 2032, 2038, 2049, …

 

Las esencias del año santo compostelano

La veneración de las reliquias del Apóstol Santiago centra toda la historia y tradición jacobea. La esencia del año santo compostelano es, pues, la veneración de la tumba del primer Apóstol que bebió el cáliz del Señor Jesús.

A partir de esta creencia, avalada científicamente tras los estudios y hallazgos arqueológicos en la tumba del Apóstol a finales del siglo pasado y la correspondiente Bula del Papa León XIII «Deus omnipotens» de 1894, los «caminos» de Santiago pasan por la búsqueda, por el esfuerzo, por la reconciliación, por la gran «perdonanza», tal y como recoge la tradición jacobea.

El camino de Santiago se convierte, así, en símbolo y metáfora de la condición cristiana y humana. La búsqueda del perdón de Dios por los pecados cometidos y la necesidad de la reconciliación configuran también la entraña del Jacobeo, que está lucrado por la Iglesia con indulgencia plenaria.

La tradición jacobea se inserta plenamente en la clave de las grandes peregrinaciones de la Edad Media (a Roma, Jerusalén y Santiago, que han sido a lo largo de los siglos los tres grandes y hasta competitivos focos de peregrinaciones) y en el entonces preponderante culto a las reliquias. En tiempos todavía de milenarios y de una visión teocéntrica de la realidad, esta tradición surgirá también como camino de penitencia y conversión.

Es «año de la gran perdonanza, del perdón de los pecados y de las penas de los pecados, año de la reconciliación entre los adversarios, año de múltiples conversiones y de penitencia sacramental y extrasacramental».

 

 

Ganar, recibir el Jubileo

Para ganar (o mejor, recibir) el jubileo compostelano se necesitan cuatro requisitos: visitar la catedral y la tumba del Apóstol; rezar por las intenciones del Papa; y, quince días antes o después de la peregrinación a la catedral, confesarse y comulgar. A estos cuatro requisitos, bueno sería añadir, fiel al espíritu de la tradición de la Iglesia, otro: una obra de caridad.

De este modo, el año santo será ocasión privilegiada para la gran «perdonanza» y para la conversión, que los peregrinos del Medievo, simbolizaban entrando a la catedral compostelana por la puerta del perdón y saliendo, una vez cumplidos los citados requisitos, por la puerta de la gloria.      

El Jubileo Compostelano, con su indulgencia plenaria y demás prerrogativas, antecederá en más de un siglo al Jubileo Romano de los años santos y jubilares romanos -cada 25 años, instituidos en el año 1300 por el Papa Bonifacio VIII.

 

Peregrinos y viajeros

Aquellos peregrinos que recorren, al menos, cien kilómetros a pie o doscientos en bicicleta o a caballo serán considerados propiamente como peregrinos y recibirán la «compostela», el pergamino acreditativo.  Desde este año, los peregrinos también pueden obtener la Compostela haciendo un recorrido a bordo de un velero o caminando por la costa sin perder de vista el mar. Cinco días lleva la opción marinera de unas 90 millas náuticas y tres días, la andariega de unos 89 kilómetros a pie por la costa.

Los caminos de Santiago, con su universalismo, son también, en cualquier caso, caminos de cultura, de historia y tradición y al final del camino, la experiencia demuestra que el peregrino se encuentra interiormente más renovado y purificado.

La práctica totalidad de los municipios y parroquias de Galicia peregrinan en los años santos hasta Santiago. Empresas, instituciones varias y hasta variopintas, parroquias, cofradías, movimientos, comunidades, congregaciones, hermandades, colegios, asociaciones y particulares sin fin de nuestra sociedad y de nuestra Iglesia tienen o han tenido su peregrinación y su encuentro jubilar en Santiago, a la vera de la tumba del Apóstol, en compromiso de renovación de nuestras raíces cristianas.

 

Peregrinos ilustres

En los pasados Años Santos Compostelanos 1999, 2004 y 2010, el entonces Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, acudió a la Catedral compostelana como peregrino tras recorrer a pie 25 kilómetros. Era hasta ahora uno de los últimos peregrinos más afamados e ilustres. Ahora se espera su presencia como rey de España en la celebración del 25 de julio.

Rodrigo Díaz de Vivar (El Cid), Raimundo Lulio, Francisco de Asís, Brígida de Suecia, Domingo de Guzmán, Fernán González, el rey Jaime el Conquistador, Vicente Ferrer, los Reyes Católicos, Juan de Austria, Felipe II, Giuseppe Angelo Roncalli, antes de ser el Papa Juan XXIII, el Papa Juan Pablo II, en dos multitudinarias y emblemáticas ocasiones -en noviembre de 1982 y en agosto de 1989- y el Papa Benedicto XVI, en noviembre de 20210, forman parte de este elenco de ilustres y hasta santos peregrinos… Y es que, como ya escribiera Dante en el final del Medievo, «peregrinos solo los de Santiago».

Los dos viajes del Papa Juan Pablo II a Santiago de Compostela, y de una manera muy particular, su visita en agosto de 1989 en el marco de la Jornada mundial de la juventud, que atrajo a cerca de medio millón de jóvenes de todo el mundo, han sido, sin duda, uno de los factores que más han contribuido al actual momento de pujanza -hasta desborda- de las peregrinaciones jacobeas. En el emblemático Monte del Gozo, a cinco kilómetros de la Catedral compostelana, un hermoso monumento recuerda al Papa Juan Pablo II peregrino jacobeo.

Francisco, el actual Papa, ha sido invitado a visitar Santiago de Compostela en distintas ocasiones. No hay ninguna confirmación oficial al respecto, sino que más bien se duda de que esta peregrinación vaya a tener lugar. Con todo, no sería antes de julio de 2022, y se podría hacer coincidir con alguno de los lugares más relacionados con san Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, a la que el Papa pertenece, y quien, san Ignacio de Loyola, se celebra, desde el 20 de junio de 2021 al 31 de julio de 2022, el quinto centenario de su conversión.

 

El campo de estrellas

El camino de Santiago y la devoción al Apóstol nacieron en los finales del primer milenio de la era cristiana como respuesta a la creencia y fervor popular de que en estos confines de Galicia y de España, en un «campo de estrellas», se hallaba la tumba del Apóstol Santiago, uno de los predilectos del Señor y el primero en beber su cáliz de martirio.

El obispo Teodomiro, el monje Pelayo y el Rey Alfonso II el Casto son los primeros protagonistas y nombres propios de esta historia. A ellos, y por diferentes motivos, le seguirán otros como los Papas, ya citados, Calixto II y Alejandro III y los obispos Godescalco y Gelmírez, y el monje benedictino Aymeric Picaud el autor del «Codex Calixtinus​​» o, al menos, de su quinto libro, la Guía del Peregrino del camino de Santiago, escrito, aproximadamente, en 1140.

Antes ya, en el año 813 el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Carlomagno, acuñaba monedas alusivas al Apóstol y a su enterramiento en el Finisterre y el camino a Santiago se irá haciendo camino al andar. El ser humano, «homo viator», encontraba en el camino de Santiago una de las expresiones más simbólicas y hasta metafóricas de su misma condición y destino, acrecentado por la índole cristiana y religiosa de este camino.

En el siglo XII el camino y la devoción jacobea adquiere tal relieve en la Iglesia que los Papas Calixto II y Alejando III, grandes devotos de esta tradición, instituyen, tal y como decíamos al comienzo, el año santo jubilar, haciéndolo coincidir siempre que el día de Santiago, 25 de julio, caiga en domingo, lo que sucede en la secuencia de años ya indicada.

 

Camino de Europa, camino del hombre, camino de las estrellas

El camino de Santiago fue desde sus comienzos camino de Europa y de cristiandad unida. De ahí, aquel memorable discurso del Papa Juan Pablo II, en su primera visita a Santiago, el 9 de noviembre de 1982, cuando recordó que Santiago está en las raíces de Europa y cuando pronunció aquella célebre frase: «¡Europa, sé tú misma!», aludiendo a su identidad e historia cristiana, alentada y significada en Santiago de Compostela y en su camino.

El bajo medievo, el barroco y los finales del siglo XIX y XX y, sobre todo, el comienzo del siglo XXI han sido los momentos más esplendorosos de esta tradición, promovida, en sus albores, por los monjes cluniacenses, quienes convirtieron el Camino en instrumento de evangelización, de renovación y de purificación, en una época donde, como queda dicho, las peregrinaciones y el culto a las reliquias eran el corazón de la religiosidad popular.

Junto a ello, la tradición jacobea intensifica su dimensión penitencial y el año santo es también el año de la «gran perdonanza», a la par que el camino se traduce asimismo en el surgimiento y crecimiento de burgos y ciudades y de una red de infraestructuras al servicio de los peregrinos.

El camino se transforma también en camino de leyendas como las del gallo o la gallina de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada, la del paso honroso del río Orbigo en tierras leonesas, la piedra a recoger en Triacastela o los himnos y cánticos…

Mientras tanto, el camino de Santiago, camino hacia Finisterre, se convertirá también en un gran símbolo de la condición humana, creyente y cristiana y de su destino peregrino en búsqueda de perdón, de reconciliación y su misma identidad.

 

España y América

Como afirmaron los historiadores y ensayistas Claudio Sánchez Albornoz y Américo Castro, el camino de Santiago y la creencia en la autenticidad de las reliquias del Apóstol en este nuestro «campo de estrellas» fueron uno de los elementos constituyentes e integradores de la identidad nacional española. Tanta verdad es decir «España de Santiago» como «Santiago de España», tal como se puso de relieve en la reconquista o en el descubrimiento y evangelización de América.

Como botón de muestra, en la Iglesia Católica hay nueve diócesis con el nombre de Santiago: desde Cabo Verde a Chile, desde Argentina a Cuba, desde España a República Dominicana, desde Panamá a Venezuela, desde México a Nicaragua…, amén de otras muchas dedicadas en su patronazgo a este santo apóstol.

A luz de todo ello, nacerá el Voto y la Ofrenda nacionales a Santiago, quien se convertirá en el patrón de España y cuya devoción se trasplanta pronto por las tierras americanas, como lo demuestran las referidas ciudades, al igual que otras muchas localidades y lugares puestos bajo el nombre del Señor Santiago.

 

Artículo publicado en 'Nueva Alcarria' el 16 de julio de 2021

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